Rimas filiales
Al P.José Zaninetti
¡Qué bien se vive así, todos envueltos
en el calor fecundo de este nido;
dormida en las rodillas del buen Padre
la frente soñadora de los hijos!
¡Qué bien se vive así! ¡Cómo se olvidan
los cardos del camino,
los retoños de ayer hechos astillas,
las hojas de los años que se han ido!
¡Qué bien se vive así, diciendo al alma
palabras que no trepan al sentido,
vistiéndose la carne con andrajos
de un Cielo que se acerca para oírnos!
¡Oh! este dulce vivir pronto se aleja
con inquietud de río,
que esta noche durmióse entre los juncos
por no ahuyentar la calma de este nido.
Las espumas nos llevan, Padre amado,
pero no el camalote del olvido.
Dejámoste una ofrenda entre los dedos
a ti, que con aliento de infinito
engendras a tu Dios todos los días
de un puñado de trigo...
Dejámoste ofertorio de cien pechos,
¡te damos barro para que hagas Cristo!
Pbro. Luis Jeannot Sueyro
"Los versos del Cura Gaucho"