El Cuaderno Nº 207 de Gualepedia, publicado en Gualeguaychú el domingo 16 de mayo de 2001, se centra en el surgimiento de los primeros caudillos entrerrianos y su papel en los hechos revolucionarios de Mayo de 1810. Destaca la figura de Bartolomé Zapata y, en una sección separada, explora la controvertida historia de Francisco García de Petisco, un influyente vecino con antecedentes criminales.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 207
Los contenidos destacados son:
Los Primeros Caudillos y su Acción en Mayo:
Antes de 1810, Entre Ríos funcionaba como una factoría de materias primas, principalmente ganaderas, con una balanza comercial desfavorable debido a la excesiva provisión de productos y un alto contrabando. La explotación generaba una masa popular indiferente a los acontecimientos políticos y económicos.
En este contexto, surgieron líderes locales conocidos como "los primeros caudillos", admirados por su coraje y destreza, que comprometieron sus bienes y vidas por la defensa de su región y la causa de la Revolución.
Entre ellos se nombra a Bartolomé Zapata de Gualeguay, Mariano Aulestia, José Gregorio Cardoso y José Francisco Taborda de Nogoyá, José Gregorio Samaniego de Gualeguaychú (ya mencionado en Cuaderno N° 33), Pablo José Ezeyza de Gualeguay, y Francisco Ramírez del Arroyo de la China.
Los Hechos Revolucionarios:
Tras la Revolución de Mayo de 1810, los cabildos de las tres villas del sur entrerriano (Arroyo de la China, Gualeguaychú y Gualeguay) manifestaron adhesión total a la Junta Gubernativa.
La Bajada del Paraná (actual Paraná) también se adhirió y mostró un ambiente favorable, recibiendo con gran apoyo (hombres, armas, caballos, vacunos) al delegado de la Junta, Manuel Belgrano, durante su marcha al Paraguay. Destacan figuras como Antonio Candioti y Gregoria Pérez de Denis.
Los primeros caudillos como Zapata, Samaniego, Taborda, Cardoso y Román permanecieron alertas, custodiando la vasta región central de Entre Ríos y sirviendo a la causa de la Revolución.
Bartolomé Zapata:
Bartolomé Zapata se puso a las órdenes de Martín Rodríguez en Santa Fe, recibiendo la misión de hostigar a los realistas y el grado de Capitán Comandante de una compañía de paisanos.
Fue clave en la reconquista de Gualeguaychú y Concepción del Uruguay para la causa de Mayo. Junto a José Gregorio Samaniego, ocuparon los alrededores de Gualeguaychú el 21 de febrero de 1811 y consumaron su rescate el 22.
Tras la retirada de Michelena, Zapata entró en triunfo a Concepción del Uruguay el 7 de marzo, comunicando los hechos a la Junta Gubernativa, que lo condecoró con el despacho de Capitán.
Trágicamente, Bartolomé Zapata fue asesinado a balazos el 21 de marzo de 1811 al resistirse a su detención, en el marco de disidencias civiles por el cargo interino de Comandante General. Su muerte lo convierte en el primero de los sacrificados por las disensiones internas.
Un Vecino Peligroso: Francisco García de Petisco:
Se describe a Francisco García de Petisco como un "hombre de mucho lucimiento" y Capitán de Milicias de Santiago del Estero, que poseía ocho estancias enormes con cerca de ochenta mil cabezas de ganado en Gualeguaychú.
A pesar de ser elegido Alcalde en 1800, su "genio orgulloso y atropellado" se manifestó con amenazas, intimidaciones, robo de ganado (abigeato) y matanza de animales ajenos.
Su nombramiento como Capitán de Milicias del Partido de Gualeguaychú por el Virrey Joaquín del Pino, a sugerencia del Comandante General Josef de Urquiza, generó indignación en el Cabildo de Gualeguaychú, que lo consideraba forastero e indigno de mandar a vecinos honorables.
Incluso los milicianos de Gualeguaychú se negaron a marchar con él durante el ataque inglés a Montevideo en 1807, debido a sus maltratos, prefiriendo estar bajo el mando de su Teniente.
A pesar de numerosos delitos comprobados y acusaciones, incluyendo el aprovechamiento de la invasión inglesa de 1806 para saquear, sus contactos e influencias eran tales que el Virrey Cisneros aprobó su elección como Alcalde de Primer Voto en Gualeguaychú en 1810.
El Cuaderno de Gualeguaychú Nº 207 fue investigado y redactado por Nati Sarrot, Marco Aurelio RODRIGUEZ OTERO, Fabián MAGNOTTA, Silvia RAZZETTO de BROGGI, Carlos M. CASTIGLIONE y Aurelio GOMEZ HERNANDEZ. La digitalización estuvo a cargo del Museo "Casa de Haedo" y la edición y OCR del texto por Patricio Alvarez Daneri.