Casa de Isidoro de María
El amanecer del periodismo en Gualeguaychú
Por Andrea Sameghini
En la perspectiva del tiempo, la imagen de Isidoro De María es un símbolo. La dimensión de su obra mirada desde hoy, se acrecienta, dándole una interpretación cabal de la tarea realizada.
Sus años de vida en Gualeguaychú, vividos en la plenitud de su actividad como Periodista, Inspector de Enseñanza, Martillero y Cónsul de su país dejaron un surco profundo de cultura.
"De María procedía de una familia de prosistas y trovadores". Había nacido en Montevideo en 1815 y llegó a este Puerto de Gualeguaychú el 9 de enero de 1849 en la mayor pobreza. No tenia ni para pagar el pasaje, sólo traía un bagaje de ilusiones, dos tipógrafos y la imprenta.
Entre Ríos estaba floreciente, el genio de Urquiza y su visión de estadista, rápidamente le abrieron las puertas a ese señor de estampa respetable, que desde muy jóven se había vinculado al periodismo en su patria.
El 1º de marzo de 1849, la plácida vida del pueblo se vio convulsionada, ese día, pregonado por sus mismos editores aparecía el primer periódico de Gualeguaychú, "El Progreso de Entre Ríos".
El número 1º constó de una sola hoja, en papel de hilo, de (20 x 30), impreso a tres columnas.
En su origen el programa del periódico era "puramente mercantil", entradas y salidas de barcos, lista de cartas existentes en la Administración de Correos, estadística de la mortalidad y nacimiento semanal de la población, planilla mensual de los precios corrientes en plaza.
Entre los artículos del primer número, cabe consignar, el acto público de entrega de premios y nómina de los mejores alumnos en la Escuela Infantil a cargo de la Preceptora Antonia Linares de Méndez Rodríguez.
Desde su aparición cada ejemplar mostraba el lema federal "Viva la Confederación Argentina" "Mueran los Salvajes Unitarios". A partir del 19 de mayo de 1851, cambió la segunda parte por !"Mueran los enemigos de la Organización Nacional!"
Circuló dos veces a la semana sin fecha fija y el Nº 2 da cuenta del éxito alcanzado y aumenta el número de hojas.
El Nº 25 del 29 de mayo, la crónica ге lata las fiestas realizadas en conmemoración de la fecha patria, el Tedeum por la mañana y "abundante refresco en la Comandancia".
El Nº 72 del 14 de noviembre de 1849, publica una iluminada Oda del Dr. Juan Francisco Seguí, titulada 'Testimonio de Admiración al Excmo. Señor Gobernador y Capitán General de la Provincia de Entre Ríos, Brigadier General don Justo José de Urquiza, ilustre vencedor de Rincón de Vences".
Entre los avisos publicados, el del Nº 103 y repetido por varios días, "Se ven de una criada de todo servicio a pedimento suyo y en un precio acomodado; sabe lavar, planchar y cocinar y no tiene vicios conocidos. Para tratar ocúrra se a casa de Doña Carmen Guerrero, cerca del Río, frente al primer horno de ladrillo".
La casa, ubicada en las actuales calles Ituzaingó y Rosario ángulo N.E., es de líneas coloniales; casi nada queda de lo que fuera la Imprenta El Progreso y vivienda de los De María.
Se conserva la habitación de la esquina, a cuyo frente sobre la calle Ituzaingó, una placą recuerda al primer periodista de Gualeguaychú.
Si sus muros hablaran!... Podrían decir que la casa constaba de tres piezas de azotea y seis de material con techo de paja, árboles frutales, dos sitios cercados, que tenía comodidad para familia y negocio.
Había pertenecido anteriormente al Cura de la Iglesia San José, (hoy Catedral de Gualeguaychú) Pbro. Cosme Damián Olascoaga. Benemérito sacerdote; entre sus muchas obras inició la construcción del Cementerio Parroquial, (1) bajo la advocación de los santos Justo y Pastor, cuyas imágenes talladas en madera fueron donadas por el Gral. Justo José de Urquiza. (2).
Al ausentarse de la ciudad el Cura Olascoaga esta casa fue rifada y pasó a propiedad de los señores Peyrano y Puch, quienes la venden a la señora Sinforosa Navarrete de De María, esposa de Don Isidoro De María.
En la existencia de este solar, hay una auténtica realidad histórica, fue la cuna del periodismo en Gualeguaychú y el oasis de libertad para los refugiados, ya que tenía su sede el Consulado del Uru guay representado por el señor De María.
Artículo publicado en el Diario "El Argentino" en fecha 21 de Abril de 1974
Serie "Casa y Caserones" por Andrea Sameghini
Casa de Isidoro de María
Más información: La Casa de la primera imprenta