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CENTRO DE FORMACIÓN EN

TÉCNICAS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

PSICOLOGÍA DE LA EXPRESIÓN GRAFICA EN PREADOLESCENTES

Lic. Eduardo Maggio.

Lic. Marcela Alvarez.

La pre adolescencia es una etapa de transición muy importante  que acontece aproximadamente entre los 10 y los 12 o 13 años de edad.  Es una primera transición en tanto aún el niño está dentro del mundo de la segunda infancia pero a la vez cercano al ingreso a la adolescencia que trae como novedoso nuevos trabajos psíquicos muy diferentes a los de la primera y segunda infancia.

Se trata de cambios más extremos y más amplios como son la maduración sexual; los cambios corporales consecuentes, la aceptación o familiarización con este nuevo cuerpo que empieza a tener demandas e impulsos nuevos relacionados con la sexualidad;  la re significación de la familia y la posición del preadolescente ante ellos.

Suelen aparecen rebeldías y confrontaciones mas fuertes, muchas veces con expectativas de independencia y reconocimientos de derechos a ella  como si fuera ya un adolescente propiamente dicho y no el niño de la casa. Cuando hay una evolutiva natural sin grandes contratiempos u obstáculos, un  adolescente querrá tener sus espacios, su privacidad, no querrá dar tanto cuenta de lo que quiere hacer, quienes son sus amigo aunque en lo real sigue siendo aun un niño. Estos comportamientos y exigencias suelen acentuarse cuando el niño preadolescente tiene hermanos mayores pero no dejan de formar parte de esta etapa de la vida.

También se suman nuevas responsabilidades desde lo social, las exigencias escolares son ahora más importantes y se sostienen más aun en el propio esfuerzo y desempeño.

Los grupos de pares si bien en la etapa de  latencia (a partir de los 6 años y hasta  la preadolescencia) comienzan a ser cada vez más importantes para el niño, en el pre adolescente y adolescente la mirada de los pares cobran una dimensión más destacada y prioritaria. Es como un pasaje de ser aceptado, pertenecer y ser importante para la familia (vínculos endogámicos) a ser un referente o parte de su grupo de pares (vínculos exogámicos), la mirada de los compañeros y amigos es muy valiosa y necesaria para el adolescente y conforman una parte de su autoestima y autoconcepto.

Es por estos cambios que muchas veces no son tan fáciles y naturales para el niño  que cuando se trata de de la consulta o Evaluación Psicodiagnóstica de un preadolescente es importante determinar cómo ha llegado hasta  aquí, su aquí y ahora, cuáles han sido los sucesos de vida importantes en su historia, como ha sido su desarrollo y maduración , características de la dinámica familiar, tipo de familia, su funcionalidad o disfuncionalidad actual y en ello tener como objetivo un enfoque de exploración y sondeo del estado psicoemocional y madurativo del niño; pues como mencionamos anteriormente es a partir de la pre adolescencia que se inician los grandes cambios que culminaran al final de la adolescencia con el ingreso a una nueva etapa vital, el mundo adulto.

Por estas razones  cuando nos encontramos con la presencia de determinadas disfunciones en alguna de las áreas de personalidad, contexto familiar, escolar  del niño es que podemos pensar la probabilidad de una transición adolescente más conflictiva, con más obstáculos. En términos simples, con una mochila o carga que puede obturar los siguientes procesos psicoevolutivos.

En este camino intermedio entre la niñez y la adolescencia propiamente dicha en todas su etapas, el niño va progresando en muchos de sus recursos y aptitudes tales como el logro de un desarrollo cognitivo superior evolucionando desde  la etapa de las  operaciones concretas (Piaget) , con razonamientos más ligados a lo que percibe y puede procesar con sus sentidos, con una visión más operatoria sobre la realidad, al amplio mundo  de las operaciones formales que permiten ampliar el universo de comprensión de la realidad, la representación mental de la misma, la capacidad de simbolización a la que se le suma  la maduración biológica que permite a ambos sexos mas allá de esta corta edad acceder a la sexualidad, y a futuro la paternidad y maternidad. Hay un cuerpo con un funcionamiento semejante al de un adulto pero con un psiquismo y maduración emocional no correlacionado con esto.

Retomando algo que habíamos esbozado en alguno de los párrafos precedentes nos gustaría pensar desde la psicología de la expresión gráfica, tanto libre como pautada (Test Proyectivos Gráficos), de qué forma los dibujos de preadolescentes podrían anticipar en alguna medida cual es el estado psicoemocional y madurativo del niño.

En la Evaluación Psicológica Infantil consideramos que hay dos edades importantes de transición que marcan la posibilidad a un desarrollo y crecimiento dentro de parámetros saludables o bien como en un sentido menos positivo generadoras de indicadores que pueden anticipar la formación de núcleos sintomáticos o psicopatológicos significativos, desde una neurosis infantil, un trastorno de personalidad, presencia de núcleos psicóticos, maduración y desarrollo por debajo de lo esperable y necesario para un niño de dicha edad, trastornos de base orgánica...etc. Una primera etapa es entre los 7 y 8 años y la que estamos comentando en este trabajo entre los 10 y 13 años.

Cuando al realizar una Evaluación Psicodiagnóstica en estas etapas nos encontramos con sintomatologías destacadas y preocupantes será muy importante realizar un diagnóstico lo más profundo posible del niño para que el mismo pueda servir de base para una dirección y abordaje terapéutico posterior que permita desviar ese pronóstico reservado y muchas veces negativo hacia otro mas  resiliente y superador que le permita al niño avanzar a la próxima etapa vital con una base mas solida y un Yo mas integrado  que pueda asimilar los cambios que se avecinan.

Son etapas donde aún cuando haya presencia de psicopatología, con un buen abordaje y tratamiento terapéutico podrían tener una evolución y pronóstico favorable. Por supuesto se trata de un trabajo conjunto entre el terapeuta, el niño y principalmente la familia.

En los dibujos de preadolescentes solemos encontrarnos también estas transiciones es decir se observan simultáneamente indicadores gráficos infantiles con otros de un desarrollo superior.

En general en sus dibujos las emociones cobran un protagonismo mayor es decir hay una necesidad del preadolescente de plasmar sus estados de ánimo, y también hay un incremento del narcisismo, por ello también el firmar sus producciones, el escribir  su nombre llenando toda una hoja, da cuenta de una necesidad de afirmar su identidad, su quien soy y acá estoy.

También se incrementa el nivel de detalle, el uso de perspectivas, y representaciones gráficas de símbolos culturales significativos para su grupo etario.

Acompañamos al presente y para finalizar el material de hoy el dibujo libre realizado por una niña de 12 años.

Observaciones esenciales:

·      Dibujo de gran expansión la necesidad de cubrir casi por completo la hoja.

·      Hay una necesidad de enmarcar es como una compartamentalización aplicada a los 4 bordes de la hoja.

·      El estilo de dibujo es rico en detalles.

·      Hay un predominio de estilos de trazo curváceos (formas en arco, espiraladas, guirnaldas, aun las paredes de la casa y techo no son completamente rectas como es lo esperable.

·      La presión se caracteriza por huella profunda (relieve en el reverso de la hoja) pese a ser incluso de un gramaje superior (hoja de dibujo), buena coloración y en general una buena tensión. calibre de normal a ancho.

·      Desde lo simbólico: El sol esta dibujado a izquierda (imago materna), adición de formas infantiles no ligadas al objeto (accesorios) como el chupetín sobre la puerta, caramelos (oralidad- dependencias) , otro chupetín y personaje infantil (jengibre) en la pared de la casa, nubes, muchísimas (ansiedad).

El tejado en guirnaldas, las flores y el gran predominio de las curvas nos dan cuenta de una niña con muchos recursos de imaginación, muy afectiva, sensible al entorno quizás por eso también ese enmarcamiento como marcando un afuera y un adentro de cuenta de cierta defensividad y autoprotección.

Hay mucha actividad mental, el pensamiento abstracto está presente en un buen nivel aunque quedan aún resabios del pensamiento mas concreto del mundo infantil presentes en la antropomorfización del sol, el árbol con salientes como ramas o parte del tronco espiralado, los chupetines… etc. (pensamiento mágico), dan cuenta de estos aspectos mas infantiles que aun están presentes.

Por ello hablamos antes de transiciones que se dan en el comportamiento y que los test proyectivos gráficos en esta edad reflejan de igual manera.

Si pensamos desde el punto de vista del diagnóstico exploratorio y preventivo: ¿Que nos estaría mostrando el dibujo de la niña?

En primer lugar un nivel de desarrollo cognitivo adecuado con la presencia de recursos creativos y de imaginación muy presentes.  Ausencia de elementos psicopatológicos o sintomáticos significativos. Un predominio del componente emocional y afectivo en su personalidad, la importancia y sobrevaloración del hogar para la niña (siendo el dibujo libre dibuja una casa), actitudes sociales adaptativas tal vez con cierto nivel de sobreadaptación y deseos de agradar (flores bordeando los límites de la hoja), dependencias en lo afectivo y cierto nivel de inmadurez emocional. Siente mucho más de lo que puede exteriorizar y expresar y eso quizás le genere actualmente cierta ansiedad (ausencia de chimenea, símbolos orales, muchas nubes) en realidad existe en ella mas de niña que de adolescente todavía.

Como un pequeño dato de la historia familiar, había en ese momento una buena dinámica y estabilidad en su hogar pero con mucha sobreprotección particularmente de parte de la mamá. Esto explica los contenidos antropomórficos e infantiles presentes en el dibujo y que hemos comentado precedentemente y que nos hablan de cierto posicionamiento actual más dependiente y aniñado. 

El material completo lo podes encontrar en nuestros cursos de Formación.

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