Cuaderno Nº 15

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, DOMINGO 02 DE MAYO DE 1993CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 15
DOCTOR JUAN FRANCISCO SEGUÍ: "Corazón de fuego y la cabeza valiente de 1851"- CORNELIA DEL VILLAR.- LA FAMILIA SEGUÍ-VILLAR (DEL VILLAR).- SEGUÍ SE DEMORA EN GUALEGUAYCHÚ.- SEGUÍ, SU IDEOLOGÍAEL "PRONUNCIAMIENTO" EN GUALEGUAYCHÚEL "PRONUNCIAMIENTO" EN BUENOS AIRESFLORENCIO MOLINA CAMPOS: SU REVALORIZACIÓN
LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IVCONVERSACIÓN CON JUAN PABLO DOMINGOTESTAMENTO DEL POETAENTRE LETRAS Y PINTURASEL MUEBLE: ESE DESCONOCIDO

DOCTOR JUAN FRANCISCO SEGUI

"Corazón de fuego y la cabeza valiente de 1851"

(Carta de Urquiza a Seguí 1858)

Nati Sarrot

Guía biográfica: J. Francisco Seguí. López Rosas, José Rafael. Castellví. Santa Fé. 1957.

Seguí, pronunciando su histórico discurso, el 20/04/1853.(Reproducción del cuadro de Antonio Alice)

Con esta frase se define la acción de Juan Francisco Seguí, no sólo en los actos de 1851, sino en los de toda su corta e intensa vida.

Santafecino, nacido el 16 de noviembre de 1822 y muerto en Buenos Aires el 29 de diciembre de 1863. Su morada fue el sitio que el servicio de su misión le exigiera.

Dejó Santa Fe a los 14 años para estudiar en Bs. As... Su padre, Juan Francisco también, fue activo personaje en la historia de su provincia. Graduado en Charcas es partícipe en los acontecimientos de 1810 a favor de la libertad y exhibió luego su afán de dar legislación al territorio en 1819; Constitución de la que se le atribuye el proyecto, además de ser un constante defensor de la autonomía provincial.

Juan Francisco (h) es apoyado y comprendido por su progenitor. Lamentablemente ese apoyo no puede darse en lo económico. Debe trabajar para mantenerse y permitirse el regalo de asistencia a fiestas o ir al teatro.

La docencia ejercida en varios colegios le otorga pequeños ingresos. Es alegre, de chispeante humor; de buena estatura, rasgos finos. Tez blanca, los cabellos oscuros dan marco a un rostro interesante donde brillan vivaces ojos. Se siente poeta y las damitas de la sociedad porteña suspiran por tener en su álbum un madrigal escrito "de su puño y letra".

En 1848 lee su tesis "La autenticidad de los libros santos" para obtener el título de Doctor en Derecho. Canónico. En agosto de 1850, como en 1848, es aprobado con sobresaliente, por unanimidad, en Derecho Civil y de Gentes.

De Buenos Aires viaja hacia Entre Ríos. Urquiza lo designa Secretario y ha gozado de un permiso sólo para terminar su carrera. (Se lo nombra el 1 de octubre de 1850). 

Su labor en el periodismo político es intensa. No abandona la poesía que le significa un remanso. La conversación en el círculo de hombres que rodean a Urquiza lo entretiene hasta altas horas de la noche. Su reuma crónico le obliga a retiros que sólo acorta su férrea voluntad. Está muy cerca del General y es consciente del peso que tiene su opinión y la confianza que merece la calidad de su pluma. Seguí no deja el lugar a otro toda vez que se pueda manifestar.

Es el redactor de piezas fundamentales en la acción de preparación para el Pronunciamiento contra Juan Manuel de Rosas. El 5 de abril de 1851 redacta la Circular que irá a los gobernadores adelantando la decisión del de Entre Ríos a modo de asegurar la adhesión al movimiento, de cada delegado provincial.

En los siguientes días, la enfermedad acosa a Juan Francisco Seguí que fuma incontables cigarrillos negros como para calmar su ansiedad y su postración. En ese estado escribe la Proclama del 1° de mayo y la del 25 de mayo.

El poncho, regalo de su padre antes de morir, lo envuelve. El otoño nuestro no es época feliz para los enfermos de reumatismo. Pero el día 1º de mayo va con Urquiza y su comitiva (Palavecino, Urdinarrain, Lamadrid, Galarza, Almada, Basavilbaso, etc.) desde San José a Concepción del Uruguay. En la Plaza Ramírez se leerá la Proclama. Varios historiadores aseguran que leyó el Bando el mismo Seguí.

Los festejos que suceden no ocupan mucho tiempo. El 29 del mes que corre se firma en Montevideo el Convenio de Entre Ríos, la Banda Oriental y el Brasil para combatir contra el Gobernador de Buenos Aires.

Seguí trabaja intensamente. Es designado Auditor de Guerra el 20 de diciembre.

En la madrugada del 23 comienza el cruce del río Paraná de un ejército de casi 30.000 hombres en marcha hacia Buenos Aires. Juan Francisco Seguí es un soldado más en esta jornada que, después de dos encuentros con resultado favorable para el Ejército Libertador, llega a Caseros y triunfa el 3 de febrero de 1852.

Parte de la sociedad porteña celebra con animadas reuniones la destitución de Rosas. En un "sarao" Seguí conoce a Cornelia del VilIar. Desde ese momento prometerá atar a ella su vida de hombre enamorado.

Fragmento facsímil de la Proclama del 1º de Mayo 1851)

CORNELIA DEL VILLAR

Dama de Gualeguaychú, de paso en Buenos Aires, debió volver a su pueblo pocos días más tarde de aquel encuentro. Ella reclama desde aquí el cumplimiento de la promesa. Urquiza reclama la presencia de Juan Francisco Seguí en Buenos Aires. El casamiento se hace por poder en nuestra Iglesia Parroquial de San José, el 29 de noviembre de 1852. Representa a Seguí el Dr. Rafael Furques. Cornelia tiene 18 años.

Las cartas del hombre del Pronunciamiento a su mujer son relatos detallados de su actividad que no le permiten viajar para unirse a ella. Nombrado Congresista para dar la Constitución Nacional le escribe:

"Por otra parte, si yo he aceptado la honrosa misión de representar a mi patria en el Congreso, no crea usted que ha sido sólo por mí, sino teniendo en consideración el honor y gloria que, pudieran tocar a usted misma identificada por medio del amor conmigo ..."

Debe realizar una investigación en Rosario y llega a Santa Fe a mediados de noviembre. Designado Secretario del Congreso, "debo -dice a Cornelia- a mi trabajo en las comisiones, sesiones, etc., redactar y pasar las actas, ser asesor"...

"Si supieras la aglomeración de trabajo, comprenderías el interés, la pasión decidida, el amor entusiasta que es preciso tener para escribir tan largamente y tan pronto"...

El 20 de abril de 1853 se manifiestan las dos tendencias que viven en el Congreso: la postergación de "la sanción de una Carta fundamental" hasta una época más oportuna, de paz y no de guerra civil "como expresa Facundo Zuviría y la que esgrime Seguí: "una Constitución como la que en proyecto se discute debe ser aclamada con enajenamiento patriótico por todos los que quieren mandar con dignidad a los pueblos y ser garantidos en sus altas funciones administrativas"...

Se vota, de viva voz y simultáneamente la sanción de la Constitución Argentina. EI Diputado por Santa Fe, ha cumplido largamente su misión, ahora puede volar hacia su hogar, junto a la mujer que ha elegido.

"Nada tiene la patria que exigirme ya después de tantas fatigas -dice a Cornelia- y del tiempo que, separado de su amabilísima compañía, he saboreado días y meses amargos, ausente de una mujer querida sin haber ejercido los derechos sacrosantos que tengo a tus cariños, a tu ternura y a la expresión purísima de tu amor..."

Poco tiempo reside en Gualeguaychú. Vuelve a Santa Fe a proseguir su tarea de congresal. Lo acompaña Cornelia. Pasan después a Paraná (él como Diputado) y vuelven a Santa Fe (como Ministro General de la Provincia). Integra la Comisión de estudio de Tratados de las provincias entre sí y con las naciones extranjeras. La elección del 25 de mayo de 1854, de diputados y senadores del país, lo designa Diputado por Santa Fe. Se radican en Paraná con su primogénita Malvina.

Como las provincias deben dictarse sus Constituciones, Seguí proyecta la de su Santa Fe natal. Su tarea de parlamentario lo muestra seriamente empeñado en la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay, en la acuñación de moneda, etc. Siendo Ministro General de Cullen queda como Gobernador delegado de Santa Fe en ausencia de aquél.

Con su intervención de político y jurista se dedica a solucionar los problemas que afligen a los colonos de Esperanza una y otra vez...

En setiembre de 1857 asume en la Cámara de Justicia - Corte Suprema de Justicia Federal desde el 58- . Ejerce hasta 1860 en que es nombrado Convencional por Entre Ríos para la reforma de la Constitución del 53; luego es Ministro de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina.

Siempre reservó tiempo dentro de su azaroso trabajo en diferentes cargos, para hacer periodismo. Ahora profesa su vocación con más dedicación. Polemiza, pelea, es atacado; se defiende. Su voluntad también lucha contra su mal que ahora recrudece.

El mes de diciembre de 1863 acompaña el final de nuestro hombre. Muere el 29, es enterrado al día siguiente. Desde Buenos Aires, donde se produce el deceso se traerán sus restos para que descansen en Gualeguaychú. Así se ha cumplido. Seguí falleció a los 41 años, Cornelia ha cuidado su cuerpo enfermo acompañándolo hasta su muerte. Deberá velar por los pequeños hijos -la mayor; Malvina, tiene sólo 9 años-

Guía biográfica:  López Rosas, José Rafael, "Juan Francisco Seguí", Castellvi, Santa Fe, 1957


LA FAMILIA SEGUÍ-VILLAR (DEL VILLAR)

Doña Cornelia Villar de Seguí y Dr. Juan Francisco Seguí 

Contraen matrimonio (por poder) en Gualeguaychú, el 29 de noviembre de 1852. De esa unión nacieron siete hijos: Malvina, que casó con Luis Clavarino; Cornelia, con Protasio Méndez Casariego; Juana, con Facundo Grané; Luisa, con Matías Jacobo Spangenberg; José Francisco, casado con Bernabela Aldao; Eduardo, con Elisa Duportal y Claudio con Inés Wesley.

La casa donde vivió el matrimonio Seguí-del Villar en Gualeguaychú aún se mantiene como posesión de sus descendientes en Luis N. Palma y Juan Francisco Seguí (esq. S.O.).

SEGUÍ SE DEMORA EN GUALEGUAYCHÚ

Citado Seguí a San José por intermedio de Evaristo Carriego, viaja desde Buenos Aires arribando a Gualeguaychú a mediados de 1849. El pueblo lo recibe afectuosamente. Es invitado a fiestas y reuniones adonde asisten hermosas damas. El huésped decide gozar por unos días de este ambiente tan acogedor. Después irá a San José.

Llega al Palacio y se extraña del silencio reinante. "Luego de andar dando vueltas, alguien me indicó la oficina del Secretario, como lugar destinado a los viajeros. El joven me anunció a S.E. (dos de la tarde) pero hasta la noche no me recibió y según supe después, este castigo me fue impuesto por haberme demorado en Gualeguaychú muchos días desde que recibí la venia para pasar a San José".

("Memorias..." Juan F. Seguí)

SEGUÍ, SU IDEOLOGÍA

En 1845, "Mosaico literario" periódico de M. Navarro Viola y J. A. Wilde, da lugar a poemas de Seguí. Un soneto a Rosas y dos poesías inspiradas en su hija Manuelita.

Luego de la batalla de Rincón de Vences (27/11/1847) una extensa pieza (Oda a Vences) lauda el triunfo de Urquiza aparejándolo al Gobernador de Buenos Aires: "De Rosas seguiste la senda honorable y el Héroe sus glorias contigo partió;/ De Rosas al lado será perdurable/La gloria que en Vences tu acero alcanzó".

Los primeros versos dan pasto a los detractores de Seguí por su giro político. La suspicacia endereza a la Oda a Vences como la llave que abrió la atención de Urquiza hacia el santafecino.

Escribe Pedro J. Frías en La Nación: "Dice tener ideas propias, pero sólo puede realizarlas a través del poder ajeno: es una constante... El asesor propone, el político dispone. El asesor escribe discursos: diseña políticas, vende consignas…"

(Pedro Frías. "La persona y el personaje". La Nación 29/11/1989)


EL "PRONUNCIAMIENTO" EN GUALEGUAYCHÚ

Ayer hemos leído con transportes de júbilo E... la descripción que hace la Regeneración de la Serenata que tuvo lugar en la Ciudad del Uruguay en la que se profirieron tantos y tan entusiastas vítores a V.E. y al Ilustre General Virasoro...

"Nos preparamos para segundar esta noche el pronunciamiento de la Ciudad del Uruguay. Nuestra reunión carecerá de la honra de contar con la presencia de Ud. pero esta circunstancia no disminuirá el entusiasmo popular que inspiró el nombre de V.E. ni la manifestación del justo odio que abrigan todos los amantes de la libertad por el monstruo teñido en sangre que pisotea hoy las instituciones, el honor y las glorias de la Confederación Argentina.

"Me es hermoso Exmo. Señor suscribirme de V.E. atento Servidor y apasionado amigo.

7 de Mayo 1851 (firmado) Rosendo M. Fraga, Comité Político de Gchú."

(Documento en Archivo Gral. de la Nación Argentina, T. 52, ,fs. 44., año 1851)

EL"PRONUNCIAMIENTO" EN BUENOS AIRES

EI 18 llegaron a Buenos Aires los periódicos entrerrianos. El 21 se reprodujeron las notas del "pronunciamiento" en todos los de esa ciudad ... "Archivo Americano" de Pedro de Angelis, periódico de aparición irregular, informa plenamente de la "traición del loco, traidor, salvaje unitario Urquiza", transcribiendo todos los artículos de los periódicos entrerrianos y las cartas de Urquiza y Seguí a Moreno y Hernández. Empieza en ese número a publicar "La vida de un traidor: Justo José de Urquiza" de Federico de la Barra…"

(de El pronunciamiento de Urquiza, José María Rosa, pág. 65 y 66, Colección Siringa Nº 11)

FLORENCIO MOLINA CAMPOS

SU REVALORIZACIÓN

Gustavo Rivas

EL MUNDO TIERNO Y MÁGICO DE LOS PROTOTIPOS DE MOLINA CAMPOS

ILUMINÓ LOS "BOLICHES" DEL GUALEGUAYCHÚ DE ANTAÑO...

El Dr. Gustavo Rivas lo rememora hoy en esta nota. 

Molina Campos junto a Walt Disney cuando actuaba de asesor. 

Florencio Molina Campos hizo con el pincel, lo que sus contemporáneos, como Ricardo Güiraldes; Leopoldo Lugones o Exequiel Martínez Estrada, hicieron con la pluma: rescatar trozos de nuestra vida campera y perpetuarlos para preservar nuestro acervo cultural a través de su difusión. Pero hubo otras diferencias; dado que el lenguaje de Molina Campos no era escrito, no conoció barreras de ningún tipo, ni sociales ni geográficas, y tanto llegó al corazón de los hogares más humildes de los más lejanos rincones de nuestro territorio, como a los más encumbrados ámbitos de la cultura del mundo, donde tuvo una repercusión alcanzada por muy pocos argentinos.

Puede decirse, sin exagerar, que durante muchos años no hubo rancho ni boliche de campaña y de suburbios que no ostentara con orgullo, uno o varios almanaques de Alpargatas con las clásicas escenas criollas de Molina Campos. Por supuesto, nuestro Gualeguaychú no fue la excepción, claro está.

Fue como se dice con justeza, la pinacoteca de los pobres. Pero no eran estos sus únicos seguidores. El Presidente Alvear fue uno de sus descubridores. La Sociedad Rural le brindó sus primeros escenarios para exponer y finalmente, su obra alcanzó una difusión en el exterior de notables proporciones, convirtiendo a Molina Campos en un eficaz embajador de la cultura argentina. Baste recordar algo casi olvidado entre nosotros; los 18 millones de almanaques que la empresa Minneapolis diseminó por todos los Estados Unidos, más los frutos de la larga amistad con Walt Disney y otros encumbrados personajes a quienes tuvo por admiradores, entre ellos algunos presidentes, empresarios y artistas de fama mundial de aquella nación.

Las clásicas figuras de sus cuadros, pintadas con ingeniosa picardía y originalidad, pero con un fondo inocultable de respeto y cariño por sus personajes, han vuelto felizmente a ser apetecidas por un público que casi se había olvidado de las cosas nuestras.

Acá en Gualeguaychú, el año pasado, una carroza se convirtió en la sensación del desfile por el acierto en la elección del tema y su meritoria realización. Sus figuras se habían escapado de los almanaques de Alpargatas, para subirse a un chasis, arrancando los vítores del público.

Antes de ello, la eximia ceramista colonense Nora Lagos, deslumbró a quienes pudieron apreciar en el Instituto Magnasco, las reproducciones de las graciosas figuras, tan llenas de vida.

Eso no es todo. Ya desde hace un tiempo, muchos almanaques de distintas firmas comerciales, rememoran las estampas del pintor criollista que difundiera Alpargatas entre 1932 y 1936 Y de 1940 a 1945.

Aquellos que antes eran tirados por algunos, hoy son valiosas piezas de colección y qué no decir de los 176 originales; que en 1989, fueron expuestos en el Museo de Bellas Artes de Bs. Aires con notable éxito.

No sólo entre la gente mayor se encuentran los admiradores del ingenioso captador de tantas escenas llenas de picardía y ternura. Hace unos meses una conocida tienda de nuestro medio, ya desaparecida, trajo un lote de remeras estampadas con reproducciones Molina Campos y, en pocos días, jóvenes ávidos de motivos autóctonos, -por fin- las hicieron desaparecer de las estanterías. En la feria de la Artesanía de Colón de este año, uno de las máximas atracciones, al punto de estar ubicada en un salón especial, fue un pequeño museo de propiedad de un expositor de Buenos Aires, dedicado fundamentalmente a Molina Campos.

Y sigue siendo el centro máximo de atracción de sus cada vez más numerosos admiradores, el Museo Florencio Molina Campos, inaugurado en 1979 a veinte años de su muerte por la fundación que lleva su nombre en Moreno, Pcia. de Buenos. Aires, muy cerca del lugar donde el ilustre artista pasó muchos años de su vida y contiguo a la casa donde su esposa, Elvirita Ponce Aguirre, a los noventa y tantos años, mantiene viva la llama del recuerdo de quien además de pintor genial, fue un ser humano excepcional.

EDICIÓN IMPRESAINVESTIGACIÓN Y TEXTOS: ANDREA SAMEGHINI NATI SARROTJEFE DE REDACCIÓN: MARCO AURELIO RODRÍGUEZ OTEROCOLUMNISTAS: CARLOS M. CASTIGLIONE - AURELIO GÓMEZ HERNÁNDEZ -DISEÑOS DEL SUPLEMENTO DE LA ÚLTIMA PÁGINA Y ROSTRO DE JUAN PABLO DOMINGO: RAÚL A. SARROT
TIPEO DE TEXTOS Y ESCANEO DE IMÁGENES: JOAQUÍN R. CARRERA Y ZULMA N. MENA 
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