Un esfuerzo más y tendremos templo

El 6 de noviembre de 1879 se dio el título de Cura Vicario interino al Padre Gabriel Seguí que estuvo al frente de la parroquia hasta enero de 1883.

El Obispo Gelabert visitaría por tercera vez la Parroquia San José, en 1880 y acompañado esta vez por el Padre Celestino Pérez, como su secretario.

Entre las conclusiones del obispo se destaca que el Padre Yarza había podido sanear la economía parroquial, sin que existieran muchos fondos. Ponderaba también la generosidad del Padre Gabriel Seguí, porque había donado de su propio dinero para ordenar estas cuentas.

Sus recomendaciones estaban centradas en los libros parroquiales de bautismo, matrimonio y difuntos, que debían colocarse ordenadamente no sólo con sus datos, sino las correcciones de sus actas. Pero nuevamente una visita canónica no deja constancia o al menos referencias acerca de la obra del templo parroquial.

            Del Padre Seguí sabemos que era español y se había ordenado en las Islas Baleares. En Argentina fue cura en San Andrés de Giles y luego viene a Entre Ríos porque era pariente del entonces Vicario General Claudio Seguí. Este lo destinó primero a Gualeguay y luego en San José de Gualeguaychú. Por 1883 vuelve a Buenos Aires en donde fue capellán castrense. En 1905 viajó a Londres por una herencia, conociendo en el viaje a un francés que le recomendó un hotel en esa ciudad. Con tan mala suerte que ese mismo hombre luego confesaría haber asesinado al Padre Seguí para robarle sus pertenencias[1].

El 31 de enero de 1883 se nombraba al Padre Rosalbo Scafarelli como párroco de Gualeguaychú, de quien se sabe muy poco[2]. El 23 de febrero de 1884, el obispo designaba una comisión encargada de continuar los trabajos del templo que debía ser presidida por Scafarelli o quien lo sucediera. Fue precisamente este sucesor quien se puso al frente el 27 de noviembre de 1887.

Será el Padre Palma quien culminaría e inauguraría esta obra, que sin los cuarenta mil pesos votados por el Congreso Nacional, no podría haber terminado semejante empresa. Este es el texto con el que se concede el subsidio del gobierno nacional[3].

Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública

De la Nación Argentina

 

Buenos Aires Julio 3 de 1889

A los Señores Miembros de la Comisión encargada de la construcción del templo e Gualeguaychú (Entre Ríos)

 

Tengo el agrado de adjuntar a uds. En copia legalizada, la ley por la cual se concede la suma de cuarenta mil pesos para auxiliar la construcción de ese templo.

Al mismo tiempo me permito recordar que para el cobro de las anualidades que la ley determina, deberán observarse las prescripciones del Decreto de Enero 12 de 1884, que acompaño en copia impresa.

Saludo a uds. Atte.

                                                           Filemón Posse

 

 

Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública

De la Nación Argentina. Ley Nº 2250

 

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso, etc. Sancionan con fuerza de ley.

 

Art. 1º. Acordándose a la Comisión encargada de dirigir los trabajos del templo católico de Gualeguaychú, la cantidad de cuarenta mil pesos en oro, enviándose de veinte mil pesos cada una para construcción de dicha obra.

 

Art. 2º. El gasto que demande esta ley se hará de rentas generales importándose a la presente mientras no se incluya en el presupuesto.

 

Art. 3º. Comuníquese al poder ejecutivo.

 

Dado en la Sala de Sesiones del Congreso Argentino en Bueno Aires a veiticinco de junio de mil ochocientos ochenta y nueve

 

Julio Argentino Roca. A. Malbrán

B. Ocampo . Juan Ovando

Strio. del Senado. Srio de loc. De D. D.

Departamento de Justicia. Buenos Aires. Julio 3 de 1889

Téngase por ley de la Nación, cumplase, comuníquese, publíquese e insértese en el Registro Nacional.

Pte. Juarez Celman- Filemón Posse

Es copia.

Considerando que sería del agrado de todos los lectores el hecho de poder compartir más datos que describan como se desarrolló la construcción del templo, debemos afirmar que no es mucho lo que podemos aportar.

En los archivos parroquiales está el libro de actas de 1869, con mediciones y presupuestos firmados por Francisco Poncini. Además de los registros de donaciones hechas por los vecinos durante mucho tiempo, se acostumbraba a formar una comisión central y pequeñas comisiones por distritos rurales, que recolectaban los donativos. Entre estos materiales encontramos donaciones en animales, en cosechas, cueros, letras de cambio, también en monedas y metal precioso, vecinos de una calle que hacían una colecta (como los de la calle 24 de enero, actual 25 de mayo), aportes del municipio y de la provincia, incluso obras musicales y teatrales (que se realizaban en el Teatro 1º de mayo o en el Club Recreo Argentino), ferias y bazares en donde se podía comprar los trabajos de los niños de las escuelas que, gustosamente los donaban, así como la venta de campos y casas donadas para tal fin. También un sistema de suscripciones mensuales (hoy sería una ofrenda familiar voluntaria), entre los que se anotó el mismo Obispo Gelabert.

Sabemos de las dificultades y el retraso en la construcción, sin tener claro los motivos. A veces por la falta de empuje de la misma comisión, que casi siempre era presidida por el párroco de turno, otras veces porque el mismo cambio de sacerdote hacía lento el proceso de revisar cuentas y convocar a gente nueva para renovar la comisión. Deudas, faltantes de dinero, malentendidos y ofensas no faltaban entre la fieles para con esta obra.

Sabemos con certeza que la piedra para los cimientos y los primeros cuatro metros del muro fueron aportadas por los empedradores Berini y Pirquez y luego por Fidel Berreta y Cia. La mano de obra muchas veces incluyó internos de la cárcel local. Por 1880 figuran contratos que el municipio supervisaba por el Ingeniero Rigoli, e incluso por el Agrimensor Eberlé. Los capiteles interiores, incluso de las columnas se encargaron a Clementino Palazzo y las puertas del frente al carpintero Carlos Merlino, cuyo presupuesto está fechado en 1862.

En 1877, el presidente Avellaneda donaba 2000 pesos para el templo y se destinaban, junto con sus intereses, para retomar la obra. La cal se extraía de Victoria y se utilizaba paja como material de construcción. Se alquilaban a la Cochería Unión los carruajes para recolectar donativos y transportar materiales.

Entre las donaciones figura la de la Legislatura de la Provincia que destina, el 18 de febrero de 1881, el valor de tres leguas de campo fiscal para continuar la construcción[4].

En febrero de 1889, o sea antes de conseguir el valioso aporte del gobierno nacional, se acordaba la construcción del techo del edificio con Juan Bautista Piaggio y Hnos. Esta incluía toda la cubierta de cinc, pizarra, hierro y madera, menos los vidrios, los caños de bajada de desagües, además de los trabajos de albañilería. Curiosamente la obra se realizaría en seis meses, que fue el mismo tiempo que se demoró en reemplazar completamente en el año 2009.

Para 1894 se instalaba el alumbrado a gas y el templo sería uno de los primeros edificios que se beneficiaría con este sistema. Incluso aún se puede apreciar en las paredes parte de esta instalación.

La construcción del templo, aproximadamente en 1883

La construcción del templo, aproximadamente en 1883

[1] Idem., II, 64, 1844. Borques lo describe de regular estatura, apegado al lujo, usaba sotana de seda, sombrero de copa alta, corbatita negra y gustaba de andar en lujoso coche landó. Cuenta también que una vez se desmayó cuando debía auxiliar espiritualmente a su soldado condenado a muerte.

[2] Cf. Archivo del Arzobispado de Paraná, Libro de Títulos y Órdenes, fs. 138 y 146,

[3] El original está en el archivo histórico de la parroquia.

[4] Cf. Borques, j. c., Efemérides, en Archivo Instituto Magnasco.

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Pastores según el corazón de DiosEl ministerio sacerdotal en la Parroquia San José de Gualeguaychú (1766 - 1905)

Pbro. Mauricio Landra

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