Calle Pablo J. "Pebete" Daneri
Pablo Juan Luis "Pebete" Daneri (1914-1983). Abogado. Poeta. Orador. Profesor. Político. Dirigente.
Nació en Gualeguaychú el 11 de Septiembre de 1914. Cursó sus estudios primarios en esta ciudad, Escuela Normal, más tarde ingresó a la Escuela Naval. Se graduó de abogado en la Universidad Nacional de La Plata a los 23 años, el 14 de abril de 1938.
Desde muy joven desplegó una intensa actividad en su ciudad natal, proyectándose en múltiples aspectos de la vida social, política, deportiva y cultural.
Así lo vemos desempeñarse como miembro del Honorable Concejo Deliberante de Gualeguaychú, en cuyo seno le cupo una brillante actuación. Se desempeño también como Diputado Provincial en dos períodos.
Durante toda su vida ejerció la docencia; en la Sección Comercial del Colegio Luis Clavarino dictó las cátedras de: Economía Política, Finanzas, Derecho Administrativo, Organización del Comercio. También lo hizo en la Sección Nocturna de la Escuela Normal de Gualeguaychú. Fue profesor de Finanzas en la Universidad Nacional del Litoral.
Como poeta y ensayista, es proficua su obra entre la que merecen recordarse los títulos siguientes: “En la Tribuna Legislativa”; “Libertad de prensa y permiso de cambio”; “Nicolás y Don Luis” (Rossi y Doello Jurado respectivamente); “Ricardo y Don Miguel” (Maxit y Esteva Berga respectivamente); “Decretos Leyes y Enseñanza Religiosa”; "Catorce", libro de versos publicado en 1976 con prólogo de Lolita Garbino; entre los libros escritos, algunos inéditos: “Patein y De Gaulle”; “La oreja de Van Gogh”; “Economía Política”; “Economía Comercial”; “Derecho Administrativo” y “Legislación Fiscal”, “Finanzas” (estos últimos textos para el nivel secundario).
También otras poéticas como “El Renacido Grillo”; “Veros de un político”; “Todo en el aire”; “Simple”; “La jaula de los fantasmas”; algunas obras de tipo histórico militar como “Visión política de San Martín”, “Visión política de la Marina”.
Sobre temas varios, arte y pintura, etc., “La música visible”; “Los fantasmas”; “Las palabras esenciales”; “Las voces”, “El Pino y el Abeto”; “La gota de agua”; “La pregunta”; “El muerto y sus consecuencias”; “El sueño del soldado”.
Fue además un extraordinario y prolífico orador; son incontables los discursos, conferencias y alocuciones de todo tipo pronunciados durante su vida. Abarcó un amplio espectro de temas entre los que le ocupaban con preferencia: de política, de historia, literatura, pintura, temas militares, las guerras mundiales, personajes como Kennedy, Churchill, De Gaulle, Malraux, etc.
Así cabe recordar entre sus numerosas conferencias: "Sarmiento y las bibliotecas populares"; "Régimen jurídico y económico del Petróleo"; "El libro y el Misterio de la creación"; "Un periplo histórico"; "Los dos silencios de Banchs", "La filosofía liberal de la Constitución de 1853"; "Perspectivas económicas de Entre Ríos"; "Artigas"; "Andrade poeta y periodista"; "El genio militar de San Martín"; "El poder naval y la Campaña Perú"; "Dimensión de John Kennedy"; "Antología apócrifa"; "La política y la poesía"; "Los grandes poetas de Entre Ríos".
Se destacó también como deportista y dirigente deportivo. Fue uno de los iniciadores del básquet en Gualeguaychú en 1933, también jugó al fútbol por aquel entonces. Más tarde fue vocal fundador del club Neptunia, en 1935, entidad de la que más tarde fue presidente por tres períodos.
En política amén de las cargos electivos apuntados fue numerosas veces candidato del Partido Demócrata a Diputado Nacional, a Intendente, a Constituyente, a Gobernador, etc.
Viajó en dos oportunidades al viejo mundo, recogiendo una rica experiencia que después volcara en interesantísimas conferencias.
Merece destacarse la especial predilección por un género literario: el soneto del que dejó publicada y sin publicarse una inmensa y rica producción, que solo cesó con sus días.
Falleció el 28 de julio de 1983 en su ciudad natal a los 68 años.
Genealogía:
Padres: Pablo Julián Daneri y María Clementina Bagalciaga
Hermanos: Luis Avelino "Quiqui", Camilo Antonio "Cucho", Juan Emilio y Carlos María "Pato" Daneri.
Esposa: Marta Fraga O'Roarke
Hijos: Pablo Julián, Marta María, Eduardo Rodolfo, María Elina y Martin Emilio.
EN EL RINCÓN DE LOS POETAS
Texto de las palabras pronunciadas por el profesor Rodolfo García en el acto de descubrimiento del busto que perpetúa la memoria del Dr. Pablo J. Daneri, en el Rincón de los Poetas en Plaza San Martín.
Cuando murió, hace un año, dijimos nuestra congoja. Fue una expresión unánime de pesar. Hoy venimos a la plaza principal de la ciudad a inaugurar un busto en su memoria. Aquella manifestación de tristeza cuando partió definitivamente y este homenaje connota admiración y gratitud más allá de formalidades y cortesías. Así debe ser cuando lo realizado es valioso y la obra amorosamente construida, de calidad. Estamos honrando a un hombre de virtudes apreciables, humilde y talentoso que amaba al prójimo; al que le cantaba con exaltada belleza en lecciones magistrales, con piezas oratorias impecables y en sonetos inspirados, en el mejor estilo castellano.
Había descubierto el secreto de su ritmo, al que le añadía precisión y claridad. Encerraba en catorce versos endecasílabos sabiduría, vivencias, asombro y estética con música agra-dable y fascinante. Exponía con elegancia y narraba lo ocurrido con humor. Encantaba cuando hablaba y escribía. Se nutría en tres vertientes fundamentales: experiencias, inteligencia y sabiduría.
Cruzó la riesgosa trama del vivir despertando admiración y gratitud, los que destacamos en estas circunstancias que nos hace bien, honra a todos y enorgullece a la comunidad.
Fueron múltiples los puentes por cruzar, escarpados y sinuosos los caminos y heterogéneo el grupo humano de testigo. Todo lo superó con buen éxito y arribó al destino anhelado. Triunfó sobre limitaciones propias y extrañas. Se deslizó entre las aguas turbulentas con señorío y buen ánimo.
En el ámbito total tres elementos le interesaron vivamente: el hombre, el paisaje y la obra de arte. Y a los tres le dedicó su tiempo creador.
Participaba y producía con ingenio y simpatía. Suave en el trato; severo en la decisión; comprensivo y sabio en el consejo. Rescató de los seres humanos lo importante y proclamó sus aciertos, sin retaceos sospechosos.
No cosechó igual trato de algunos que lo mortificaron quebrando sus ensueños: los desencantados de siempre: pequeños y torpes.
Tenía capacidad y sabiduría para destacarse en cualquier lugar; pero lo atajaron y quedó cautivo en angustias, por acatamiento. Todo quedó atrás y hoy con otro espíritu, en la hora del balance, muy alegres, entregarnos este busto al señor Intendente, para su custodia.
Señor Intendente: este busto perpetúa la memoria de un hombre que nos honró brillando en las letras, en la política, en la Legislatura, en el Concejo, en el periodismo y en el foro. Un hombre de cualidades excepcionales que nació en ésta ciudad; que gozó y padeció entre nosotros; que repartió con generosidad sus bienes espirituales y materiales, que dejó un grato recuerdo. Un batallador y estudioso; amigo de los libros y de los jóvenes; de la educación y la cultura: de los vecinos y de los héroes: respetuoso, amable y optimista. Se deleitó con el verde de las lentas tomadas espejadas de ríos y de ríos y arroyuelos; grabó con palabras perdurables el esfuerzo y madurez de hombres tercos y corajudos. Cantó la ternura y belleza de sus niños y mujeres y gritó con la juventud por la libertad y el decoro.
Todos lo admiraron en vida y a un año de su muerte regresamos con un busto, desconfiando de la acción ingrata del tiempo.
Su poesía improvisada y medida expresaba su hondo sentir. Las escribía con sangre, enfervorizada y ecuánime.
Un busto erigido con justicia, en la ciudad que don Tomás de Rocamora fundó hace más de dos siglos. Un busto de un poeta, obra maestra de un escultor talentoso, en la ciudad de don Tomás, honra a sus contemporáneos, y a sus antecesores y anticipa el juicio favorable de la posteridad. Por ello estamos satisfechos y felices.
Este es el secreto de nuestra alegría y euforia.
Mientras haya admiración y gratitud no habrá olvido.
Gualeguaychú, 28 de Julio de 1984.
Rodolfo A. Garcia
HOMENAJE AL DOCTOR PABLO J. DANERI
De acuerdo a lo anticipado por la Comisión de Homenaje al doctor Pablo J. Daneri, se desarrollaron en nuestra ciudad los actos de recordación de la personalidad del ilustre hijo de Gualeguaychú. En el cementerio local se congregaron representantes de distintas instituciones del quehacer cultural, dirigentes de agrupaciones políticas, familiares y amigos del recordado "Pebete", participando en primera instancia de la celebración de la santa misa que estuvo a cargo del padre Luis Jeannot Sueyro.
Posteriormente, los presentes se trasladaron junto al panteón donde descansan los restos del extinto, descubriéndose una placa al cumplirse un año de su física desaparición. Después de la bendición a cargo del padre Luis Jeannot Sueyro, hicieron uso de la palabra dos oradores.
En primera instancia habló en nombre de sus amigos el señor Juan J. Lado, quién después de reseñar la importante participación del doctor Daneri en la vida de la comunidad, subrayó la predisposición de "Pebete" para apuntalar las inquietudes culturales, deportivas y sociales de su ciudad natal y de la provincia toda.
Por último, se refirió a la personalidad del escritor fallecido un año atrás el señor Ramón Daniel Pereda, en nombre del partido Demócrata Nacional de Gualeguaychú, orador que elogió los ideales que persiguió en vida el doctor Daneri. En los párrafos finales de su alocución destacó la trascendencia de este acto, exaltando las virtudes del hombre político que amó a su patria, y luchó con todo desinterés desde su plano para posibilitar llegar al mejor puerta para bien de las generaciones presentes y futuras.
DEL ACTO EN EL RINCÓN DE LOS POETAS
Después de la construcción de autoridades, invitados especiales, integrantes de la Comisión de Homenaje al Doctor Daneri y público en general en Plaza San Martín se dio lectura al decreto de la Municipalidad de Gualeguaychú y se hizo referencia a los motivos fundamentales de la ceremonia a desarrollarse en el denominado Rincón de los Poetas. Se descubrió un busto del Doctor Pablo J. Daneri, se depositaron ofrendas florales y se escucharon palabras alusivas por parte del profesor Rodolfo García, quien con emotivos conceptos definió el vuelo poético de "Pebete".
Al hacer entrega del busto en nombre de la Comisión de Homenaje el profesor García señaló, que mientras haya admiración y gratitud al hombre de Letras, no habrá olvido.
Agradeció inmediatamente el Presidente del ejecutivo municipal, señor Ricardo Taffarel, destacando que la Municipalidad procedía a testimoniar la admiración, afecto y agradecimiento a la figura de uno de los hijos más dilectos de Gualeguaychú.
Se leyeron luego poesías del poeta recordado y finalmente el coro de la escuela Matheu interpretó una bellísima canción musicalizada por Tuga Díaz en base a un poema de hermandad rioplatense perteneciente al llamado en su tiempo de legislador "Pico de oro de Entre Ríos".
Diario "El Dia" - Julio de 1984
PABLO J. DANERI
1914 - 1983
Algún día me verán
caminar por el sendero,
los ojos tristes, lejanos,
perseguidores de un sueño.
Que sabe el mundo, que sabe
del infinito misterio
que encierra el alma de un hombre
desaliñado y modesto.
Gualeguaychú, Agosto 2 de 1954
Todos conocíamos al doctor Pablo J. Daneri.
Algunos, quienes frecuentaron su amistad más de cerca podemos llegar a sus ensueños y angustias; pero evocar en esta oportunidad sus merecimientos que fueron muchos de calidad. Primero su bondad, humildad y cortesía, cualidades humanas muy raras. Si inteligencia que cultivaba sin pausa: hasta el final cuando hablaba de Dios y de los libros. Su capacidad superior le permitía escribir una poesía, un discurso, dar una conferencia magistral acerca de los más diversos temas: arte, política, ciencia, etc.
Había en él un vivo amor al prójimo; un desprendimiento por los bienes materiales. Exaltaba en los demás sus excelencias y reemplazaba la crítica cruel por un suave humor de aristas cuidadosamente limadas.
Todos sus actos interesaban vivamente: lo escuchaban y lo leían con provecho. En otros escenarios y con audacia hubiera actuado en cimas y con buen éxito. En todas sus intervenciones dejó huellas claras y significativas. Era simpático y optimista: sabio y generoso, amable y prudente,
Lo que dijo, escribió e hizo justifican su recordación en su primer año de su muerte y siempre. Fue un vecino preclado de Gualeguaychú que se esforzó para hacernos felices y cultos y lo logró por eso lo evocamos y destacamos sus virtudes para su gloria y honra.
Rodolfo A. Garcia
"Pebete" Daneri representó al humanista; al infalible lector de los hechos del pasado y de la actualidad; al apasionado de la historia de las letras, de la política, de las ciencias y de las artes; al poeta refinado; al conversador inteligente y sin prisa que dictaba clase en el salón, en el club, en la esquina y donde se lo propusiera; al conferenciante naturalmente dotado para jerarquizar el tema de sus charlas; al orador de viejo cuño, exponente de la oratoria tradicional. Representó al hombre culto de formación universal que sólo puede darse cuando existe una alianza auténtica entre la sensibilidad y el conocimiento. "Era -como se dijo de Victoria Ocampo- alguien con quien resultaba grato estar a solas".
Norma R. Martinez de Martinetti
Cuando Pebete Daneri trajo a Jorge Luis Borges a Gualeguaychú
Se sabe que Borges visitaba con cierta periodicidad el litoral. Norma Martínez cuenta que “el primer contacto fue por un abogado y escritor de Gualeguaychú Pablo Daneri, conocido como “Pebete”.
Él iba a Buenos Aires y lo visitaba mucho en la Biblioteca Nacional cuando Borges era Director.
Entonces lo invitó a que diera una charla acá.
Se alojó en la casa de ellos, tenían una amistad muy profunda, y lo llevaron a Gualeguay también a dar otra charla. Borges venía acá porque tenía parientes en Fray Bentos”. Es más, uno de los cuentos más famosos de Borges sucede en esa ciudad uruguaya: “Funes, el memorioso”.
La conferencia que brindó Borges en la Olegario Andrade fue el 26 de julio de 1952 y se tituló “El escritor y nuestro tiempo”.
Muchos recuerdan esa jornada histórica: cuando Borges terminó de dar la conferencia en Gualeguaychú, en Buenos Aires fallecía Eva Perón... el mismo día, a la misma hora.
BORGES EN EL MAGNASCO
26 de Julio de 1952
Destacados representantes del arte, de las letras, de la política y de la cultura en general, han dejado la huella de su prestigio a su paso por el Magnasco. La que cobra un valor significativo es la de Jorge Luis Borges. En 1952 se desempeñaba como presidente de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) y en Gualeguaychú presidía la filial el doctor Pablo J. Daneri - Pebete-, valioso colaborador del Instituto Magnasco. Los estrechos vínculos de amistad y las inquietudes intelectuales compartidas, permitieron que Borges aceptara su invitación para disertar en Gualeguaychú.
Con el título de “Un alto exponente de la Cultura Argentina en el I. Magnasco”, anunciaba su presentación, un medio local: “La personalidad de este escritor no es siempre cabalmente conocida en sus muchas facetas, precisamente por esta misma diversidad difícil de abarcar, pero su labor inteligente se proyecta más allá de los círculos estrictamente intelectuales y artístico”. La cita era para el día 26 de julio en el salón del Instituto Magnasco y el tema elegido, El escritor y nuestro tiempo.
El doctor Daneri hizo la presentación del ilustre expositor, en la que destacó su producción literaria en prosa y en verso y exaltó su libertad intelectual.
Comenzó Borges la disertación expresando que en toda época el escritor debe ser un intérprete de la angustia de su tiempo. Luego de reflexionar acerca de las posturas que puede adoptar un escritor frente a su obra: la de la torre de marfil –metáfora del aislamiento del mundanal ruido–, la de la literatura dirigida, inspirada en las necesidades e intereses del Estado o la de la literatura comprometida, desechó las tres con fundamento. Finalmente expresó que “el artista debe ser leal a su sueño, escribir lo entrevisto en ellos y no complicarse en nada que pueda aumentar la opresión del individuo por el Estado” y que “en definitiva si el escritor se compromete, que por lo menos no comprometa el arte” .
En un salón colmado, el público demostró efusivamente con aplausos su satisfacción por una exposición clara, profunda y amena. Pocos minutos después, se acallaron ante la noticia del fallecimiento de Eva Duarte de Perón, esposa del Presidente de la Nación. Los diarios del día siguiente no tuvieron espacio para comentar la exposición de Borges.
En el Libro de Oro de firmas del Instituto Magnasco quedó registrada su rúbrica, entre las de muchas personalidades que han enriquecido el prestigio de la institución.
Borges regresó a Gualeguaychú a fines de la década siguiente, nuevamente invitado por Pebete Daneri. En esta oportunidad, dio una conferencia sobre Leopoldo Lugones en el Club Neptunia, con escasa asistencia de público, según testimonio de Elina Daneri, de apenas doce años. Hija del anfitrión, recuerda que Borges vino acompañado por su esposa, Elsa Astete Millá, y compartieron la cena en su casa de calle Luis N. Palma 949.
Para Camila Nievas y en especial para su heredero, el Instituto Magnasco, la presencia de Jorge Luis Borges se inscribe en uno de los momentos más importantes de su historia.
Prof. Leticia María Mascheroni
SONETO
(Con motivo de la inauguración de la Galería de Pintura del Instituto Osvaldo Magnasco)
El alma del pasado se abroquela
en estos viejos lienzos venerados
que guardan los perfiles esfumados
del abuelo severo y de la abuela.
Pese al diario trajín que nos desvela
y a la inquietud de ritmos afiebrados,
en homenaje a los antepasados
el recuerdo se erige en centinela.
Y hoy, rasgando los velos del olvido,
el cariño del nieto, estremecido
por hondas sugestiones y ternuras,
es una llama de reflejos ciertos
que ilumina de gloria las figuras
venerables de los abuelos muertos.
Pablo J. Daneri (Pebete)
Gualeguaychú. 1933
Se llamaba Pablo Juan Luis. Fue integrante del grupo iniciador del básquet en 1933 en el Club Juventud Unida y del grupo fundador del Club Neptunia en en el año 1935, del que después fue Presidente. Concejal, Diputado Provincial, Ministro Plenipotenciario en la Cancillería en 1963, Profesor en el anexo Comercial del Luis Clavarino, Dirigente del Partido Demócrata Nacional y luego del Demócrata Unido. Orador, Conferenciante, Poeta -especialmente sonetista-. Cómo tal, lo trajo a Jorge Luis Borges a Gualeguaychu. Como Abogado integró el estudio con Alfredo Jorge Simon. Además de su profesión tenía campo en el norte del Departamento Gualeguaychú. zona de Costa San Antonio.
Pebete Daneri le escribió al río; él era de origen también portuario por línea materna, porque era hijo de Maruca Balenciaga hija de uno de los viejos agencieros de hace más de un siglo: don Juan Balenciaga. Pebete dedicó varios sonetos al río.
Gustavo Rivas
SONETO DE LAS ROSAS DE BENGALA
Tu inocencia poníale una valla
al instinto del hombre desatado
y mi piedad tardía de exaltado
libraba con el ansia su batalla.
La fiebre que en mi pecho siempre estalla
fue ganando tu cuerpo enamorado
y alucinó la misa del pecado
un aire muy lejano de rondalla.
Y entonces, tu dolor de arrepentida
del goce palpitante de la vida
se vistió con el luto de su gala.
Insinuando en tu labio una rencilla,
y quedóse una rosa de Bengala
cautiva en el rubor de tu mejilla.
SUB-SONETO
Me dejaré llevar
por la corriente mansa de este río;
un grillo frío
sobre el silencio se pondrá a cantar.
Y después, en la playa, a caminar
bajo el follaje umbrío
y a soñar otra vez con el sombrío
acantilado donde estalla el mar.
Así el alma divide la presencia
de lo que es y de lo que fue soñado:
me tendrá sin cuidado.
La visión de la mar y de su ausencia
si este río natal en el verano
me lleva de su mano .
Pablo J. Daneri "Pebete"
Fuentes: Diarios "El Día" y "El Argentino" - Dr. Gustavo Rivas - Prof. Leticia Mascheroni - Cuadernos de Gchú. - MyHeritage - Proyecto Mapear. Compaginación: Patricio Alvarez Daneri