Introducción a la 

Historia del Frigorífico Gualeguaychú

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL

FRIGORÍFICO GUALEGUAYCHÚ

 Autor:

Prof. Nélida Teresa Veronesi   

(Gualeguaychú, Entre Ríos, República Argentina)

Frigorífico Gualeguaychú

Introducción

El objeto de estudio de este trabajo es el origen y desarrollo del Frigorífico Gualeguaychú, la importancia que tuvo en el desenvolvimiento económico de esta ciudad y de los ganaderos que pudieron contar con una industria hecha por sus propios capitales para poder superar la crisis que los envolvía en la década del 20.

También me propongo demostrar como se puede, no sin grandes esfuerzos y problemas a superar, instalar un frigorífico independiente de la gran concentración monopólica de las carnes que se había desarrollado en Argentina en este momento. Mostraré la obra social que, con hondo sentido patriótico, desenvolvió esta empresa a favor del bienestar y dignidad de los trabajadores superando la concepción que somete a cada empresa al propósito exclusivo de lucrar y revelando una auténtica vocación por la construcción de un orden económico más justo y humano.

La crisis ganadera de 1920

Al terminar la guerra mundial de 1914-1918 la ganadería argentina sufrió una de las más grandes crisis de toda su historia. El gremio de los hacendados libró una de las más duras batallas en defensa de sus intereses.

La crisis ganadera afectaba una de las más vitales industrias del país y aunque no los afectaba a todos de la misma manera era imprescindible encontrar una solución. Cuando digo no los afectaba a todos por igual significa que los grandes estancieros muchas veces conseguían de los frigoríficos muy buenos precios distanciándose de los criadores o de los ganaderos pequeños. Se va a dar entre criadores e invernadores una división porque sus intereses van a ser diferentes: los primeros más tradicionales estaban dedicados a la cría, nacimiento y crianza del ganado; los segundos, mientras engordaban sus ganados, según las exigencias del mercado, se mantenían en contacto con los frigoríficos, con los que muchas veces se alineaban para la obtención de buenos precios, enfrentándose a veces con los criadores. [1]

Era necesario preparar medidas de defensa para amparar intereses vitales de la economía nacional y para informarse de la forma en que actúan las más poderosas empresas extranjeras y eso no significaba estar contra el capital extranjero, como algunos pretendían ver. "En apoyo a esta política Pagés emprendió la movilización de los ganaderos. Fundó una Comisión Nacional para la Defensa de la Producción que notablemente distinta de la organización blanda de Anchorena. Antes que trabajar con los frigoríficos, como en la búsqueda de nuevos mercados, la Comisión trabajó en contra de ellos, y emitió una serie de informes contra el "trust" de la carne. En junio de 1923, la Sociedad convocó una gran convención en Gualeguaychú , Entre Ríos." [2]

La Asamblea de ganaderos del Litoral

La Crisis ganadera afectaba a todo el país; los productores del litoral se sentían especialmente afectados por lo cual era indispensable encontrar una salida para defender sus propios intereses. Fue así que los hombres de Gualeguaychú convocaron a un Congreso llamado "de los ganaderos" que se realizó el 29 de junio de 1923.

La comisión organizadora de la asamblea de ganaderos del Litoral presidida por el señor Julián Irazusta, vecino y hacendado de Gualeguaychú, se encargó de preparar el orden del día a ser tratado en la misma. Hombres de gran significación constituyeron las delegaciones venidas de los demás departamentos de Entre Ríos, de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y de la Capital Federal. También estaban presentes ganaderos de nuestro vecino país, la República Oriental del Uruguay, pues los problemas angustiosos de la crisis ganadera y las causas de los despojos de que son objeto son comunes en ambas márgenes del Plata. Entre las figuras más destacadas por el lugar que ocupan en la vida política y económica de la nación estaban el diputado nacional doctor Matías G. Sánchez Sorondo, miembro de la comisión especial de asuntos ganaderos de la honorable cámara, los doctores Balestra y Etchevere, el ingeniero Pedro. T. Pagés, presidente de la Sociedad Rural Argentina, el doctor Tomás Sojo, presidente del Comité Nacional de Defensa de la Producción, y los delegados del Ministerio de Agricultura. [3]

La Asamblea reunida en el Teatro Gualeguaychú pone a consideración el despacho de la comisión especial y se aprueba tomar medidas de defensa para la producción ganadera.

Queda claramente establecido que son necesarias leyes protectoras del Comercio y de la industria de la carne tendientes a asegurar el desarrollo normal de la producción ganadera sustrayéndola a las maniobras de los intermediarios que manejan las industrias frigoríficas. La seguridad del porvenir económico exigía conquistar la independencia de esta industria madre.

El delegado de la República Oriental del Uruguay, doctor Urioste, dirigió la palabra agradeciendo la invitación y manifestando la necesidad de unir esfuerzos para la solución de un problema que les es común o sea "la necesidad de un programa de acción paralela y convergente a realizar por los ganaderos Rioplatenses".

Queda clara la importancia del proyecto de un frigorífico nacional sobre la base del cooperativismo con la intervención del Estado y del Municipio pero con la participación preponderante de los productores en la conformación del capital y administración de la Empresa.

La Asamblea de ganaderos culminó con una cena llena de discursos que comprometían a la acción para lograr los fines propuestos. El Dr. Tomás Sojo destacó esta "magnífica Asamblea como respuesta de los ganaderos del litoral" a las necesidades y dificultades del momento económico por el que se estaba atravesando. En su discurso señala los factores adversos: el socialismo que no aspira que la ganadería se salve, los señores que reciben precios diferenciales y que son acaso frigorificados, los invernadores que reciben más por que pagan un precio mínimo a los criadores y otros como los consignatarios, que aunque piensen como ellos, actúan así por terror colectivo a los frigoríficos [4] Exhortó a no defraudar las expectativas del país que tiene puestas sus miradas en esta reunión.

No faltaron las palabras de un luchador contra los trusts frigoríficos y la defensa de la industria nacional como el presidente de la Sociedad Rural Argentina Ing. Pedro T. Pagés quien además de venir en representación de esta entidad manifestó que "como ciudadano productor viene a ofrecer su cooperación y su contribución sin restricciones para defender el equilibrio económico, la soberanía económica financiera de la patria que tiene tanta o más importancia como la soberanía e independencia política". Él promovía "la consolidación de la unidad de la acción defensiva de la ganadería nacional" en defensa de la economía nacional atacada por combinaciones capitalistas trustificadas; había acuerdo en todos los niveles (hacendados, prensa, instituciones rurales, poder ejecutivo y poder legislativo) sobre el diagnóstico del mal, solo hay disidencia en la forma de remediarlo. [5]

Manifiesto Frigorífico Gualeguaychú

El inicio de la Industria saladeril

La convocatoria de los ganaderos del litoral fracasó porque fue imposible aunar tantas voluntades, pero sirvió para que, más tarde, los ganaderos de la zona lograran la fundación de lo que se llamó en un principio "Sociedad Anónima de Abastecimiento urbano Saladeril y Frigorífica Gualeguaychú", que va a funcionar en un saladero arrendado, y quedó constituida en Asamblea del 10 de setiembre de 1923.

La Sociedad adquiría los ganados al valor de la plaza e industrializaba las carnes por su cuenta exclusiva, implantan como sistema la consignación de haciendas, para asegurar la obtención del valor exacto de sus productos limitándose a percibir una comisión determinada por cada animal que sacrificaban, cumpliendo con el propósito de salvar a la ganadería de la zona.

La cooperación de los Bancos de la Nación e Italia y Río de la Plata permitió entregar a los ganaderos consignantes el 50% en efectivo del valor de sus ganados, enseguida de ser éstos faenados y antes de realizar su venta; el hacendado podía esperar con tranquilidad la liquidación definitiva; se le aseguraba un aumento de 15 o 20$ según se trate de novillos o vacas sobre los precios que en ese momento regían en plaza.

El Directorio se planteaba "si la industrialización primaria de la salazón de carnes bastará, en lo futuro, para asegurar a nuestra ganadería una retribución equitativa. Espera solucionarlo asegurando una explotación estable que pueda aprovechar la calidad de los ganados que pueblan nuestras praderas". [6]

La industria de salazón de carnes fue un recurso circunstancial adoptado ante la crisis del valor del ganado; cuando deja de asegurar una retribución equitativa porque ha aumentado lo que se paga por ellos y por la mestización de los rodeos es más adecuada la industrialización frigorífica.

"Entendiéndolo así el Directorio ha creído imprescindible establecer una fábrica frigorífica cuya capacidad esté en correspondencia con la producción pecuaria de la zona y cuyo funcionamiento asegure a los ganaderos accionistas la solución radical y estable del problema que más les preocupa." [7]

Era imprescindible levantar una fábrica que traería el remedio a las crisis agropecuarias. Luego de estudiar los pro y los contra se decide convocar a Asamblea extraordinaria para poner a consideración los nuevos Estatutos, que conservarán en lo fundamental la estructura del vigente pero se ampliará la duración de la vida y el capital de la sociedad en relación al volumen de operaciones que debe realizar.

Nuestro frigorífico nacía en la zona de los saladeros al lado del río que pasaría a ser el camino por donde las carnes producidas en la región, industrializadas en nuestra ciudad en una fábrica propia que se estaba levantando, viajaban hacia el puerto de Buenos Aires y desde allí se repartía por el mundo.

La conformación del capital

Era una industria nacionalista que no se va a ver favorecida por ello, sino todo lo contrario, demandará grandes esfuerzos, sacrificios a sus fundadores y continuadores. Seguro es que a los monopolios extranjeros no les convenía su éxito.

La empresa se empezó con doscientos mil pesos de pequeños accionistas con o sin relación con el gremio que la propiciaba y otros doscientos mil del gobierno de Laurencena , por una medida de fomento que lo obligaba a dar para industrias o caminos tanto dinero como hubiesen reunida los particulares. 

Todo lo demás salió del crédito bancario, pero no de fomento industrial, sino que se obtuvo gracias a las garantías ofrecidas con sus bienes por los miembros de los primeros Directorios de la sociedad: Beltrán Morrogh Bernard, Domingo Carabelli, Ignacio Olaechea, Francisco Troise, Pastor Britos y Julián Irazusta y a las que este último obtuvo de su hermana, la viuda de Gustavo de Deken. [8] Cerca de dos millones se descontaron así y ellos constituían aproximadamente el 80% del capital que había permitido levantar la fábrica poniéndola en condiciones de faenar las primeras reses, con el concurso de los estancieros que la vendían también a crédito, antes que el gobierno provincial aportara sus tres millones de ayuda, uno en acciones y dos como préstamo rescatable. Todo ese dinero, incluso este último se pagó en los primeros años de trabajo industrial, al cabo de los cuales quedaba en pie una empresa de cuatro millones y medio de capital, con accionistas titulares por un millón y medio solamente, entre el gobierno y los particulares. [9]

La decisión de transformar el Saladero en un Frigorífico se toma porque este último implica "un trabajo continuado permanente y provechoso. La utilización integral de las reses, la amplitud de los mercados de consumo y la rápida preparación de las carnes, que permite a su vez, una evolución ágil de los negocios, dan indiscutible superioridad al frigorífico sobre el saladero. La empresa adquirió el primer barco en 1931 "y pasó a ser el famoso legendario UNO", llevaba la inscripción "Frigorífico Gualeguaychú Nº 1"; el Nº 2 fue comprado en 1941, por su tamaño y porque carecía de cámara frigorífica se lo utilizaba para el traslado de subproductos tales como cueros, grasa, huesos, sangre seca; "y cuentan los memorioso que solía regresar a las aguas del Gualeguaychú con cargamentos de sal y mercaderías para las provedurías de la empresa". EL Nº 3 llamado "Dr. Francisco Troise" en homenaje a quien fuera presidente del Directorio desde el inicio de la empresa. [10] Éste fue adquirido de la Empresa "Metalúrgica y Diques Flotantes S.A.", de Montevideo (República Oriental del Uruguay). Con esta unidad se daba al Establecimiento la solución a uno de sus más graves problemas que era el transporte fluvial que insumía fuertes valores en fletes.

Las dificultades fueron vencidas paso a paso y el frigorífico comienza a faenar las reses en sus modernas y bien equipadas plantas convirtiéndose en el primer exportador Nacional de carnes argentinas.

El pueblo en general , comerciantes, empresarios y todos los ganaderos ven partir desde el muelle el primer embarque de carnes argentinas, el 17 de enero de 1932, con destino a Reino Unido, recibiendo elogiosas ponderaciones por la calidad del envío de parte de A. J. Poels y Cía . Ltda. , quienes eran desde 1928 Agentes para la venta de carnes enfriadas y congeladas en Gran Bretaña e Irlanda.

Muchos brazos inactivos por falta de trabajo habían cifrado sus esperanzas en esta empresa que se levantaba como un gigante al lado del río; los ganaderos, con todas las ventajas que representaba el transporte por arreo en contraposición al ferroviario, tendrían su propio lugar de comercialización, faena e industrialización de sus reses; y la Provincia de Entre Ríos, que aspiraba a modificar, dentro de sus posibilidades, las condiciones sociales y económicas de sus habitantes, contaría con un medio para hacerlo. 

Las carnes fueron situadas en los mercados exteriores en excelentes condiciones y preparándoselas de acuerdo a las exigencias de cada mercado. Se estimulaba a los ganaderos para que preparasen ganado de buena calidad asegurándoles pronta salida de los mismos a precios remuneradores. La respuesta a esto se encontraba en el hecho que desde la instalación de esta fábrica se había originado mayor interés por los negocios de invernada en la zona, con la tendencia a mejorar las pasturas, y el consiguiente aumento de novillos de buena calidad, en el sur de Entre Ríos, suministrando mercadería excelente.

La capacidad de producción y la eficiencia de la fábrica quedaban demostrados continuamente con las faenas que se realizaban abasteciendo no solo el mercado exterior, sino también el local y de toda la provincia.

Frigorífico Gualeguaychú

En cuanto al mercado local se pusieron en funcionamiento carnicerías o puestos modelos que aseguraban a la población una carne de primer orden, a precio razonable y en las condiciones de higiene más favorable, tratando de no lesionar los respetables intereses de comerciantes dedicados desde hacía años al expendio de carnes. 

Muchos carniceros se proveían permanentemente de estas carnes lo que demuestra la política del Frigorífico de no perjudicarlos. - A la Compañía Saladeril y Frigorífica Argentina Concordia S.A. se le preparaba, acondicionaba y transportaba carne congelada destinada al mercado italiano, creándose una relación comercial y de ayuda complementaria entre ambas empresa. - 

La Corporación Argentina de Productores de Carnes abastecía muchos centros de la Provincia con carnes provenientes de animales faenados en esta Fábrica, confiándole, además, la preparación de diversos lotes de exportación para Alemania, Francia, Bélgica e Italia. Esto se hacía sin dejar de preparar sus propias cuotas de exportación para Inglaterra, Alemania e Italia. Los vínculos con la CAP se estrechaban continuamente. 

De acuerdo a las informaciones que llegaban de Londres la presentación de las carnes exportadas eran inmejorable, solicitándose proporciones de carnes de segunda y tercera clase , que en total equivalga a la cantidad de primera, a fin de satisfacer el gusto y poder adquisitivo de determinada clientela. Más adelante el mismo gobierno británico encargará la elaboración de carnes deshidratadas en base a una nueva solución técnico industrial que permite obtener en las mejores condiciones higiénicas y económicas un producto de alta calidad. - 

Se realizaron faenas por cuenta y orden de Israel (KOSHER) y los respectivos embarques. Venían sus Delegaciones especiales que se encargaban de faenar sus animales de acuerdo a sus ritos e higiene. - La acción del frigorífico se extendió, por pedido de los productores, a frutas huevos y aves contribuyendo al aumento de su producción y a mejores prestaciones de servicio para sus asociados. De esta manera no sólo estaban involucrados a la empresa los señores ganaderos sino también los pequeños granjeros que tenían donde depositar y comercializar sus productos. 

Sirven como prueba de todo este desenvolvimiento positivo del Frigorífico Gualeguaychú los conceptos vertidos por los directivos del Banco de la Nación Argentina a la revista "La Res": "Existe en Gualeguaychú un establecimiento modelo formado por ganaderos auténticos, que, además de ser el único en su género dentro del País, es motivo de orgullo y satisfacción para todos y especialmente para los que plasmaron aquella obra grande que ya tiene cuño auténtico y que puede ofrecerse como ejemplo a todos los hombres de trabajo ligados a las actividades pecuarias. Nos referimos al Frigorífico Gualeguaychú. El banco de la Nación -continúan nuestros entrevistados- fue creado por el Doctor Pellegrini para facilitar el normal desenvolvimiento del comercio y las industrias incipientes en aquella época, pero que ya dejaban vislumbrar su potencia en formación. Es juicioso entonces que los que hemos contraído la responsabilidad de ejecutar la obra del gran visionario, dediquemos a estos problemas nuestra preocupación sin fatigas, inspirados en el deseo del bien común y en homenaje a todo el calor que merecen las obras dignas de apoyo y estímulo sin reticencias.

Todo ello, permitirá acrecentar la producción ganadera y granjera de esa vasta zona de la provincia, con una orientación definida y una organización ejemplar, ya que se tienen montados excelentes servicios de exportación y ha de ser fácil entonces hallar salida directa en el extranjero de toda la mercadería que reúna las necesarias condiciones para ser embarcada con destino a países que ya conocen la bondad de nuestros productos.

Esas perspectivas servirían como estímulo para la producción granjera que se esforzará por la crianza de mejores aves y cerdos, como ya lo hizo en la parte ganadera al propender la mejor mestización de las razas y las siembras de forrajes, lo que el Banco también fomentará con el otorgamiento de préstamos especiales en las zonas aptas para esos cultivos.

En estas cifras se traduce nuestra convicción plena de que se ha hecho una obra de bien, porque esa ayuda financiera constituye un premio al esfuerzo tesonero de quienes han cimentado en el trabajo, una obra , que quizás no vislumbre hoy, las proyecciones que irradia con el correr del tiempo."

El Frigorífico podía contar con la cooperación de este instrumento poderoso de propulsión de riquezas que había llegado a ser el Banco de la Nación, ahora tan vinculado a las realidades agrícolas y ganaderas del país. También operaba con otras instituciones de crédito como los Bancos de Londres y América del Sud, de Italia y Río de la Plata y de Entre Ríos. [11]

LA ACCIÓN SOCIAL DEL FRIGORÍFICO

Cuando en Gualeguaychú se habla del Frigorífico inmediatamente se tiene la sensación que no solo fue una empresa económica destinada a solucionar la crisis que ya he presentado, sino que se trata de algo más, puesto que la gente añora aquellos tiempos, sus años de trabajo, o aunque no hayan estado allí todos saben que había algo distinto. 

Es que en el frigorífico no solo era importante la producción eficiente de buenas carnes sino que se tenía la clara conciencia que los hombres que trabajaban en ella y sus familias ocupaban el principal lugar; ellos debían estar capacitados y hacer las cosas bien, para ello se los preparaba, pero también se les ofrecía toda clase de servicios y atención es "que resaltaba el espíritu superior que presidía el desenvolvimiento de la obra". El bienestar y la dignidad del trabajador era su objetivo, concientes que el trabajo no tenía que ser una carga insufrible, y que el objetivo exclusivo de la empresa no era lucrar sino que "revelaban una vocación auténtica por la construcción de un orden económico mejor". 

Se puede decir que en estos pioneros ya estaba el concepto de calidad total. La obra social que realizó, desde sus inicios, el Frigorífico mereció la consideración de todos. La revista LA RES , en muchos de sus números, dedicó páginas a reflejar "la acción social de este establecimiento pues la hemos seguido desde su comienzo con el legítimo interés que provoca una obra impulsada por móviles altruistas, que abarca el núcleo considerable de nuestro pueblo laborioso que se proyecta en beneficios prácticos y fundamentales que hacen a la dignificación del trabajo, al mayor bienestar físico y espiritual del trabajador y a la disciplina social en su forma más auténtica y fecunda: la que deriva de la armonía espontánea de sus componentes sobre la base de la adecuada satisfacción de la necesidades de cada uno" [12]

Una publicación realizada por la Institución permite apreciar a través de fotos y una esmerada explicación la acción social emprendida. Se denomina "UNA OBRA SOCIAL ARGENTINA". Al recorrer sus páginas uno puede ver esa realidad de la atención de los problemas propios de la salud y del bienestar general de los trabajadores que se inició en 1938, atención que crecía en el mismo ritmo que la empresa lo hacía. [13]

Atención de la salud

La atención de la salud de los obreros y su familia comenzaba por la prevención de accidentes mediante llamativos y eficaces carteles que advertían sobre los peligros y cuidados que debían tener.

El servicio médico y de enfermería siempre presente y dispuesto a atender a los empleados y sus familias proveyéndolos de los medicamento cuando era necesario y tomando los recaudos cuando alguien tenía que ser trasladado para recibir atención especializada.

La revisión periódica del personal era una rutina en los consultorios externos, si su salud se hallaba resentida pasaba al pensionado con que contaba la organización hospitalaria de Gualeguaychú y si era necesario se lo trasladaba a la Capital Federal. Todos los gastos corrían por cuenta de la empresa.

El servicio odontológico fue una incorporación excelente en un medio donde el cuidado de la dentadura era poco menos que desconocido.

Departamento de acción social femenina

El trabajo de la mujer en la vida industrial era una característica de la sociedad moderna y su bienestar no quedaba cubierto con salarios ni jornadas mínimas sino que requería una serie de cuidados que la empresa siempre les prodigó. La acción social femenina se ocupa desde la maternidad con atenciones y tratamientos médicos para la mujer embarazada; la dietista que programaba las alimentaciones correspondientes desarrollando una atención personalizada en cada caso y circunstancia; contando con una cocina magníficamente instalada donde se impartían las enseñanzas del arte culinario.En los momentos de descanso el personal femenino se entregaba a diversos esparcimientos y se creaba un clima de franca camaradería.

La acción social femenina estaba ubicada en el pabellón más moderno del establecimiento constituyendo un departamento independizado que incluía, además de la cocina, vestuarios, baños, facilidades sanitarias, comedor, salas de descanso y de lectura, un aula, un lavadero con comodidades para planchar y secar y la oficina de la directora del departamento. Era un ambiente decorado con sobriedad y buen gusto iluminado a través de grandes ventanales. Contaba con una biblioteca dotada de excelentes libros y numerosas revistas; juegos sencillos para los ratos de esparcimiento, una discoteca que además de permitir escuchar música cumplía con una función educativa.

Acción Social del Frigorífico Gualeguaychú

El deporte y la educación física permitía, con carácter voluntario, participar de una serie de ejercitaciones gimnásticas. Uno de los maestros que trabajo en el frigorífico, recuerda con orgullo que allí tenía el mejor equipo de gimnastas y deportistas.

La instrucción fue implantada en atención a quienes apenas habían hecho sus primeras letras; dos horas diarias de clase se dictaban con total regularidad, además de curso para los que querían completar sus conocimientos.

El Frigorífico fue un agente educativo excepcional creándose allí la escuela para trabajadores: una escuela de capacitación obrera mixta, u un bachillerato nocturno que luego pasará al Colegio Nacional.

Había absorbido a la gente del campo, muchos sin ningún tipo de capacitación, incluso sin saber siquiera usar las vajillas o los utensilios de cocina. Allí aprendieron todo, como comer, como desempeñarse en una mesa bien servida, hasta leer, escribir, escuchar buena música y practicar deportes.

La organización y celebración de fiestas populares, con representaciones teatrales a cargo de los mismos obreros y empleados provocaba un justificado entusiasmo. [14]

Otras acciones de importancia

Se crean becas de estudio para que obreros y empleados amplíen sus conocimientos. Se promueve la legitimación de uniones irregulares con subsidios en efectivo, lo mismo que la natalidad con la ayuda real antes y después del parto.

Rige también un seguro colectivo de vida que costea íntegramente el Frigorífico y que mediante una caja mutual convierte a cada miembro en su destinatario pero también en participante activo de la obra.

Cabe destacar el desarrollo de las prácticas deportivas entre obreros y empleados, que además de estrechar vínculos de amistad, promovía la competencia con la realización de torneos de carácter internacional ya que se participaba con clubes de la vecina República Oriental del Uruguay. Las diversas disciplinas deportivas y las distintas clases de Gimnasia eran avaladas e impulsadas desde la dirección de la Empresa, que apoyaba al personal integrado en una entidad deportiva local otorgándoles permiso en el trabajo cuando tenía que participar de alguna competencia.

Dentro de las grandes realizaciones debemos contar la de la habilitación e instalación de la primer PROVEDURÍA en el país, propiedad de un grupo de trabajadores legalmente agremiados, que se constituyó en 1952, y que contó con el inestimable apoyo del Frigorífico. También se constituyó la carnicería del gremio, en el local que ocupara el puesto Nº 2 de la Empresa, cedido gentilmente con todo instalado para su funcionamiento. [15] Francisco Arenas dice: "Uno de los más "caros sentimientos" ha sido, es y seguirá siendo sin duda alguna nuestro Frigorífico; para todos aquellos que estuvimos afincados desde muy temprano en el populoso barrio de PUEBLO NUEVO; su gente, su comercio, sus clubes, su escuela LEOPOLDO HERRERA, y toda la comunidad en sí, formara o no parte de su personal activo, todos y cada uno nos nutrimos de él cual si fuera la hermosa madre divina y adorada que nos cobijó en todo su momento de esplendor. 

¿Quién puede olvidar o ignorar todo lo que hemos recibido y disfrutado de nuestro Frigorífico y del hermoso barrio del Pueblo Nuevo con su espléndida Capilla Cristo Rey y todo el amor. Allí nació el equipo representativo que se llamó Frigorífico cuya actividad era el fútbol, posteriormente fue fundado el Club Social y Deportivo VEINTICINCO DE MAYO; que dio nacimiento al CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO "PUEBLO NUEVO" que al fusionarse ambas ligas, Oficial y Amateurs en el año 1948, pasó a integrar la liga oficial, practicando Fútbol, Volley Voll, Basquet masculino y femenino, obteniendo sobre todo en Fútbol, campañas dignas realmente de los mejores elogios". [16] El hondo sentido patriótico de la obra se expresaba en los actos rituales que se realizaban en torno a la bandera que flameaba en un mástil al frente del edificio central del establecimiento. 

El 25 de mayo de l946 el poeta Yamandú Rodríguez cantó así a la bandera: "ARGENTINOS:...Este mástil no es de acero, sino de carne y alma. Es el brazo de todos ustedes sosteniendo en la altura del noble esfuerzo diario, la enseña de la Nación; es un índice que apunta al cielo y muestra a las demás constelaciones, el sol de la bandera, en constante superación de argentinidad. Ese sol no está bordado; vive en el cielo de sus franjas. Conserva el calor auténtico de la gloria. Porque el General San Martín subió a los Andes para alcanzar ese astro que fue su custodia en la misa campal de Chacabuco. Con él venció las sombras de Chile y el Perú y desde entonces el sol quedó en la bandera, como quedó la imagen de Cristo en el sudario de Verónica."

Desde entonces los obreros de esta fábrica entrerriana y argentina tenía su rincón de patria donde izaban la bandera y entonaban las estrofas del Himno Nacional dando el sello de nacionalismo frente a lo extranjero con que esta empresa había nacido allá por 1923.

Dificultades en la empresa

No todos los años eran iguales para el desenvolvimiento de los negocios, diversas circunstancias atribuibles a la política económica nacional o internacional podían beneficiar o perjudicar la marcha de la empresa. 

En otros casos los problemas estaban referidos a situaciones más allá de sus previsiones como crisis de pasturas en la zona de acción de la Fábrica produciéndose faltantes de materia prima y ello llevaba a la necesidad de efectuar compras de haciendas en el mercado de Liniers para mantener el cumplimiento de los compromisos de venta en distintos mercados. La inundación del año 1959 llevó a la paralización de la empresa porque ésta había afectado su planta. Las pérdidas fueron millonarias ya que se inundaron los sótanos de las cámaras frías y camaritas, con gran cantidad de existencia de productos que no pudieron ser sacados a tiempo. 

"Era increíble observar cómo las canoas podían andar por todos los patios de la empresa y el primer piso de las cámaras y enfermería, un fenómeno que jamás de hubiera pensado que se pudiera producir, calderas y máquinas, al igual que toda la planta baja del Frigorífico, en menos de una hora quedó totalmente inundada formando un solo río con el Gualeguaychú." [17] También se vio obstaculizada la producción por la huelga que durante un mes efectuaron los obreros de la carne. 

A lo largo del tiempo las desinteligencias entre gremialistas y empresarios se convirtieron en uno de los factores de crisis. Su estudio merece un capítulo aparte que en este trabajo no se ha de abordar. La comercialización de sus productos sufría cambios importantes por las nuevas exigencias europea en la calidad de las carnes, con un menor contenido graso y ello acarreaba la necesidad de que los productores se adecuen. Los países europeos, finalizado el periodo de posguerra, desarrollaban una política de autoabastecimiento con la creación de uniones comerciales, en las que se fomentaba fundamentalmente la producción de ganados, conspirando contra la comercialización de nuestras carnes. 

La retracción experimentada durante la década del 60 en las demandas de carne del comercio exterior se mantuvo y se acentuó originando nuevas bajas en los precios de colocación de las mismas, que tuvieron repercusión en el valor del ganado y el desenvolvimiento económico de la Empresa. En busca de soluciones los Directores enviaban delegaciones a Europa para recuperar mercados, sobre todo a Italia. Se efectuó un viaje de estudio al Perú y Chile realizándose acuerdos para consolidar y regularizar las exportaciones que se venían efectuando al primero; y concertar operaciones con el segundo. Se estableció como práctica a efectos de mantener contactos directos y personales con las Representaciones del exterior y para conocer las alternativas de los mercados europeos y americanos designar delegaciones para concurrir a ellos. Se encuentra un mercado comprador en África, específicamente en Zaire, pero la falta de heladeras para conservar los productos hizo que este negocio no fuera factible.

También se buscaban la presentación al mercado de nuevos productos como la elaboración de "corned beef" y "lenguas envasadas" que traerían como consecuencia una mayor actividad fabril, completándose con la instalación de su fábrica de conservas. Era indispensable la industrialización de todos los derivados de la industria frigorífica y la diversificación de productos y subproductos. Así lo veía quien por tantos años fue su gerente, el señor Birabén Losson, que manifestaba preocupado las grandes dificultades que se cernían sobre la industria frigorífica y que era necesario implementar en la empresa cambios que le permitieran ofrecer nuevos productos al mercado.

En la década del 70 la situación no era fácil y continuaba empeorando por falta de mercados, falta de actualización en el marco de la política exportadora, desinteligencias de gremialistas y empresarios. El Imperio económico mundial ya no daba espacios a las carnes argentinas. Tampoco había respuestas favorables de parte de las autoridades gubernamentales que permanecían indiferentes ante la delicada situación. Todas las puertas se cerraban, ya no había más crédito produciéndose la cesación de pagos a los distintos proveedores, atraso en los sueldos y jornales del personal "todo lo cual incidía en forma directa en el agravamiento de la economía de la empresa, al tiempo que impedía la reiniciación de las tareas para poder dar cumplimiento a los magros contratos suscriptos". [18]

La Empresa va a terminar cerrando sus puertas. La última década de trabajo fue sumamente crítica. El frigorífico solo faenaba para consumo y así no servía. Desde 1986 ya no va a trabajar más. Va a ser arrendado a la empresa rusa "VIKTOR" pero la reactivación no se dio.

El Frigorífico constituyó el orgullo de Gualeguaychú que lo sentía como su obra, su cierre aún duele y todavía se buscan las formas de reactivarlo. Al futuro le queda reservada la respuesta.

[1] Smith, Peter H., "Carne y política en la Argentina" Hispamérica Edic. Arg. S.A.,1986, Buenos Aires, Pág. 51

[2] Smith, Peter H., Op. Cit, Pág. 90

[3] "EL Censor", Gualeguaychú, lunes 2 de julio de 1923 - Cámara de Diputados de la Nación, Orden del Día Nº 163. Papeles del Archivo Julio Irazusta

[4] "El Censor", Op. cit

[5] Discurso del Presidente de la Sociedad Rural Argentina Ing. Pedro T. Pagés,

[6] Memoria y Balance correspondiente al 1º ejercicio cerrado el 10 de setiembre de 1924. Archivo privado.

[7] "Memoria y Balance correspondiente al 2º ejercicio cerrado el 10 de setiembre de 1925. Archivo privado

[8] EL señor Gustavo Deken falleció en 1926, había aceptado el cargo en el Directorio a pesar de su quebrantada salud "porque quería vincular su nombre a una obra de progreso en esta ciudad".

[9] Irazusta Julio, Notas de su archivo.

[10] "Cuadernos de Gualeguaychú" Nº 44, Suplemento especial para coleccionar, Biblioteca privada.

[11] F.G.S.A Memoria y Balance correspondiente al décimo sexto ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 1939 Archivo privado.

[12] Revista "LA RES", Nº 341, 20 de marzo de 1948

[13] Por su significación e incorporado un apéndice fotográfico tomado de esta revista.

[14] Revista La Res, Nº 308, 5 de noviembre de 1946

[15] Arenas, Francisco, Op. Cit., Pág. 15

[16] Arenas, Francisco, Op. Cit., Pág. 7

[17] Arenas, Francisco, "Frigorífico Gualeguaychú S.A. Un caro sentimiento" Pág. 18

[18] Arenas, Francisco, Op. Cit. Pag. 19

Autor: Prof. Nélida Teresa Veronesi

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