CENTRO DE FORMACIÓN EN
TECNICAS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
CURSO INTRODUCTORIO A LA GRAFOLOGIA CIENTIFICA
LIC. MARCELA ALVAREZ
LIC. EDUARDO MAGGIO.
CLASE 4.
En esta clase veremos de una manera muy resumida otro de los aspectos a valorar en un escrito, y es la forma con que se construye cada letra. Básicamente la letra puede tener forma curva o angulosa.
Letras con predominio del ángulo: El predominio del ángulo en la escritura está de acuerdo con personalidades más bien «duras», mientras que, si es la curva lo que prevalece, los caracteres son mucho más flexibles.
Pero esto es algo muy general en lo que se puede y debe profundizar mucho más, pues no hay que olvidar que estamos ante una de las características de mayor importancia grafológica, considerada desde los comienzos de esta técnica como uno de los pilares básicos en los que asentar los estudios sobre la personalidad a través del análisis de la escritura. Definamos lo que se entiende desde un punto de vista grafológico por escrituras angulosa y curva, respectivamente.
Una escritura es angulosa cuando en ella aparecen ángulos en zonas en las que caligráficamente deberían existir curvas como, por ejemplo, las uniones entre letras, los óvalos, las crestas, los pies y -en general- muchas partes de letras en las que el trazo curvo es lo característico.
La escritura angulosa tiene un abanico de interpretaciones de carácter psicológico que exponemos a continuación. Intelectualmente hablando los procesos mentales tienden a ser mesurados jugando la reflexión un importante papel. La captación mental del ambiente se realiza mediante mecanismos en los que la lógica predomina. El ángulo se asocia, por otra parte, a escrituras típicamente masculinas, sin que ello pueda ser tomado como una regla general domina de forma clara.
La capacidad laboral es elevada, destacando la intensidad, la constancia y la concentración en el trabajo, el cual tiende a realizarse a ritmo mesurado pero constante. La resistencia a la frustración es muy notable, existiendo un importante potencial de reacción ante las adversidades. Por otra parte se tiende hacia puestos de mando y responsabilidad, con independencia de criterios y en general, aptitudes para dirigir.
En el aspecto personal, el ángulo se relaciona con la introversión, siendo la razón quien guía en gran medida las acciones. La tipología afectiva tiende a ser secundaria, es decir, los afectos están de acuerdo con la realidad, prefiriéndose las relaciones intensivas: pocos pero buenos amigos.
Las letras angulosas tienden a la estabilidad emocional en líneas generales, lo que propicia el estado de ánimo más o menos uniforme. Buena vitalidad del «yo» , así como el grado de energía en general. Se destaca el autocontrol, lo que a veces puede dar una sensación de frialdad; se tiende a confiar más en las propias posibilidades que en las ajenas, influyendo esta circunstancia en la capacidad de relación social, algo limitada.
Socialmente son personas mas vale independientes. El comportamiento tiende a ser asertivo, exponiéndose las situaciones con realismo y claridad, de manera que se marcan los límites propios y ajenos. Puede haber, intransigencia de criterios y comportamiento, así como marcada tendencia al individualismo.
Los ángulos en la escritura son un rasgo muy considerable a la hora de evaluar el nivel de agresividad, siendo ésta de tipo secundario, lo que supone la existencia de un lapso de tiempo más o menos prolongado entre el estimulo que provoca la agresividad y la reacción ante el mismo. La presencia masiva de ángulos en la escritura, sobre todo en la zona inferior, puede ser sintomática de bloqueos en la vivencia de la sensualidad.
Letras con predominio de curvas.
Se dice que una escritura es curva cuando se suavizan los ángulos en zonas donde caligráficamente son lógicos; por ejemplo en las letras r, o, s, en las uniones entre arcos de las letras m, n, u y, en general, en todas las zonas escriturales donde son posibles los trazos angulosos y han sido sustituidos por trazos curvos. La curva tiende mas a asociarse con el caracter femenino. La interpretación psicológica de los rasgos curvos es básicamente opuesta a casi todos los rasgos que hemos venido observando en los trazos angulosos. Los trazos curvos se relacionan con la agilidad mental y el predominio de la intuición, así como con la pereza que muchas veces se compensa a base de hacer cosas muy diferentes a la vez, como manera de escapar de la rutina.
En el aspecto laboral, se suelen preferir los puestos subordinados, dado el carácter suave de las personas que así escriben, poco dado a las imposiciones a que el mando puede obligar, aunque pueden dirigir haciendo uso de su capacidad de convicción.
En un aspecto psicológico la curva supone extroversión y predominio del sentimiento, así como cierta inestabilidad emocional dentro de una tipología afectiva primaria.
El «yo» es menos vital que en el Caso anterior, pero el trato social es mucho más diplomático y espontáneo. También la sensualidad se vivencia de forma más adecuada, siendo mayor la capacidad de relación en cuanto a contacto físico. La agresividad que se corresponde con la escritura curva es más bien primaria con posibilidades de pérdidas de control.
Mezcla de ángulos y curvas. Pero lo más frecuente es que exista una mezcla de ángulos y curvas en la escritura. La interpretación de este tipo de escrituras que presentan mezclas de ángulo y curva se corresponde con las anteriormente dadas para estos dos rasgos escriturales, prevaleciendo las características de cada uno de ellos según la medida en que se encuentre en la escritura.
En general podemos decir que la mezcla de ángulo y curva corresponde a un equilibrio de la tensión vital del individuo, que será intermedia entre la rigidez y dureza que supone el ángulo, y la adaptación y laxitud que la curva significa.