semejanzas

CENTRO DE FORMACIÓN EN  

TECNICAS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

SEMEJANZAS ENTRE EL INICIO DE UN PROCESO PSICODIAGNOSTICO Y UN PROCESO TERAPEUTICO

 

Material exclusivo del Centro de Formacion en Tecnicas de Evaluacion Psicologica

 

En un tratamiento psicologico el paciente muestra sus contenidos psíquicos en sus comunicados y abre paso a la angustia, a las resistencias, a las defensas y también a una serie de expectativas reales y fantásticas respecto al psicoterapeuta, al tratamiento en proceso y al procedimiento.

 

     En  un proceso psicodiagnóstico más alla de su orientación específica, el entrevistado nos muestra los indicadores mencionados anteriormente, pero vehiculizado no sólo por vías comunes tales como el discurso , los gestos, actitudes, observadas ante nosostros sino también ante las tareas que se le van presentando.

 

      Los vehiculos específicos en un proceso psicodiagnóstico, serán las técnicas  gráficas, psicométricas, verbales o lúdicas que cada entrevistador  selecciona en la bateria que organize.

 

Hemos de estar aptos en la escucha para dejar que el proceso se abra y marche para obtener: "un diagnóstico psicodinámico de lo que ocurre al paciente; fundar, consecuentemente, un pronóstico; considerar las posibilidades de prestar ayuda y la forma como ha de procederse para ello, y estructurar la relación de trabajo, en lo interno y en lo externo, que permita la iniciación o el comienzo del tratamiento" porque es importante para continuar el proceso: "conseguir cierto discernimiento del tipo de relaciones objetales, ansiedades, fantasías que predominan en el mundo interno del paciente y que, por supuesto configuran sus formas de adaptación y comportamiento externo".

 

     En el área psicodiagnóstica principalmente el entrevistador necesitará establecer un buen rapport con el entrevistado (un buen vinculo) para que las técnicas puedan utilizarse con la menor contaminación posible de aspectos emocionales y de ansiedad, lo cual muchas veces la falta de experiencia o bien la dificultad para establecer un buen vinculo  entrevistador –entrevistado influye en la disposición de este hacia las distintas consignas-tareas que se le piden.

  

          En la fase inicial el paciente despliega además un monto de ansiedad contra el que lucha y por lo que pide ayuda. Da cauce y vuelo a fantasías y expectativas respecto al terapeuta y al procedimiento psicoterapéutico. Pero también pone en acción los procedimientos que expresan o dirigen la hostilidad, el reclamo, el resentimiento, o por el contrario, las necesidades de protección, de ternura, de sometimiento o de gratitud.

 

En un proceso Psicodiagnóstico la ansiedad que se conjuga es la paranoide que puede vivenciarse con un grado de mayor o menor persecución. Esta ansiedad es esperable que sea de un monto mayor al inicio de una batería, y también ante los distintos tipos de técnicas, es decir muchas veces las técnicas gráficas promueven un nivel de ansiedad menor y cuanto llegan a las verbales se incrementa. En cuanto a la conducta ajustada, colaboradora o bien la hostilidad , dependencia o sometimiento aquí lo veremos por un lado en la disposición u actitud ante el entrevistador y por otro en las reacciones y asociaciones verbales ante las distintas técnicas.

 

  Es primordial que el terapeuta pueda identificar en su paciente, desde las primeras entrevistas, tanto el montante de ansiedad, como los procedimientos defensivos de éste contra la ansiedad. Por ejemplo:

 Los esfuerzos por mantener el control;

 Las defensas caracterológicas;

 Las defensas represivas;

 Las defensas regresivas. 

En un proceso psicodiagnóstico estos aspectos sólo podrán evaluarse retrospectivamente, esto es una vez culminado el proceso , contando con el total de los test y técnicas .

Veamos  ahora las principales formas de cada una de las defensas contra la ansiedad  vistos como observables conductales.

 

Desplazamiento. Por ejemplo hacer prácticas de un deporte violento en lugar de expresar la agresión.

 

Gratificación por "sueños diurnos" o fantasías.

 

Racionalización.

 

Empleo de razones sociales, ideologías políticas, religiosas, como forma de ubicar los conflictos internos como causados por hechos externos y sus realidades (lo cual es muy común en la actualidad en nuestro medio).

 

Impulsivismo, como recurso de descarga de la tensión interna.

 

Ejercicio de un rígido autocontrol para evitar la exteriorización de los conflictos.

PRIMERA LINEA DE DEFENSAS Esfuerzos para mantener el control:

Por medio de :

 

A) Evitación del estímulo que desencadena la ansiedad.

B) Substitución de una satisfacción pulsional por otra; por ejemplo, el comer como substituto de la satisfacción sexual.

C) Ansiedad de fondo y crisis de ansiedad.

D) Síntomas fóbicos.

E) Formaciones reactivas.

F) Aislamiento.

G) Anulación.

H) Rituales obsesivos.

 

Compulsiva dedicación al trabajo, a las diversiones, a las aficiones, como recurso para favorecer la represión de los conflictos internos no resueltos y que se sienten como peligrosos.

 

2) SEGUNDA LINEA DE DEFENSAS (Defensas caracterológicas):

 

A) Carácter obsesivo.

B) Carácter fóbico.

C) Utilización de técnicas de dominio sobre otros, con rasgos sádicos e impositivos.

D) Actitudes de dependencia, pasividad y sumisión.

E) Actitudes autopunitivas y expiatorias, austeridad extremada, ascetismo, etc.

F) Técnicas de distanciamiento, desinterés y frialdad.

G) Ambición compulsiva (como una forma desesperada de buscar fortalecimiento personal).

H) Tendencia a la grandiosidad y al perfeccionismo.

 

2)     TERCERA LINEA DE DEFENSAS Defensas represivas ).

 

A) Síntomas de disociación.

B) Síntomas de conversión.

4) CUARTA LINEA DE DEFENSAS ( Defensas regresivas):

 

A) Negación de la realidad.

B) Autoagresión  (dirigir  hacia el yo de la agresividad dirigida contra el objeto) . Ej. cuadros melancólicos. trastornos narcisistas.

C) Perversiones.

D) Utilización del alcohol y otras drogas.

La ingesta de estas substancias, no es como una forma o recurso de adaptarse a la realidad psicosocial, sino que es la expresión de una peculiar relación con los objetos internos y tiene, como consecuencia tan inevitable como buscada, el apartamiento de la realidad.

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