Octavio Alberto Angelini

Octavio A. Angelini

Su fallecimiento.

Publicado el 14 de Julio de 2018 en el Diario "El Argentino"



Por Atilio Burgos

En el atardecer del lunes, en la vecina Concepción del Uru­guay, donde fue trasladado para asistencia médica especializada, dejó de existir el conocido y con­ceptuado vecino Octavio Alberto Angelini, a la edad de 78 años.

Inquieto, luchador, su vida no tuvo pausas y desde muy joven­cito fue forjando una cadena con muchos eslabones positivos que le permitieron ganarse la adhe­sión y el respeto de gran cantidad de personas que lo conocieron y trataron en sus numerosos ám­bitos, sociales, comerciales, de­portivos y en la Iglesia.

Paralelo a sus estudios secun­darios en la Escuela Normal, donde egresó como maestro, junto con su hermano heredaron de su padre la profesión de car­pintero, tarea muy especial que supieron aprovechar en las her­mosas carrozas que se presenta­ron en el inicio del Desfile que hoy nos enorgullece a los gualeguaychuenses.

Si bien ejerció la docencia, el comercio y el rubro repuestos fueron su meta, fundamental­mente en la recordada Casa Ga­vagnin donde supo aprovechar las enseñanzas de sus mayores, se capacitó y hasta los últimos días hizo gala de sus extraordi­narios conocimientos en roda­mientos, virtud que también des­plegó al frente de Valentinuz Hermanos y, desde hace algunos años, con la colaboración y el empuje de su hijo Octavio, crea­ron Octavio Rodamientos hoy vi­gente en calle Rucci.

En la parte deportiva, en su juventud, integró los planteles de remo del Club Regatas , hizo algo de tenis, pero también fue un apasionado del automovilismo y en la parte dirigencial integró directivas de Juventud Unida y en los últimos años fue titular la filial de Racing Club, como carac­terizado hincha de la Academia.

El coro "Santa Cecilia" de nues­tro medio, también lo contó como integrante donde además dio muestras de sus ganas y respon­sabilidad, en los ensayos y nu­merosas actuaciones, pero esto no es todo puesto que el vecino desaparecido siempre estuvo con la iglesia, cumpliendo valio­sas actividades en las capillas de Luján y en San Francisco, siem­pre con la idea de ayudar, ser útil y acompañar a los demás.

En los últimos años también se hizo tiempo para integrar y tra­bajar en la Comisión Directiva de nuestro Cuerpo de Bomberos, donde mostró sus cualidades de organización, responsabilidad y servicio, atributos que fueron co­rrespondidos por los integrantes de la fuerza en un sentido home­naje en el velatorio de su restos.

Su integridad, su hombría de bien, su sonrisa, sus ganas de ha­cer cosas, será recordado por siempre por sus familiares y la comunidad.