Coplas al Obelisco

Porque en el ruido es un índice

que nos impone silencio.

Porque entre tanta mentira

nos apunta el rumbo cierto.

Porque es firme y es callado,

porque es alto, porque es recto.

Porque es un mástil de Patria

embanderado de cielo.

Porque es así el Obelisco

como a un hermano lo quiero,

y no siento a Buenos Aires

si su presencia no siento.

Es fresco oasis de paz

en el hirviente desierto.

¡El profeta del asfalto,

como el Precursor del Reino!

¡A enderezar los caminos

como él, firmes y derechos!

¡Hay que levantarse, hermanos,

y vivir de cara al Cielo!

Clavado en el corazón

de la Patria, está despierto

como el “Santo de la Espada”.

¡Tan argentino, tan nuestro!

“Serás lo que debes ser”:

gigante entre los pigmeos.

“Ennoblecer de montaña”,

Lugones sigue diciendo,

y se yergue como un mástil

para levantar al pueblo.

Como Miguel Unamuno,

nuestro “Monolito Ibérico”:

siempre oteando el horizonte.

¡Solitario, altivo y recto!

Porque es así el Obelisco

como a un hermano lo quiero,

y no veo a Buenos Aires

si al Obelisco no veo.

Pbro. Luis Jeannot Sueyro

"Los versos del Cura Gaucho"