Los Teatros y los Cines

Teatro 1º de Mayo.

Fue un teatro. Un teatro que tuvo tremenda importancia cultural y extraordinario vínculo social, ubicado en calle Urquiza casi Mitre, en tiempos posteriores convertido en un semi baldío y ex talleres de una empresa de transportes colectivos frente a la fuente de la plaza San Martín y hoy la moderna clínica San Lucas, fue un claro exponente de los recursos arquitectónicos de la época.

No puedo precisar exactamente bajo qué circunstancias vine a descubrirlo, parcialmente desmantelado, polvoriento, desteñido, abandonado.

Quizá fue un domingo, a la salida de misa, por el lado del este , se filtraba toda la intensa claridad de una mañana soleada a través del enorme hueco producido por el faltante de chapas que servían de pared al recinto.

Por el lado sur veíase la boca de un escenario del que aún pendían bandeletas y dosel amarillentos, sucios de polvo, deprimentes.

Y me encontré de pie, en uno de los palcos altos, con sus divisiones laterales, cenefas con graciosas curvas y claros vestigios de fileteado azul.

Recuerdo que asombrado pregunté que había sido aquello y me respondieron que era cuanto quedaba del otro hora famoso "1º de Mayo". Madera, cartón, bolsas, lienzo, tal había sido su estructura y viéndolo, de ninguna manera pude imaginar aquellos restos bajo la luz de las candilejas en una velada de gala.

Tampoco pude imaginarme sobre las tablas a Pepe, Totón ni a Rosa Podestá ni a mi padre el día en que sus amigos pusieron en escena "Flor que Sufre", obra de teatro de su autoría.

Es cierto sí, que conocía a los Podestá un día que él me los presentó pero no fue en el viejo 1º de Mayo.

El 6 de Octubre de 1995 se cumplió el centenario del nacimiento de José ( Pepe ) Podestá, nacido en la ciudad de Montevideo y quien posteriormente con sus hermanos se inician en las tablas circenses en las incipiencias del teatro, con historias gauchescas en las que Pepe interpreta al Martín Fierro, de José Hernández y también interpreta al célebre payaso "Pepino el 88".

Los hermanos Podestá tuvieron hondas raíces en Gualeguaychú, raíces de profunda amistad que este pueblo les brindó.

Luego radicados ya en La Plata abren una sala "Coliseo Podestá", hoy monumento histórico que perdura la memoria de aquellos pioneros de lo que hoy es el teatro nacional, desde la carpa del pequeño circo familiar a los grandes escenarios del país.

CRÓNICAS INFORMALES

Carlos Lisandro Daneri

Gualeguaychú – Año 1998