Su Fallecimiento.

Por Atilio Burgos

A una sentida muestra de pesar en el Cementerio Norte, dio lugar el acto de despedir los restos de la señora Nicolasa María del Carmen Cagnoli de Cáceres, cuyo falleci­miento se produjo a la edad de 86 años. La dama desaparecida nació en nuestra ciudad en 1924, descen­diente de una familia donde el traba­jo, la responsabilidad, la fe y la per­severancia fueron el común denominador, dado que su padre era carpin­tero y modista la actividad elegida por su querida madre.

Contrajo matrimonio con el recor­dado Francisco Polidoro Cáceres, excelente hijo gualeguaychense que con marcada probidad ejerció fun­ciones en Tribunales y de esa armo­niosa y cálida conjunción nacieron dos hijas gemelas Mirta y Nilda, falleciendo la primera en 1984.

Nicolasa, aunque muchos le decían "Chunga", fundamentalmente, se dedicó a las tareas del hogar y al cui­dado d4 los suyos, pero también se dio lugar para disfrutar de algo que mucho le gustaba - la tejeduría- y es así que gran parte de la comunidad la conoció a través de esta actividad, por sus trabajos tanto con dos agujas, su gran fuerte y habilidad y por sus conocimientos con la máquina Knit­tax, tejidos que obviamente fueron el buen gusto y admiración de su acre­ditada clientela.

Su acendrada religiosidad, su fe inclaudicable, la llevaron junto a su esposo a convertirse en una concu­rrente permanente a la parroquia Nuestra Sra. de Fátima, donde cola­boró en muchísimas actividades no solo por el bien de la misma parro­quia sino también de la comunidad.

La muerte de la señora de Cáceres comporta una sentida pérdida para la sociedad que supo apreciar sus dotes de una mujer ejemplar.