La alimentación, preocupación central del Estado

Garantizar el abasto de frutos y de carne a la comunidad local es una vieja preocupación del Estado.

Ya en octubre de 1806, el Cabildo de San José de Gualeguaychú trataba la cuestión de la producción de carne, "alimento primario de la dieta de los vecinos", estableciendo que los animales debían ser encerrados en corrales y que la matanza tenía que realizarse a "una legua de la villa". 

A mitad del siglo XIX, Gualeguaychú se consolidaba como una villa pujante y, en noviembre de 1851, pasaba a ser considerada ciudad para el Estado provincial. La ganadería era una de las actividades económicas centrales, especialmente a partir de la industrialización y comercialización de sus derivados: el cuero, la carne y la grasa, y del impulso que permitió la industria saladeril hacia 1840.

Parte central de la economía local eran las Plazas de Frutos, que permitían a la población acceder a alimentos frescos. 

En 1864 el gobierno provincial autoriza la construcción del Mercado 1º de Mayo, ubicado cerca de la Plaza Independencia, actual Plaza San Martín, en calle Chile (actual Chalup) entre San Martín y Bolívar. 

Hacia 1870 se instala un mercado de frutos en la Plaza Libertad, actual Plaza Urquiza y, en 1875 otro muy importante en la zona oeste, en la llamada Plaza Federación o "de comercio", donde hoy se encuentra el estadio municipal, la famosa cancha de la Liga. También en la Plaza Ramírez se levantó un mercado. 

La producción de carne tuvo su propio desarrollo. Los primeros registros de actividad del matadero público son de 1876. En ese entonces, las zonas de matanza se denominaban Tabladas. Cada ciudad contaba con un Comisario de Tablada, que era una autoridad estatal responsable del cumplimiento de las reglamentaciones sanitarias, de las gestiones y la inspección de la actividad del matadero, los corrales y la zona de pastoreo.

Documentos del Archivo Histórico Municipal ubican al Matadero de la Tablada en la zona suroeste, en un predio de poco más de una hectárea, en el cruce de las actuales Furques y Bulevar Martínez. Los partes diarios, firmados por el "Comisario de Tablada", indican que hacia 1877 se carneaban allí entre 20 y 35 reses por día, exclusivamente para el abasto local. 

En la década de 1920 el municipio comienza a evaluar el traslado del matadero a un mejor lugar. La provisión local de carne era fundamental para una población en crecimiento, y exigía cambios.

El Matadero sería entonces trasladado a la zona sur, junto al río, en el predio del saladero de Rossi. Un sector donde se ubicaban varios saladeros, próximo a donde pocos años después se levantaría el imponente Frigorífico Gualeguaychú. 

Hacia los años 40, en este matadero municipal se faenaban alrededor de 430 animales al mes, entre novillos, vacas, lanares y porcinos.

Funcionó allí hasta mayo de 1941, cuando sufrió un incendio importante. El intendente Claudio Méndez Casariego decidió entonces la compra de un terreno para la construcción de un nuevo matadero en Pueblo Nuevo, más exactamente en tierras del señor Luis Gauvry, donde funcionaba antiguamente una Fábrica de Lenguas Conservadas.

 A pocos metros del Frigorífico, entre calles Suipacha y Pellegrini, actuales Gral. Perón y Eva Perón, se instaló el último matadero municipal. Con mejoras y ampliaciones, hacia los años 50 llegó a faenar hasta 1500 animales por mes, el triple que el anterior.

Esta empresa pública resultaba un punto de referencia del barrio Pueblo Nuevo, integrando lo que fue un verdadero polo productivo de nuestra ciudad y garantizando el abasto local de carne hasta el año 1980.

El Matadero cerró sus puertas hacia el año 1980. 

Sus trabajadores fueron reasignados a otras áreas municipales y en el predio se instaló por un tiempo una planta asfáltica municipal. 

En el año 2001, ya sin uso, el terreno fue subastado, siendo los fondos destinados a reparaciones y mantenimiento del Teatro Gualeguaychú. 

Nuestra ciudad no cuenta hoy con un matadero propio.