Ricardo Raúl Villagra
Un deportista en el recuerdo.
Por Atilio Burgos
En la fecha se cumple un año de la muerte de Ricardo Raúl Villagra. Esposo, padre y abuelo ejemplar. Un empleado bancario responsable, probo, un vecino como pocos, pero un hombre que silenciosamente, hizo mucho por el deporte en el club Neptunia, particularmente el tenis y en los últimos años las bochas, a las que se "arrimó" con mucho cariño y un entusiasmo contagioso.
Cuántos torneos organizó, cuántas planillas, cuántas llamadas y corridas para terminar los campeonatos, en tenis primero, en bochas después. En fín, muchísimos, pero siempre la responsabilidad, la armonía, el buen trato, una calidad inigualable para hacer fácil lo más complicado.
El "gato", con todo respeto, siempre daba el mejor de los ejemplos y buscaba lo más positivo para todos los participantes.
Sus amigos bochófilos de todos los días lo sienten, lo recuerdan y por eso, hoy, a las 18, en el lugar donde descansan sus restos en el Cementerio del Norte, descubrirán una placa.
Sin dudas, un acto sencillo, emotivo, pero de merecido agradecimiento para un hombre simple, cordial que con poco hizo mucho por el desarrollo de dos disciplinas deportivas en el club Neptunia.