Ángulo sudoeste de la esquina de 25 de Mayo y entonces Solís (antes De la Libertad y posteriormente España). Aquí comenzó su actividad la Sucursal Gualeguaychú del Banco de la Nación Argentina, el lunes 7 de marzo de 1892.

En el local había funcionado el Banco Nacional, que continuaba siendo propietario del inmueble.

El edificio, concebido bajo inspiración italiana, de líneas austeras y despojado de ornamentos, es un exponente de la arquitectura toscana de fines del siglo XIX.

El cornisamiento superior continuo y el intermedio de menor relevancia, equilibran la secuencia de altas aberturas verticales, alcanzando una imagen general de reposo visual.

El banco operó en este lugar durante casi dieciséis años: lo desocupó el viernes 17 de enero de 1908.

Segundo edificio donde funcionó la sucursal Gualeguaychú del Banco de la Nación, a partir del 20 de enero de 1908. Era propiedad del Banco, que había dispuesto su construcción para el funcionamiento de la sucursal local.

Desde el punto de vista arquitectónico, responde a una concepción ecléctica típica de la época. El diseñador utilizó algunos elementos ornamentales académicos y otros de creación personal: entre los primeros, el frontis de reminiscencia griega, colocado en la ochava para destacar el acceso; entre los segundos, las pilastras que modulan las fachadas laterales y algunos motivos que las ornamentan, que no reconocen un orden clásico. Bajo este concepto de construcción, el diseñador prefirió materiales austeros como el revoque símil piedra parís, prescindiendo de revestimientos mármoleos o graníticos y de elementos decorativos ostentosos.

El Banco atendió en este lugar durante veintitrés años y cinco meses: lo desocupó en junio de 1931.

Típico ejemplo de edificio Beaux Arts. Los elementos que conforman sus fachadas han sido combinados mediante una elogiable libertad de concepto. Motivos decorativos clásicos (guardas griegas y pilastras jónicas) coexisten con ornamentaciones barrocas (bajorrelieves y moldurones) y aberturas de diseño modernista tipo Bauhaus, de lineas ascéticas e importantes dimensiones. De esa manera, componentes disímiles crean un resultado integral visualmente armonioso. A diferencia de los otros dos edificios que anteriormente había ocupado la sucursal, este fue concebido con carácter monumentalista para destacar la importancia de la entidad bancaria oficial. 

Su construcción demandó tres años de obra, entre marzo de 1928 y marzo de 1931. Luego de dos meses y medio de instalación y equipamiento, la atención al público comenzó el 28 de junio de 1931. 

Desde la década de 1970 al edificio se le vienen practicando diversas refacciones orientadas a mantener actualizada su funcionalidad.