Escatológica

Nadie sabe el por qué

ni yo mismo comprendo

el embrujo fatal que me domina

y me empuja los dedos

a escribir estas cifras. Ignoro

si sumo o si resto.

Cuatro cifras terribles

que afloran desde el fondo del misterio

con un interrogante,

con un presentimiento.

Cual Tupac Amarú, yo estoy lanzado

hacia los cuatro vientos;

crucificado entre los bridones,

tiran de mí la soledad y el miedo.

Es “Mane, Thecel, Fares”

lo que voy escribiendo?

¿Es la advertencia del Señor que llega?

¿Soy Baltasar que profanó el Misterio?

Mientras llega la hora

de aquel inexorable cumplimiento

quiero vencer la soledad con Fe

y con Amor quiero vencer el miedo.

Quiero gritar: “Despierta, Babilonia:

son escasos quinquenios

que te separan de la gran catástrofe

y el gran Advenimiento”.

Quiero que mis respuestas sean exactas

y que mis pasos desde hoy sean rectos:

no habrá más tiempo ya

de corregir los yerros.

Quiero recuperar en el ocaso

lo que perdí a lo largo del sendero:

¡Estas manos de carne están vacías!

¡Y esa puerta de Dios ya se está abriendo!

Pbro. Luis Jeannot Sueyro

"Los versos del Cura Gaucho"

El Cura Gaucho