duelos no elaborados

DUELOS NO ELABORADOS 

Lic. Eduardo Maggio.

Lic. Marcela Alvarez.

En la Evaluación Psicodiagnóstica tantoClínica como Forense nos encontramos muchas veces en presencia de duelos encapsulados a los que también podemos llamar duelos no elaborados o patológicos. En donde hay toda una sintomatología derivada de esta situación que está en general poco concientizada en el sujeto.

Toda pérdida conlleva en los primeros tiempos (alrededor de los primeros 6 meses) una serie de estados afectivos, emocionales, somáticos y cognitivos normales para una situación de duelo, que se evidencian  por la presencia de un ánimo triste, pérdida del sentido del humor, recuerdos intrusivos repentinos que se instalan en el pensamiento del sujeto más allá de su control, por ejemplo a través de evocaciones que llevan al sujeto a pensarse a como era su vida cuando esa persona o esa situación no era como la actual.

No solo el perder seres queridos puede iniciar un proceso de duelo, ya que también perder algún tipo de bienestar material, por ejemplo perdida de un trabajo (valioso para el sujeto), somático (accidentes, enfermedades invalidantes o graves)…puede desencadenarlo.

Toda pérdida mas allá de cual se trate genera un estrés vital significativo por ello también al ánimo pesimista o triste se puede sumar sentimientos de soledad, abandono, irritabilidad… que con el tiempo si el duelo no transita sus etapas y  procesamientos naturales termina afectando la calidad de vida del sujeto.

Ante los procesos de duelo cada persona en función de la estructura de su personalidad, su nivel de integridad, fortaleza yoíca y su historia vital (aspectos biográficos significativos) reacciona más o menos adaptativamente pudiendo el mismo atravesar un procesamiento normal pasando por las etapas normales de todo duelo o como en el caso que hoy compartimos complicarse y obturarse en su evolución natural, la aceptación de la pérdida.

Como mencionamos anteriormente las características de la personalidad previa del sujeto es un factor influyente en el correcto atravesamiento y elaboración de un duelo. También lo es la cantidad o secuencia de eventos vitales negativos de otras pérdidas que hayan sucedido luego de esa pérdida anterior. Sabemos que una pérdida en alguna medida moviliza y reactiva pérdidas anteriores y eso es natural, pero cuando estas o alguna de ellas no han sido bien atravesadas y elaboradas el proceso de duelo actual puede resignificar una perdida anterior  conectándolas y con ello obturando la posibilidad de un duelo normal.

Por ejemplo una personalidad con tendencia depresiva puede hacer a una persona más vulnerable frente a las experiencias de pérdidas y llevarla a sufrir un duelo en forma patológica. Porque los factores endógenos que predisponen a una depresión pueden activarse ante una situación de pérdida afectiva y manifestarse como una depresión reactiva frente a esa circunstancia difícil, convirtiéndose en un detonante de una enfermedad latente. En los trastornos de personalidad una pérdida significativa para el sujeto puede generar una crisis de identidad.

Para reflexionar en forma práctica el tema de este material, compartimos el caso de una persona de sexo masculino que había tenido un accidente laboral si bien no grave con algunas secuelas. Se le había caído en la pierna una máquina generando una rotura de ligamentos y afectando la movilidad de su rodilla, lo cual también le generaba pese al paso del tiempo un dolor casi cotidiano, caminando con alguna dificultad. Significativamente dos años después de ese accidente se cae en el trabajo y se golpea la misma pierna (la derecha).

Al realizar la evaluación psicológica se evidenció características de una personalidad con un déficit narcisista y de recursos yoicos significativos, por lo cual como personalidad previa si bien se trataba de una personalidad neurótica había un factor de vulnerabilidad significativo. Como antecedente vital significativo dos años antes del  primer accidente su madre había fallecido y actualmente su padre se encontraba delicado de salud. No había otros estresores actuales a nivel familiar nuclear (esposa-hijos). Más allá del accidente y las dificultades que le ocasionó el mismo, el evaluado seguía en la actualidad trabajando en la misma empresa y con la misma función (licencias médicas, intervenciones en la rodilla mediante).

Lo que fue muy significativo  y nos llamo la atención en la batería mas allá del aporte de cada test en la misma, es resolución del DFH, compartimos algunas observaciones e inferencias presentes en él.

Observación de pautas formales y de contenido en el DFH sujeto mediana edad de sexo masculino.

·       Emplazamiento central (eje vertical) e izquierda con tendencia al centro (eje horizontal).

·       En la simetría intra-dibujo predomina la parte izquierda.

·       El tamaño es medio (50 % del alto de la hoja)

·       El estilo de trazo es débil, hay baja coloración y alta discontinuidad, el estilo es miscelánea, hay temblores y un calibre (anchura de trazo) fino.

·       Los detalles son básicos.

Sabemos que las pautas formales dan cuenta de aspectos más primarios y nucleares de la personalidad. El estilo de trazo se mantuvo en todos los gráficos, el tamaño en la casa y el árbol eran muy grandes (80% alto de la hoja). Esto nos da cuenta de dificultades para afirmarse en la realidad, exteriorizar sus emociones y personalidad en general. Hay adaptabilidad pero más desde un posicionamiento y afrontamientos pasivos y de dependencia.

Cuando sumamos ahora las pautas de contenido podemos ver:

·       Adjudicación de sexo contrario al propio,

·       La edad asignada es 80 años

·       La figura representa a la propia madre (fallecida hace 5 años atrás)

·       Presencia de línea media (botones)

·       Cuello ancho y grande

·       Pies descalzos aunque no dibuja los dedos.

·       Brazos alejados del cuerpo

·       Forma bizarra en cejas que parecen ojos vacios.

·       Nariz destacada.

·       Cabello tipo casquete aunque de trazos no rígidos sino discontinuos y débiles.

Identificar a la figura graficada como su mama fallecida hace ya tiempo da cuenta de que parte del proceso de duelo no ha evolucionado adaptativamente por ello podemos pensar en este caso que se trata de un duelo patológico o no elaborado.

Como siempre insistimos en nuestros trabajos el relato espontaneo del dibujo realizado es siempre importante.  En este caso al consignársele al evaluado que elija uno de los tres dibujos realizados (HTP) el mismo decidió hacer el relato sobre el DFH (que no es tan frecuente). Transcribimos textual con las pausas presentes en el escrito el relato (total 4 líneas):

“Mamá cuanto hace que estas (rectifica y agrega no estás)

Con  migo (lo escribe bien separado, grafológicamente es un lapso de cohesión que se asocia a estados de gran angustia) y yo sin embargo sigo siendo

 El mismo y el tiempo no transcurre y rueda

El mundo con sus locura  s.”

Al integrar ahora dibujo y relato podemos ver como este expresa más claramente lo que el dibujo trasmitía. Al dibujar a la mama fallecida en alguna medida además de denotar el fuerte lazo afectivo y de dependencia hacia ella, también mostraba que en alguna medida más allá del tiempo el duelo no estaba terminado, el fallido del relato al negar primero diciendo “mama cuanto hace que estás conmigo…” y la corrección instantánea de agregar el “no”… da cuenta de esa ambivalencia y por ende la presencia de un duelo no elaborado y activo.

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