La Isla Libertad

Cuántas veces pasamos frente a la Isla Libertad admirando su belleza; los sauces besando su cabellera en el río, como dijera nuestro gran poeta Olegario V. Andrade, pero nunca pensamos en el rico acervo histórico que en ella hay, y quiero, someramente, señalar algunos hitos.

La Isla Libertad y el Chalet de Rossi

En el año 1848, en el mes de octubre para ser más preciso, cuando saquea la ciudad Giusseppe Garibaldi, en los días de este vandálico hecho, los bandidos acamparon en ella; seguramente tomando precauciones para no ser sorprendidos por grupos armados, aunque los habitantes de Gualeguaychú no reaccionaron contra él como debían y no intentaron ninguna acción.

 

En el verano del año 1852 pasó unos días en la Isla el gran sanjuanino Domingo F. Sarmiento y hasta lo dice en sus memorias haber pasado un día con el Gral. Urquiza y compartido un baño en su hermosa playa (playada de la Isla). Se hospedó en una casa en forma de rancho que hasta hoy existe.

 

En el año 1870, ya muerto el Gral. Urquiza, el 11 de Abril se produce el levantamiento de López Jordán. Ya Presidente de la Nación Sarmiento declara intervenida la provincia y envía una expedición militar para restablecer el orden Constitucional en la provincia.

 

Las tropas jordanistas avanzan hacia C. del Uruguay y en Gualeguaychú, se forma rápidamente una defensa creándose un batallón que denominaron “14 de Abril”, cuyo jefe era el Comandante Leopoldo Villar, y estaba formado por jóvenes de la ciudad en su plana mayor entre ellos don Inocencio Furques que fue luego director del diario "El Noticiero".

 

En el cementerio local existe una placa colocada en el panteón de la Familia Zúñiga, que fue declarado “Lugar Histórico”, figuran los nombres de los oficiales de dicho batallón. Esta unidad militar se fortificó en la Isla llamada en esa época “Isla de Fraga” por ser este el apellido de su dueño; se producen algunas escaramuzas y de resultas de ello perdieron la vida dos componentes del cuerpo uno de apellido Aguilar y el otro Rodríguez que tenían entre sí el parentesco de cuñados.

 

Luego de estas escaramuzas, durante la noche, son evacuados por la parte Sur por un barco de los saladeros que ya funcionaban en la zona, donde hoy está el Frigorífico Gualeguaychú, y desembarcaron en el arroyo "Naranjo" que desemboca en el río Uruguay.

 

Después de este hecho empezó a llamarse "Isla de la Libertad" pasando luego a propiedad de un coronel de apellido Díaz Olivera para luego ser su dueño el Sr. Farmacéutico don Horacio Rébori que por el año 1946 dispuso su loteo y por lo tanto se fue formando una villa de casas de fin de semana, embelleciendo así aún más este hermoso lugar, privilegio de pocas ciudades tener una Isla que desborda su paisaje junto al río y hace que la ciudad adquiera una característica muy especial.


"Gavieros al pie de la jarcia"

La isla que entre sus primeros dueños tuvo al general Urquiza. También  un señor Rosendo Fraga por eso se llamó isla de Fraga en algún momento fue también de Dolores Costa la viuda de Urquiza, después fue de don Saturnino Zuloaga, de un Cnel. Díaz Olivera que fue el primer presidente de Club Tiro Federal en 1920 . 

Y precisamente ese año le escritura la isla, pero se la había vendido tres años antes a don Horacio Rébori, que a la vez en 1940 la lotea. 

Pero antes de lotearla Rébori le regala un lote a su amigo el doctor Emilio Piaggio y el otro lote que estaba bien  enfrente que desemboca a la calle Del Valle que se llamaba Peñón del Puerto se lo regala a su amiga y colega en el colegio que era María Eloisa de Elía.  


El Puerto de Gualeguaychú: su pasado, el barrio y su gente - Dr. Rivas
Isla Libertad, año 1942

La isla Libertad y el Rancho de Urquiza

La isla que vemos en el Río Gualeguaychú, frente a nuestra ciudad; la que lleva el nombre de Libertad por la batalla que se librara el 18 de noviembre de 1870, entre las fuerzas de Ricardo López Jordán y las nacionales comandadas por el General Emilio Mitre, fue escenario de otros acontecimientos de relevante importancia histórica.

En Junio de 1851, se reunieron allí: el Canciller oriental Manuel Herrera y Obes, el General uruguayo Eugenio Garzón, el Comandante de la Armada brasileña, Almirante Greenfelld y el Gobernador de Entre. Ríos, General Justo José de Urquiza, para pactar el levantamiento contra el Brigadier General Juan Manuel de Rosas.

En Noviembre de 1851, por igual motivo, arribó a esta isla Domingo Faustino Sarmiento, requerido por el Gral. Urquiza.

Los encuentros se realizaron en un rancho que se levantaba en el extremo  norte de la Isla Libertad y que terminó por destruirse en la década de 1960. Vivencias que allí se concretaron, tendrían un testimonio material si la piqueta, en la mano del hombre, no hubiese hecho presa de él, venciéndolo poco a poco, inexorablemente.

La fotografía rescata la silueta intacta del Rancho de los encuentros de 1851. Una escalinata de madera accede a la Isla Libertad donde vemos blanquear las areniscas de Gualeguaychú de las que diría Juan José Nágera: "primeras rocas compactas que hemos visto en la niñez, en el cauce del Río Gualeguaychú, en calles adoquinadas, canteras, etc."

Tapado el rancho por la elegante construcción del "chalet de Rossi", fue, por años, la única edificación que emergía en la isla.

Cuadernos de Gualeguaychú Nº 122

La Isla y el Rancho

La isla que Rocamora sitúa con encanto al comunicar a Vértiz la fundación de Gualeguaychú el 18 de octubre de 1783, fue escenario donde se conciliaron propuestas con los delegados de países extranjeros y de las provincias; adonde arribaron militares y civiles dispuestos a aunar fuerzas e ideas para deponer al gobernador de Buenos Aires, después del Pronunciamiento.

En una altura, como subido al suelo pedregoso del extremo N. O., la hoy Isla Libertad, mostraba un rancho largo de paredes de ladrillo, rodeado de un lustroso patio de tierra apisonada. Al frente un parquecito coloreaba de flores en esa primavera. Todo daba su vista hacia la costa firme respaldado en una tupida arboleda autóctona. Y hacia el sur, se completaba con un pequeño muelle. 

La Isla Libertad y el Rancho del Acuerdo

El lugar habilitó el ambiente necesario de retiro y de privacidad para tan importantes tratativas de fines de 1851. 

Una sencilla construcción que Gualeguaychú presentaba a los visitantes con el pomposo nombre de Rancho del Acuerdo hasta un siglo más tarde, cuando ya no quedaba de él más que un resto de pared del que se prendía, como resistiéndose, parte de lo que fuera un fogón.

Cuadernos de Gualeguaychú Nº 182

Hallazgo macabro en el Castillo del río  de la Isla Libertad

Una de las casas más emblemáticas de Gualeguaychú -que se utiliza como postal turística- es el “castillo del río”, construida en la Isla Libertad a fines de la década de 1920. 

Resulta que, en esta bella e icónica construcción, que se encuentra frente al puerto, se produjo una muerte violenta alrededor de la cual se tejen historias de fantasmas. 

La dueña del castillo era María Eloísa D'Elía, profesora de dibujo y pintura en el Colegio Nacional y la Escuela Normal, quien vivía allí con su esposo José Sala Hernández y sus hijos Rafael y José. 

Se cuenta que “Pepito”, como apodaban a José, vivió encerrado en el castillo porque padecía de hidrocefalia, falleciendo a la edad de 14 años. 

El mítico Castillo de la Isla guarda secretos trágicos 

La historia de la familia dio un giro abrupto en una mañana de domingo de 1935, cuando apareció degollada en una de las habitaciones la empleada doméstica del castillo, de nombre Blanca Sosa, de 25 años de edad. 

El lúgubre hallazgo tuvo como protagonista a un joven lechero, “LoteHeredia, quien esa mañana no encontró el recipiente que diariamente dejaba Blanca en la puerta. 

Motivado por la curiosidad, el lechero se asomó a una ventana de la planta baja y se encontró con un cuadro de horror: el cadáver de la chica yacía sobre la cama en medio de un charco de sangre, que se extendía en salpicaduras en las paredes. 

El cadáver mostraba una profunda herida cortante en el cuello: había sido degollada. Pero lo más inquietante es que la puerta y la ventana de la habitación donde fue encontrado el cuerpo estaban cerradas del lado de adentro (por lo que hubo que forzar la puerta para ingresar). 

Por tales circunstancias, y a falta de elementos de juicio que sugiriesen un asesinato, en una época donde no existía la policía científica, la causa judicial se archivó como suicidio o muerte dudosa. 

Como sea, la historia nunca cerró a nivel local. Las salpicaduras de sangre en la pared revelaban la violencia del hecho, lo que generó la pregunta inevitable ¿cómo alguien se suicida degollándose

Desde entonces, innumerables fueron las historias que comenzaron a relatarse respecto al “alma en pena” de Blanca Sosa, sobre todo cuando los propietarios abandonaron la finca, quedando deshabitada. 

Las historias de fantasmas cobraron énfasis y difusión en 1960, luego de la gran creciente del río, cuando María Eloísa y su familia dejaron el castillo para irse a vivir a Buenos Aires. 

Las versiones eran variopintas: ruidos misteriosos de cadena por las noches o en días de tormenta, muebles que se movían, objetos que cambiaban de lugar. Incluso algunos aseguran haber escuchado los quejidos del alma en pena de la pobre Blanca Sosa, reclamando justicia desde el más allá. 

Otros dicen haber visto "una dama de blanco" asomándose por las ventanas del castillo, deambulando por los alrededores o incluso sobre el agua, eventos paranormales que han alimentado el misterio que rodea al célebre enclave de la Isla Libertad


Revista Semanario Nº 137 - Septiembre 2023 - Dirección Periodística: Rubén H. Skubij

Fuentes:


"Gavieros al pie de la jarcia"Cuadernos de Gualeguaychú Nº 122 y 182Revista Semanario Nº 137El Día Online
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