Calle Alexander Fleming

Alexander Fleming (1885 - 1955) Británico. Descubridor de la Penicilina. Este producto liberó a la humanidad del azote de las enfermedades infecciosas.

El Dr. Fleming había visto personalmente la magnitud de la tragedia de las infecciones, en el frente francés de la primera guerra mundial. Las infecciones diezmaban a combatientes y a civiles; los médicos poco podían hacer para detener su avance en los organismos. Angustiado, a su regreso se dedicó a buscar una medicina contra el mal.

Las infecciones se producen por microbios, que son partículas vivas que se combaten entre sí dentro del organismo. Ahora bien en 1877 el gran científico Luis Pasteur había observado que unos microbios no identificados destruyeron una colonia de peligrosísimos bacilos de carbunco. Desde entonces se inició la búsqueda de microbios buenos para combatir a los microbios malos.

Fleming los descubrió. Se trataba de un moho que, aún diluido 800 veces, detenía el desarrollo de microbios mortales. Le dio el nombre de penicillium. La tarea de hacer la medicina a partir de este moho no fue fácil. Había que disecarlo sin matarlo, había que probarlo, medirlo, determinar dosis y todo esto implicaba dinero que Gran Bretaña no tenía.

Al fin, sobre el principio de la segunda guerra mundial, se consiguieron los recursos iniciándose una extraordinaria gesta científica. Se hizo manejable el penicillium a través de la penicilina. Se probó en humanos desahuciados y los resultados fueron casi milagrosos. El paso siguiente fue la producción en gran escala pues para salvar millones de personas se necesitaban billones de unidades. En 1941 comenzó la producción masiva. Había comenzado la era de los antibióticos. Las horrendas salas de infecciosos empezaron a cerrarse.

Fleming, gran benefactor de la humanidad, junto a dos de los científicos que hicieron aplicable el descubrimiento, recibieron el premio Nobel de Medicina en el año 1945.

Alexander Fleming

Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear