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“La dirección descendente en las líneas,  lecturas ampliatorias”.

Lic. Eduardo Maggio

Lic. Marcela Alvarez

El video sobre este material lo podrás encontrar en:

http://www.youtube.com/watch?v=Bu33tdwAQog

La dirección de las líneas es de los aspectos grafológicos aquel mas ligado al sentir actual del sujeto, el sostenimiento de la línea de base o sus variaciones nos informan respecto al estado anímico del sujeto escritor, su energía disponible, su humor y tono emocional así como la posibilidad de sostenerse establemente en su ambiente y en dirección a sus objetivos o metas.

En este trabajo nos referiremos a un tipo particular de línea, la de dirección descendente.

Básicamente una dirección de base descendente nos permite pensar como hipótesis que existe actualmente algún conflicto en la vida del sujeto.  Frente a ese conflicto el sujeto se siente al menos actualmente como con recursos insuficientes, por ende una dirección descendente podría asociarse a sensaciones de impotencia, sentimientos depresivos o de tristeza, una actitud vital basada en el pesimismo y la desmotivación. Una dirección descendente implica en mayor o menor intensidad un descenso de los recursos energéticos por ende afecta la capacidad volitiva, el nivel de iniciativa y la tolerancia a la presión.

Hay desde una mirada psicoanalítica un importante peso del superyó, sabemos que esta instancia psíquica se relaciona con los ideales, las expectativas de logro, la ambición, el sentimiento del deber, el peso de lo que se espera del sujeto (expectativas personales, familiares y sociales o del entorno del sujeto). Técnicamente la base del renglón, la dirección horizontal tanto en línea como en la base de las palabras da cuenta de un Yo que en alguna medida se afirma y sostiene en el ambiente, aquí al tener una base descendente se trataría de un Yo que claudica o al menos le cuesta sostenerse.

De los aspectos gráficos que analizamos la dirección de las líneas es el que esta mas sujeto a la situación vital actual por ende es susceptible de modificarse.

El titulo de este trabajo menciona el tema lecturas ampliatorias de la dirección descendente.

Lo que proponemos a continuación y que puede aplicarse a algunos casos es relacionar la dirección descendente en función de observar si el descenso es similar y regular en todo el texto, o presenta variaciones.

Así podrían presentarse los siguientes casos:

1)     Descenso parcial, solo un tramo de las líneas

2)     Descenso fragmentado, acá desciende un tramo, pasa a otra dirección de base por ejemplo ascendente u horizontal y en otra parte del texto vuelve a descender.

Por supuesto siempre sumaremos el grado de descenso, y lo que sumamos como un criterio ampliatorio que hemos construido desde nuestra experiencia, es la articulación del descenso con el simbolismo espacial y desde un punto de vista psicológico hipotetizar sobre el subyacente del conflicto o necesidad insatisfecha del escritor.

Recordemos que este criterio no se aplicara si el descenso es regular y similar en todo el texto, solo lo aplicaremos cuando es por tramos.

Para ejemplificar acompañamos una muestra de escritura que presenta estas características.

Metodológicamente lo que haremos será fabricarnos una pauta transparente de observación. Así tomaremos una hoja carta, y la dividiremos en 4 partes como la que utilizamos para evaluar simbolismo espacial. Primero dividimos la mitad en sentido vertical y luego la mitad en sentido horizontal. En partes iguales trazamos una línea horizontal en la mitad de la parte media superior y también en la mitad de la parte inferior de la hoja. Luego hacemos una fotocopia en filmina (transparencia) de esta forma al apoyarla luego sobre la escritura podremos ver con claridad la zona y la intensidad de los descensos.

Al proceder en la letra que acompañamos podemos observar que si bien es descendente tiene un mayor descenso a partir de la zona media inferior, hacia abajo. La intensidad es elevada.

Tomando en cuenta que la zona mas descendente es la inferior, podremos hipotetizar que el estado de desanimo o descenso de la vitalidad y motivación del sujeto tiene su origen en falta de satisfacción de necesidades materiales y de seguridad (esto por la psicología zonal de la zona inferior).

Si el descenso hubiese sido en la zona media, el subyacente provendría del área emocional y afectiva.