Por Celia Esther Etchegoyen

La señorita Rosa Regazzi, como se la conoció en el barrio Pereda (suburbio sur de la ciudad de Gualeguaychú), ejerció la docencia en la Escuela Nacional Nº 79, donde se desempeñó como directora y maestra desde 1919 hasta 1947.

Nació en Concepción del Uruguay, según testimonio de familiares, el 11 de octubre de 1895. Sus padres vinieron a Entre Ríos desde Montevideo, donde formaron la familia y tuvieron sus primeros hijos. Rosa era la menor de cuatro hermanos.

Se recibió de maestra y de profesora en Ciencias Naturales en la ciudad de Concepción del Uruguay. 

Tuvo a su cargo, en el primer año de  la escuela (1919), a sesenta niños de lo que es hoy el barrio Pereda, una zona muy humilde, en un local escolar inseguro, antihigiénico  y  casi  sin muebles.  Su  vida  transcurre dedicada a conseguir  cada año mejoras en  lo edilicio y en  la educación y  cultura de esos niños que  se debatían en  la pobreza y en  la miseria, y que muchas veces se veían obligados a dejar la escuela, a la cual con paciencia y energía conseguía que regresaran. A pesar de estos y de otros inconvenientes, nunca bajó los brazos. Ella era un ejemplo de perseverancia; su puntualidad y asistencia constantes así lo demuestran: en los días de lluvia recorría los 

caminos casi intransitables en sulky –su medio de transporte–; sabía que los niños llegarían aun descalzos.

No descuidó ningún detalle: consiguió el comedor y  lo atendió personalmente, sin dejar de lado la enseñanza y la parte espiritual de niños y adultos. 

Daba catequesis, participaba en las vocaciones sacerdotales y se desempeñaba como miembro, muy activa, de la Acción Católica Argentina.

En marzo de 1920, la Inspección de Escuelas le requirió la organización de la cooperadora y  la señorita Regazzi contestó: “No es posible en manera alguna organizar  la cooperadora, pues el vecindario no está en condiciones”. Demostraba así la capacidad humana que poseía para interpretar la situación de vida precaria de los habitantes de esas chacras. 

Con 89 alumnos, el 2 de mayo de 1921, la directora solicitó el nombramiento de una maestra ayudante, dado que se veía obligada a trabajar en doble turno. Recién el 2 de octubre de 1924 se nombró a dicha docente y en julio de 1925 llegó a la escuela otra maestra ayudante. Entonces la directora ve coronado tanto esfuerzo.

Poco a poco y después de una vida dedicada a  la acción educativa,  la comunidad escolar tomaba un perfl altamente organizado, con el desarrollo de tareas afines a lo curricular y a lo extracurricular, como el trabajo de la huerta escolar y, en 1945,  la constitución del Club Colegial de Gimnasia y del Comité de la Cruz Roja Escolar.

Desde la escuela promueve la acción comunitaria con la creación de talleres de: costura, bordado y tejido, y confección de juguetes, entre otros.

Llegado el mes de marzo de 1947, se retira de la institución escolar y deja una escuela organizada y en marcha, con docentes y alumnos que trabajan y aspiran al nuevo edificio que será realidad en un futuro cercano. En 1949, el  Superior Gobierno  adquiere  la  propiedad  de  los  señores  Pereda  para construir el edificio escolar; se atribuye este triunfo a la señorita Rosa Regazzi, que desde 1919 hasta 1947 realizó en “su” escuela, como lo asientan los inspectores, “una labor de difícil superación”.

En edad avanzada, abre las puertas de su casa y allí se instala una farmacia de Cáritas, para proveer a los más necesitados.

A los 92 años, el 24 de octubre de 1987, fallece la profesora y maestra Rosa Regazzi.

Sus restos descansan en el Cementerio del Norte de nuestra ciudad. Queda en el barrio Pereda su fuerte recuerdo, por su figura de maestra pionera, por su carácter fuerte, perseverante y decidido. Es por eso que la comunidad toda decide un homenaje, y en su memoria funciona la Escuela Provincial de Nivel Medio Profesora Rosa Regazzi, en la Escuela Nº 94 (ex Nacional Nº 79). En la entrada del establecimiento, una fotografía de la señorita Rosa invita a contemplar su sueño cristalizado: “Una escuela llena de niños, jóvenes y adultos”.