Estos servicios venían a llenar necesidades muy sentidas por el pueblo y se recibían con gran entusiasmo. "Llovían felicitaciones" se lee en una de las cartas del padre Torres. Pero al principio le costó sostener sus obras.

Más de una vez se encontró con la despensa y la caja vacías y con deudas grandes. Era en esas circunstancias en las que el fundador convocaba a rezar fuertemente por sus intenciones y, al poco tiempo, milagrosamente, aparecían carros cargados de provisiones y sobres cerrados con el dinero necesario.

Entre 1922 y 1926 las Hermanas Mercedarias se instalaron en Mendoza, Gualeguaychú, Córdoba y Buenos Aires.

En nuestra ciudad se hicieron cargo del Hogar de Niñas, realizando una gran obra a favor de las chicas desamparadas y de toda la comunidad de Gualeguaychú. Por eso una de sus calles recuerda al fundador. Actualmente José León Torres ha sido declarado Venerable en un proceso previo para declararlo santo.