Es Gualeguaychú la primera Villa con fácil acceso por el río Uruguay desde Buenos Aires. Cuenta con posibilidad de recursos y de un buen puerto, lo que la hace jugar en la Historia importantes hechos no siempre enunciados en los textos.
Tal ocurre con los prolegómenos y desarrollo de la Guerra en 1825-1827 entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y el Imperio del Brasil.
Desde 1817 este país limítrofe ocupaba la Banda Oriental. En 1821, tras la derrota del artiguismo, la anexó como Provincia Cisplatina. Esto produjo hondo rechazo en las Provincias rioplatenses. Eran los tiempos en que Brasil se declaró independiente de Portugal y formalizó el Imperio regenteado por Pedro I.
Desde Buenos Aires, cruzó el río de La Plata un grupo de treinta y tres orientales dirigidos por Juan Antonio Lavalleja; luego de esperar el momento propicio en un arroyo del sur de Entre Ríos, llamado luego La Paciencia, vadearon el Uruguay y desembarcaron en La Agraciada. La insurgencia de la Banda Oriental estaba en marcha. Poco después, en el Congreso de La Florida se pronunció la anexión de la Provincia Oriental a las Provincias Unidas del Río de la Plata. El gobierno de Buenos Aires adhirió con prontitud y recibió la declaración de guerra del Imperio del Brasil. A fines de 1825 se emplazó el Ejército de Observación, sobre la costa entrerriana del río Uruguay. Estaba integrado por 8.000 hombres al mando del General Martín Rodríguez.
Corría diciembre de 1825. El Ejército abandonó el Entre Ríos para iniciar la campaña por tierra, ahora al mando del General Carlos María de Alvear.
El ánimo de los hombres de nuestra Provincia, si bien solidario contra la invasión brasileña, no fue de total acatamiento a las directivas de Buenos Aires. Hubo deserciones en las filas; se vivieron divergencias internas por el régimen que imponían las resoluciones del Congreso Nacional (forma de gobierno, designación de gobernadores, etc.).