estres infantil

En el caso del entorno familiar, el nacimiento de un nuevo hermano, mudanzas, cambios de escuela, situaciones de violencia conyugal, separación de los padres, papas que presentan trastornos psicopatológicos o están atravesando alguna enfermedad, cuadros de alcoholismo o adicción, depresión, situación económica familiar deficitaria o insuficiente, ambientes del hogar  poco discriminados o con invasión permanente de algunos miembros con respecto a otros , falta de espacios personales diferenciados (propio cuarto), muchos miembros en la familia y casa muy pequeña, en clases socioeconómicamente bajas, hacinamientos son muchas veces factores de carga estresante de sobrellevar para un niño que aun esta en construcción de su personalidad y por ende con menores recursos defensivos y de afrontamiento.

En relación a entornos escolares , que son tema frecuente en la consulta de niños, las dificultades de integración, los problemas con pares, la relación con el docente, las presiones desde el mismo tipo de escuela, por ejemplo las bilingües que tienen una mayor presión en el niño en cuanto a adaptación; cuestiones relacionadas con el objeto de aprendizaje por ejemplo la alfabetización , lectura, que  al principio de la escolaridad primaria son vividas por el niño como de mucha exigencia conforman  también factores que inciden en el equilibrio y  adaptación del niño.

En entornos deportivos por ejemplo los chicos que hacen deportes federados (futbol, vóley, básquet…) que le exigen al niño un entrenamiento regular puede en algunos casos resultar estresante por su nivel de  exigente y competitividad.

Tanto en niños como en adolescentes y adultos depende de los recursos personales y el tipo de sostén familiar recibido que muchos de estos estresores serán vividos por algunos con menos intensidad y con otros realmente como obturante de su desarrollo o crecimiento. Entra aquí en consideración la capacidad resiliente del niño y de su familia.

El proceso de adaptación a los estresores ambientales es una actividad cotidiana, en algunos casos los cambios son menores y es posible que el niño se adapte a ellos sin grandes complicaciones e  incluso sin conciencia de la presencia de estos; sin embargo, en otras ocasiones, los cambios pueden ser más intensos y estar presente desde hace mucho tiempo (ejemplo violencia familiar, situaciones de abuso) y ser percibidas por el niño claramente amenazadoras.

Muchas veces al realizar el análisis de los distintos test que conforman la batería Psicodiagnóstica nos encontramos con que en algunos de ellos particularmente podemos inferir que en el niño puede estar expuesto a  algún factor ambiental estresante. No siempre esta información esta suministrada por los padres, porque en algunos casos muchas veces sobre todo en cuestiones escolares el niño puede tener dificultades de integración o recibir cierta marginación de sus pares y los padres no estar enterados. Otras veces situaciones familiares incluso felices como la llegada de un nuevo hermano, en algunos niños genera una serie de comportamientos sintomáticos. Se trata de celos, temor a perder la atención y amor de los padres, sentir que el bebe recibe más atenciones por ser más pequeño y ahora él se ve privado de ellas. etc.

Dentro de la batería de test  Proyectivos y Psicométricos si bien cada uno de ellos nos puede aportar información respecto a si están presentes en el niño evaluado signos de ansiedad, temor, inhibición, excitabilidad, agresividad….etc., es en algunos de ellos en particular donde se pondrá más de manifiesto la presencia de estresores ambientales.

Son ellos:

• El test de la Casa.

• El test de la Persona.

• El test de la persona bajo la lluvia.

• El test de la familia.

Estos test proyectivos son los que expresan de forma más evidente y directa el clima ambiental que el niño percibe.

Entonces como evaluación primaria al interrelacionar estos test podemos considerar si existe un factor ambiental de valor ansiógeno para el niño esto incluye cualquiera de los 3 entornos mencionados y la intensidad de esta potencial amenaza o preocupación para el niño.

Como Evaluación secundaria si pensamos que existen estresores ambientales significativos lo que se deberá evaluar son los recursos propios de afrontamiento que el niño tiene en esos momentos disponibles. Involucra estrategias de cambio de la situación para reducir el impacto del mismo. Esto se realizara a posterior vía trabajo con los padres al explicitar esta situación y vía trabajo terapéutico con el niño si fuese necesario.

Acompañamos en esta última etapa de este trabajo dos protocolos realizados por un niño de 8 años, uno es el Dibujo de la Figura Humana (DFH) y el otro el Test de la Persona bajo la lluvia.

Observaciones esenciales en el DFH:

·       Dibujo grande moderadamente.

·       Cabello remarcado.

·       Boca grande y con dientes expuestos.

·       Brazos desiguales el izquierdo más corto y el derecho muy largo.

·       Manos grandes.

·       Dirección de la mirada hacia abajo.

·       Evolutivamente: hay adecuación con la edad del niño ya que la bidimensión está presente y tiene presencia de cuello que es un ítem excepcional para su edad, no obstante conserva brazos en forma de cruz que ya no es esperable en un niño de su edad.

·       La presión en los dibujos es adecuada, hay huella en el reverso (profundidad), buena tensión, algo tensa en cuello, hombros y más floja en brazos. los trazos tienen adecuada continuidad y coloración.

·       Como detalles accesorios el niño agrega una nube con presencia de antropomorfización, sol a izquierda, y suelo en la parte inferior de la hoja, de forma ondulada de baja coloración y donde el niño no apoya sus pies (figura suspendida mas allá de que no esperable la presencia de piso, cuando está presente se interpreta como en la evaluación de adultos).

Estos indicadores nos dan cuenta de la presencia en el niño de un nivel de inteligencia y desarrollo acorde a su edad, pero con presencia de signos de regresión e inmadurez emocional.  El DFH vehiculiza el aquí y ahora del niño y también su percepción del entorno. Podemos decir que hay signos de ansiedad (nube), dificultades para afirmarse en su realidad actual (alejamiento del suelo), a la vez la presencia de suelo ondulado da cuenta de sentimientos de inestabilidad emocional y una defensa maniaca para no conectarse con la misma. Hay una relación de dependencia acentuada con la figura materna (sol a izquierda).

Al relacionar ahora con el Dibujo de la Persona bajo la lluvia, vemos como en esta secuencia intertest el sentimiento real del niño latente en el DFH emerge significativamente.

En su especificidad la lluvia en este test en el dibujo de niños y adolescentes (no en adultos) es un indicador casi directo de cómo vive el niño su situación personal y ambiental actual. Por ello es importante ver las variaciones o similitudes entre ambos.

El estilo de lluvia nos da cuenta de la percepción en estos de su situación o clima ambiental.

Al observar la producción gráfica realizada por el niño podemos observar como más salientes los siguientes indicadores:

En la figura humana:

• El estilo e dibujo es el mismo

• Los brazos siguen levantados pero en el derecho aumento el tamaño de las manos (impulsividad, ansiedad interpersonal)

• La boca es grande pero ahora las comisuras descienden, significativamente borro mucho al hacerla e incluso quería también hacerle los dientes.

• La lluvia es intensa pero recae principalmente en torno a la figura.

• La presencia de nubes grandes sobre su cabeza dan cuenta de la significativa presencia para el niño de un entorno que ejerce en la gran presión.

• La intensidad de la lluvia y su estilo en forma de gotas algunas muy angulosas, parecen más piedras que gotas por su gran tamaño, demuestran unido a la falta de medios de protección adecuados (paraguas, piloto…) un sentimiento de estar expuesto y sentirse vulnerable pero también enojado en relación al entorno que lo rodea.

Por supuesto en función del resto de la batería, datos de la historia vital del niño y lo aportado por la entrevista a sus padres podemos ir infiriendo donde puede radicar el foco de tensión y relacionarlo con el motivo de consulta, o tal como hemos comentado en este trabajo tomar en cuenta que además de la sintomatología por la que se consulta, existe un factor ambiental que puede estar incidiendo en el equilibrio psicológico, emocional y comportamental del niño. 

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