El Cuaderno Nº 112 de la Gualepedia: Enciclopedia Digital de Gualeguaychú, publicado el 18 de mayo de 1997, profundiza en la historia local de Gualeguaychú y Entre Ríos, abarcando desde la evolución de sus cursos de agua y la llegada de la navegación a vapor, hasta la organización urbana y la vital participación de los pueblos indígenas en la defensa territorial.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 112
Los contenidos principales que se desarrollan en este volumen son:
"HISTORIA DEL ARROYO MUNILLA" (Nati Sarrot):
Explora este curso de agua que atraviesa Gualeguaychú de N.O. a S.E., a menudo difícil de localizar en la cartografía y que requiere limpieza y dragado.
Originalmente conocido como Arroyo Las Cañas debido a la abundancia de cañaverales en sus orillas. Estas cañas eran utilizadas para la construcción de casas y cercos, e incluso se enviaban en jangadas a Buenos Aires en tiempos de la colonia.
El nombre Las Cañas se desvaneció, a diferencia de lo que ocurrió en la Banda Oriental. Posteriormente, fue conocido como Arroyo de Láinez por los dueños de las tierras que regaba, siguiendo una práctica común de la época.
Finalmente, en 1867, con la posesión del terreno por parte de María Echazarreta de Munilla, el arroyo fue rebautizado como Arroyo Munilla, nombre que perdura hasta hoy.
Actualmente, al cruzar la Costanera Sur, se observa el punto donde el Arroyo Munilla desemboca en el Río Gualeguaychú.
"EL PRIMER BARCO A VAPOR EN EL RÍO URUGUAY" (Nati Sarrot):
Relata la llegada del primer barco a vapor, el "Uruguay" (también conocido como "RÍO URUGUAY"), al puerto de Concepción del Uruguay el 12 de junio de 1851. Este buque, construido en Estados Unidos en 1848, marcó un hito histórico al ser el primer navío a vapor en surcar las aguas del río Uruguay y en ingresar al puerto de Gualeguaychú.
Su viaje inaugural fue estratégico, transportando una delegación del gobierno oriental para acordar operaciones con Justo José de Urquiza contra Juan Manuel de Rosas. El General Urquiza y el General Eugenio Garzón desembarcaron en Gualeguaychú en su viaje de regreso a Montevideo.
El vapor tenía 175 pies de eslora, 23 pies de manga, una velocidad de crucero de 10 millas y capacidad para 150 pasajeros y 250 toneladas de carga.
Este evento impulsó la libre navegación de los ríos y el comercio, con la promulgación de leyes como la Ley de Aduanas (1852) y el Reglamento de Navegación del Paraná y del Uruguay (1852), que habilitaron puertos como Concepción del Uruguay, Concordia, Federación y Gualeguaychú. Se continuaron dictando normas para la navegabilidad, incluyendo el "abalizamiento" del río Uruguay en 1858 para mayor seguridad.
"CADA PUERTA, SU NÚMERO" (Nati Sarrot):
Aborda la evolución de la numeración de las casas en Gualeguaychú. En 1875, la Municipalidad aplicó tablillas con números que no seguían una correlación por cuadra, dificultando la ubicación precisa. Por ejemplo, en la calle Independencia (hoy Sáenz Peña), los números eran impares y dispersos, sin una secuencia clara por cuadra.
A partir de 1909, se implementó un sistema de numeración de 50 por cuadra, con números pares o impares según la vereda, lo que permitió una ubicación mucho más precisa de viviendas, comercios y otros establecimientos. Este cambio fue crucial dado el crecimiento y la transformación de la ciudad.
"CUADERNOS PREGUNTA… EL PROFESOR ALMEIDA RESPONDE… - De nuestros abuelos indios (VI Parte)":
Esta sección continúa la serie sobre los pueblos indígenas, enfocándose en su papel crucial en la defensa del territorio contra la expansión portuguesa.
En 1680, los portugueses intentaron establecer Colonia del Sacramento frente a Buenos Aires. El gobernador José de Garro convocó a las milicias guaraníes, quienes respondieron rápidamente con 3.000 indígenas, 5.000 caballos y 1.000 mulas para el asalto.
El 7 de agosto de 1680, las milicias guaraníes cayeron sorpresivamente sobre Colonia del Sacramento, causando más de 100 bajas enemigas. A pesar de la victoria, un tratado posterior ordenó la devolución de la plaza a Portugal.
El Profesor Almeida detalla que las milicias guaraníes fueron convocadas nuevamente en 1704 y 1735 para recuperar Colonia del Sacramento, participando en asedios y tomas de la fortaleza con fuerzas de hasta 4.000 y 5.000 indígenas, respectivamente. Sin embargo, la fortaleza tuvo que ser devuelta en ambas ocasiones debido a tratados como el de Utrech.
Finalmente, en 1750, el Tratado de Madrid propuso un intercambio territorial que provocó la Guerra Guaranítica, donde los pueblos de las Misiones resistieron con 30.000 hombres armados la unión de España y Portugal en su contra, sufriendo grandes pérdidas.
El Profesor Almeida enfatiza que "nuestros abuelos indios fueron carne de cañón en defensa de su patrimonio y su tierra. Lucharon por su Patria que es también la nuestra".
El cuaderno también incluye las secciones habituales como "LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV" (Edición Impresa), "Entre Letras y Pinturas" (Carlos María Castiglione) y "Vivencias de antiguos detalles - Pináculos" (Aurelio Gómez Hernández).