trauma

Material exclusivo de nuestro Centro de Formación®.

Indicadores traumáticos en el test proyectivos gráficos.

Lic. Eduardo Maggio.

Lic. Marcela Alvarez.

El video sobre este material lo podrás encontrar en:

https://www.youtube.com/watch?v=O3GKfG1HXms

En un nivel mas extremo podemos conceptualizar el trauma como una experiencia que constituye una amenaza para la integridad de la persona tanto en lo psicológico como en lo físico o en ambos aspectos simultáneamente. Tal es el caso de accidentes, violencia, maltrato, abuso, algún acto delictivo del que la persona fue víctima, como también ante acontecimientos como terremotos, inundaciones, etc.

Pero en un nivel menos extremo hay muchas situaciones de la vida cotidiana que a la persona, niño o adulto le resultan experiencias traumáticas tales como mudanzas, migraciones, divorcio de los padres en el caso de los niños o el propio divorcio, viudez en un adulto; el haber atravesado por determinadas enfermedades, operaciones aunque después no hayan quedado secuelas y la persona prosiga normalmente con su vida, pero que sin embargo en muchos  casos dejan una huella en su psiquismo.

Por supuesto y es aquí lo paradójico no necesariamente una situación que para el afuera o entorno del sujeto pudiera pensarse como factible de ser traumática lo es para el sujeto, aun las más intensas y perjudiciales o con mas efectos sobre la vida del individuo.

Las características de personalidad, la historia de vida, el nivel de desarrollo hasta el momento, los recursos con los que contaba en ese momento la persona así como otros recursos potenciales del sujeto son de suma importancia.

Sabemos que cuando efectivamente un suceso se convierte en traumático implica que en ese momento el nivel de intrusión e irrupción en el sujeto fue superior a los que sus recursos de entonces  pudieran regular y manejar.

Por otro lado un acontecimiento traumático puede convertirse en tal porque conecta y hace resonancia en un antiguo temor o conflicto no resuelto en la vida del sujeto que simbólicamente se actualiza al pasar por ese suceso estresante e imprevisto.

Hay realmente numerosos casos en la clínica que dan cuenta de estos acontecimientos que luego pueden derivar en la instalación en el  sujeto de una sintomatología neurótica.

 De los test Proyectivos Gráficos es en el Test del Árbol donde a través de un procedimiento especial podemos establecer con bastante aproximación la edad en la que un sujeto experimento una situación traumática para él. Muchas veces y esto es lo significativo totalmente alejada de su conciencia. Por eso cuando el evaluador o el psicólogo le pregunta que le sucedió a determinada edad la persona dice que nada, que no tiene ningún recuerdo en particular.

Lo que sucede es en el caso de que se trate de un niño que cuando se le pregunta a los padres, ellos si suelen relatar algún tipo de acontecimiento. Una vez una niña de 8 años dibuja un árbol con un nudo en el centro del tronco, al aplicar el índice de Wittgenstein que es la fórmula que se utiliza para determinar la fecha aproximada del suceso, nos da una edad de 4 años. Al preguntarle a su madre si había pasado algún acontecimiento en particular en la vida de la misma ella manifiesta que a esa edad migraron de su provincia de origen a la capital, dejando allí familia, amigos y parte de su historia. El motivo era el trabajo del padre que requería ese traslado. Espontáneamente la madre manifestó que visto ahora este comentario toma conciencia de cuanto le pudo afectar a la niña ese cambio.

Otro caso muy significativo y que implicaba un acontecimiento muy traumático fue el de una adolescente de 17 años. Al realizar el árbol ella marca dos nudos muy significativos en cuanto a su tamaño y presión. Al  obtener el índice que mencionamos se obtienen dos fechas, una a los 9 años y otra a los 11 años. Cuando la psicóloga le pregunto si había algo importante que le había sucedido en esas edades, la paciente se angustia y empieza a llorar intensamente. Le comenta a su terapeuta que nunca se lo había contado a nadie, ni siquiera a su madre. Los hechos traumatizantes se relacionaban con dos intentos de abuso sexual sufridos.

Lo que nunca deja de sorprender es como el inconsciente busca siempre su válvula de escape, su comunicación y acceso a la conciencia mas allá de porque medios (un síntoma, un sueño recurrente, una pesadilla…). En la práctica psicodiagnóstica vemos como a través de un dibujo, una persona puede lograr ese puente que conecta estos contenidos reprimidos con la conciencia de ellos. En este último caso mencionado la joven realizó una verdadera abreacción, una verdadera catarsis de ese trauma vivido , de lo sufrido y emocionalmente bloqueado, ya que todo sucedo traumático cuando se instala, obtura y marca un antes y un después como mencionamos anteriormente. Lo positivo en esta historia es que la paciente se lo conto a su mama por primera vez sintiendo un gran alivio. Y mas allá del trabajo de elaboración posterior, la descarga emocional realizada genero un sentimiento de bienestar significativo.

Hemos desarrollado en las clases teóricas de la materia Test del Árbol como en materiales complementarios este tema, en esta oportunidad lo que queremos sumar en relación a el análisis del trauma es que además de obtener una fecha aproximada que sabemos que puede ser hasta un año antes o después de la obtenida en dicha fórmula es importante observar que estilo de árbol, que aspectos gráficos significativos se destacan en el árbol que presenta estos nudos, ramas quebradas que como vimos se asocian a la existencia de sucesos en alguna medida vividos como traumáticos para el sujeto.

Podemos pensar dos casos diferentes. Caso A) cuando el dibujo además de nudos presenta signos sintomáticos de ansiedad, angustia o desequilibrios o características graficas de menor ajuste y adaptación.

Tal  es el caso del dibujo 1 podemos ver un pequeño trauma significativamente encerrado por una corteza por una lado curva y por el otro recta y angulosa (lado izquierdo, como encapsulando ese pequeño círculo ennegrecido (trauma) en el centro del tronco. El árbol es pequeño, emplazado en el lado inferior – izquierdo, presenta como indicadores gráficos sintomáticos:

·       presencia de raíces,

·       ramas abiertas con temblores, estrechamientos y torsiones.

·       Sombreado angular en lado izquierdo del árbol y algunas ramas.

·       Sombreado difuso en follaje, suelo y tronco.

·       Hojas angulosas cayendo, en el ángulo derecho aparecen unas formas muy suaves que semejan nubes pero que el evaluado dice que es viento (la marcamos con una pequeña flecha para que puedan visualizarla ya que están realizadas con trazos de baja coloración).

·       Suelo como un montículo de contornos angulosos que rodea al árbol.

·       Pastos en ángulo.

Estos indicadores gráficos nos dan cuenta de estados de angustia profundos, que pueden asociarse a estados depresivos.

Se denota un fuerte sentimiento de tensión interior, conflictivas con el ambiente al que el evaluado vivencia como presionante (viento, pastos).

El estilo de dibujo aunque denota un buen nivel de inteligencia da cuenta de una personalidad con conflictivas subyacentes y este trauma no sabemos si ha sido el detonante pero probablemente haya sido significativo en la vida del sujeto.

El suceso traumático era alrededor de los 7 años. Se trataba de un adolescente de 20 años. En esa edad el acontecimiento que recuerda es haber repetido segundo grado y el cambio de colegio.

En un tramo del relato que el joven escribe respecto al árbol dibujado dice “era un pequeño árbol desolado que daba alegría con sus verdes ramas. Poco a poco fue llegando el otoño y su color se iba opacando día a día, se fue desojando .Con su madera marrón ahí estaba esperando la primavera. El viento lo movía un tornado lo atormentaba en ese lugar desolado. Llego la primavera y se ponía contento de color, el está en ese momento. Floreciente y lleno de alegría él se encontraba noche y día”. El árbol se asocia y representa aspectos más primitivos e históricos  por ende mas inconscientes que se funden con el estado psicológico actual. Vemos en este relato esta lucha entre lo triste y desolador, “El tornado que atormenta” y la defensa de tipo maniaca como forma de afrontar ese estado interior (la búsqueda de la alegría y el color de la primavera.

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