Juan G. Gómez
Sus exequias.
Por Atilio Burgos
Al promediar la tarde del miércoles falleció el conocido pedalista Juan Guillermo Gómez, a la edad de 79 años. Para sus seres queridos el dolor por no contarlo más físicamente, pero el ciclismo gualeguaychuense tiene que haber recibido la noticia con tranquilidad y hasta con alegría, puesto que el deportista desaparecido dejó muy buenos recuerdos y la mejor de las enseñanzas, no solo para sus pares de los caminos y circuitos, sino para todos aquellos que siguieron las alternativas de cada competencia.
Desde muy jovencito, la bicicleta fue su mundo. Laboral y deportivamente su vida fue girando entre ruedas y pedales. Aprendió muchísimo de don Esteban Villarreal, continuó luego con Justo Rondán en un taller de calle 25 de Mayo, hasta que llegó el momento de estar al lado de un gran formador, el inolvidable Francisco Maradey.
Allí en calle Suipacha (actual calle Teniente Gral. Perón), entre centradas de ruedas, golpeteos de chavetas y arreglo de pinchadura de un par de tubos, surgió, probablemente, la idea de la fundación del gran Club Ciclista Argentino, una entidad que como el Pedal Cicle, el Club Ciclista Gualeguaychú o más tarde El Nacional, se constituyeron en las mejores escuelas donde egresaron excelentes deportistas, verdaderos caballeros que se jugaron siempre, casi por nada, con el, solo beneficio de sentirse bien.
Entre tantos, Juan Gómez fue un ejemplo. Ganas, responsabilidad, dedicación, esfuerzo y apego al ciclismo, permanentemente.
En 1958 conoció a Mercedes, su señora y compañera de todos los días, una mujer que supo ponerse a su rueda, pero que además, tuvo el temple para ayudarlo, en algún momento, a salir de las huellas o las banquinas y llevarlo de la mejor manera-nuevamente al pelotón. Ambos compartieron las mejores alegrías, la llegada de su única hija Guillermina y en los últimos años, una verdadera bendición, el mejor de los trofeos, la pequeña Kiara.
Juan Gómez, un pedazo de historia de nuestro ciclismo, otro de los grandes que perdurará en el recuerdo de los gualeguaychuenses.