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SIMBOLO E INCONCIENTE EN LOS DIBUJOS LIBRES.

Lic Eduardo Maggio.

Lic Marcela Alvarez.

El video lo podrás encontrar en:

http://www.youtube.com/watch?v=q_aVe4VxCmo

En el trabajo de hoy compartiremos un material que nos resultó interesante ya que nos muestra aspectos inconscientes que subyacen a una expresión gráfica libre.

Organizaremos el presente partiendo primero de una conceptualización en sus puntos esenciales del concepto de símbolo, luego las inferencias psicológicas asociadas a los dibujos realizados por un adolescente en forma espontánea.

Es siempre interesante el concepto de símbolo, pues ellos están presentes constantemente en nuestra vida, sea cuando los generamos como en este caso, o cuando provienen de los hechos de la cultura en que vivimos.

El conocimiento de los símbolos nos aporta una información muy rica en el campo evaluativo y están presentes principalmente en los siguientes test:

·       Dibujo libre

·       Dibujos espontáneos

·       Cuestionario Desiderativo

·       Test de Wartegg

·       Test del animal

Ahora bien: ¿Qué es un símbolo? Todo símbolo en sí mismo  es una unidad de información significativa que concentra (condensa) a través de una imagen  los aspectos más profundos y dinámicos de la personalidad humana.

Así, a través del símbolo creado a veces en un dibujo espontáneo o consignado, otras en un sueño o en el acto estético o artístico, podremos tener  noticia  de algún conflicto, preocupación o  problema en la psiquis del sujeto que lo ha generado.

Asimismo podemos pensar a cada símbolo como el hecho tangible de lo intangible que habita en el inconciente humano haciendo visible lo invisible.

Además nos da cuenta de algo de la situación de ese sujeto en relación al mundo o entorno que lo rodea.

La actividad simbolizante debe entenderse desde dos ángulos o miradas para su mejor comprensión. Por un lado se refiere a una imagen que pertenece al orden de las representaciones y por otro supone contenidos energéticos que explican su accionar y las direcciones hacia donde apuntan los mismos, son núcleos de significado. Es decir en otras palabras, el símbolo refleja un aspecto que por un lado denuncia algo de lo interno que no es asequible fácilmente a la conciencia del sujeto y por otro es visto también como un camino u oportunidad de corregir, mejorar o desarrollar aquella temática con la que el símbolo está relacionado.

En algunas situaciones o momentos de la vida de una persona la conciencia puede verse  desbordada por la psiquis inconsciente, por ejemplo ante una situación traumática (accidente…) o ante algún estresor ambiental.

En cierto modo todo  símbolo es una forma de develar aquello que de otra manera quedaría sumergido en nuestro inconsciente.

 El ser humano a lo largo de su vida va acumulando una serie de contenidos  culturales y personales según el ambiente social en el que está inmerso. Esto va generando un acervo inconciente, encontraremos allí recursos constructivos afirmativos, positivos junto con otros relacionados con desvíos, frustraciones,  errores,  fracasos que Jung denomina nuestra sombra.

Jung tenía una idea muy constructiva del inconsciente, por un lado la tendencia a buscar una realización madura de cada tendencia y superar las tendencias más negativas o destructivas (sombra). Así la voluntad de cada persona puede poner más empeño en las tendencias negativas o  positivas.

Así expresado en una forma poética Jung decía: “los símbolos velan en calidad de guardianes o advertidores para que el hombre no se pierda en la miseria anonadante de cada momento y que se acuerde de sus proyectos y del conjunto de su vida”.

También agrega: “La dinámica del inconciente no se detiene nunca, vive realidades que afectan al sujeto, aún cuando no se tiene  de ello la explicación adecuada, no piensa, pero proporciona el material para pensar, no siente afectos, pero alimenta el corazón humano, no decide , pero aconseja la voluntad, es decir el inconciente penetra en toda la vida del hombre”.

Toda imagen o símbolo condensa entonces esos dinamismos. No vivimos aunque así pareciera en un mundo de objetos sino de símbolos.

Todo símbolo condensa en sí el universo afectivo y personal del sujeto.

Podemos entender en términos prácticos al símbolo como una estructura compleja y polivalente -sentido positivo y negativo- que sirve para fijar los pasos del proyecto personal o de las necesidades del cuerpo, del pensamiento o de la imaginación creadora. Así nos representa la situación del hombre en su mundo.

Comencemos el análisis entonces que es también una forma o metodología posible de análisis y veamos a que hipótesis nos conduce.

Observaciones del dibujo:

1-       Símbolos presentes: símbolo de la paz, del ying y el yang, una serpiente, un ancla y un rayo.

2-       Aplicando la teoría del simbolismo espacial tenemos la siguiente ubicación: el total del dibujo ocupa particularmente la franja central y derecha solo un dibujo ocupa la zona central inferior. El signo de la paz ocupa la zona central y superior, el yin-yang la posición izquierda con tendencia al centro, el ancla en la zona baja o inferior intermedia, la serpiente la zona centro derecha, y el rayo más a derecha.

3-       Estado personal: edad 14 años lo que ubica al niño en la adolescencia temprana, sexo masculino, padres separados en un divorcio muy problemático al inicio con situación de violencia entre los padres. Rendimiento escolar adecuado. Nivel de inteligencia muy bueno. Relación con pares adecuados con los del mismo género, más distantes con los del sexo opuesto.

Compartimos ahora una información más destacada asociada a los símbolos graficados. Tomemos en cuenta que el símbolo puede leerse desde un significado general y de consenso cultural y luego pensado en relación a la historia del sujeto, usando por supuesto además de nuestra experiencia nuestro sentido común.

Inferencias psicológicas asociables al símbolo graficado:

Ancla. Sabemos que es un elemento concreto que tiene por fin mantener un barco o navío quieto en un lugar, a veces en el puerto otras en alta mar. Así psicológicamente su elección alude a necesidad o búsqueda de firmeza, solidez, tranquilidad en el sentido de estarse quieto en un lugar sin que la corriente lo arrastre, por ello indica también la necesidad o estado actual de detención o búsqueda de quietud y estabilidad. Todo ancla es un elemento que permite fijar, inmovilizar en medio de una gran movilidad. El mar o agua en si representa simbólicamente las emociones y estados emocionales y tiene también una fuerte vinculación con la imago materna, recordemos que el bebe está inmerso en el líquido amniótico antes de nacer. 

Serpiente: Asociable al mundo pulsional, instintual. Es común asociarla con la traición, su rapidez para atacar o acercarse a su presa sin ser visto, surge y esta siempre oculta en lugares oscuros, en grietas. Simbólicamente abraza-aprieta, ahoga, deglute, digiere y duerme luego de apresar a su presa. Tiene un valor histórico pues aparece como símbolo sagrado en culturas milenarias como la egipcia, en la religión cristiana como la tentación, así es un símbolo en si mismo complejo. Su mayor vinculación es con la sexualidad.

Yin y yang: simboliza para el mundo oriental las polaridades que encierra la vida, lo femenino y lo masculino, lo activo y lo pasivo el día y la noche así indica la dualidad (de la que también está construido nuestro inconciente) y la complementariedad de los opuestos por ello el circulo blanco en la parte negra indica la luz en la sombra, y el circulo negro en la parte blanca, la sombra en la luz.

El rayo: indica tensión nerviosa, vivencia de peligro, presión ambiental.

Finalmente el símbolo de la paz indica un símbolo de alta abstracción y rico y muy personal en el significado que cada persona puede darle.

Si articulamos finalmente el símbolo unido al simbolismo espacial, vemos que la mayoría de los dibujos en el eje horizontal (de izquierda a derecha) están emplazados en la zona central lo que indica necesidad de encontrar un punto de equilibrio, pero el interrogante es como hacerlo cuando en el interior todo indica una alta ambivalencia de estados emocionales. Del lado de la izquierda el ying y el yang marca la ambivalencia en  relación al pasado al vínculo con la madre, un cierto bloqueo o necesidad de encontrar un descanso vehiculizado por el ancla en la zona instintual, la zona conflictiva de mayor peso actualmente está en la relación con el ambiente que también involucra a la imago paterna se siente agredido y atacado o bien descarga a veces con hostilidad hacia el ambiente las tensiones y luchas internas.

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