Rebeldía gaucha
Y nos quisieron cambiar
por un puñado de tierra,
como si el tiempo argentino
se contara por monedas.
La serpiente de metal
se arrastraba en las tinieblas.
Vino del Norte, radiante
de dólares y chimeneas,
y en una noche sin Dios
nos escupió su blasfemia:
“Serás como el yanqui”, dijo
relampagueando opulencias;
y se enroscaba en los mástiles
y cambiaba las banderas
por rascacielos sin niños
y por hombres sin ideas,
y nos fue cambiando el alma
por unas treinta monedas.
Nos fuimos quedando solos
con la serpiente siniestra
y comimos de la fruta
y la fruta era extranjera.
No bastó toda la historia
para cubrir la vergüenza,
desnudos de tradición,
de porvenir, de conciencia.
Arriba la Cruz del Sur
nos clavaba en la epopeya
y abajo el alma argentina
se erizaba de banderas.
¿Rayará la madrugada
de la nueva Independencia?
¡De cara al cielo, Argentinos!,
¡la Patria ya se despierta..!
Pbro. Luis Jeannot Sueyro
"Los versos del Cura Gaucho"