Amigos
A Dioni, Moni y Lidia,
en el día del amigo (20.VII.91)
¡Gracias! por ser mis amigos
en el cuerpo y en el alma...
¡Gracias! por todo lo bueno
que me dieron en “Betania”
los “Amigos de Jesús”.
En santa paz me esperaban
para decirme: “el Maestro
está allí cerca y te llama...”
¡Y me llamabas, Señor,
y de nuevo te encontraba..!
Lo vi en el rayo de sol
que se filtró esa mañana
y me alumbró el derrotero
con una nueva esperanza...
Y lo vi en la flor anónima
que se asomó a mi ventana...
Entre tanto gris de asfalto
yo hambreaba verde de plantas...
Y aquella florcita roja
brotaba bajo la escarcha
para decirme: “La vida
te está esperando. ¡Levanta!”
Y ¡gracias! por el ejemplo
de esa “trinidad de almas”
Lidia..., la abejita obrera
en perpetuo afán de Marta..!
Moni eligió cual María
aquella porción más alta,
la del callado sufrir,
la sonrisa, la plegaria...
¡Eligió la mejor parte
que no le será quitada!
Y al fiel amigo de siempre
en esta nueva Betania
le asigno el título augusto
de alta alcurnia nobiliario:
como Juan y como Lázaro
a quienes Jesús amaba...
Cual Lázaro redivivo
comienzo la nueva etapa.
Debo partir. ¡El Maestro
está allí cerca y me llama..!
Me llevo el rayo de sol
que se filtró en mi ventana...
Me llevo la roja flor
que brotó bajo la escarcha...
¡Quiero vivir..! ¡Que otros vivan
mi alegría y ¡mi esperanza..!
Pbro. Luis Jeannot Sueyro
"Los versos del Cura Gaucho"