Cuaderno Nº 42
Índice Temático
GUALEGUAYCHÚ, Domingo 19 de junio de 1994CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 42
ARTURO GERARDO GUASTAVINO. ¿LA PINTURA O LA POESÍA?Un caricaturista de Gualeguaychú, becado por el puebloVivir sin ti NUEVITA JEFATURA DE POLICÍA La iluminación del edificio PUENTES SOBRE EL GUALEGUAYCHÚ: CONSTRUCCIÓN Y PRIVATIZACIÓN LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IVConversación con Juan Pablo DomingoEntre Letras y PinturasEl mueble ese desconocido
ARTURO GERARDO GUASTAVINO. ¿LA PINTURA O LA POESÍA?
Marco Aurelio Rodríguez Otero
Arturo Gerardo Guastavino nació en Gualeguaychú en 1897 y falleció en Ciudad Jardín de El Palomar en 1978. Es uno de los coterráneos que mereció el Premio al Mérito de Entre Ríos, galardón instituido para los que difundieran su cultura, dieran relevancia a lo nuestro o realizaran actos que dignificaran a la Provincia.
Por gestión del Instituto Magnasco, luego de habérsele otorgado al Gobernador de Buenos Aires (acuerdo de límites reconociendo a Las Lechiguanas dentro de nuestro territorio); a Cesáreo Bernaldo de Quiroz (por hacer conocer con su pintura nuestros hombres, sus costumbres y usos, en todo el mundo); Giorga Salomón (por difundir vida y mito de Francisco Ramírez, al intervenir felizmente en el programa Odol Pregunta); se le confiere, dos días después de su muerte a este artista nuestro... No pudo adornar su presencia el acto que se llevó a cabo en el mismo Instituto en 1978.
La ciudad protagonizó, por este artista polifacético, un acto que el gran caricaturista del Congreso Nacional, Ramón Columba, comentó entusiasmado en la prensa de Buenos Aires.
Un caricaturista de Gualeguaychú, becado por el pueblo
... Tal el título del artículo en que dice Columba:
"Bien. He nombrado a Gualeguaychú, porque quiero hacer honor a ese pueblo que ha tenido un gesto digno de ser imitado..." "Guastavino viene, como digo, becado por su pueblo. Es el primer becado no oficial que conozco. Una colecta pública le proporciona lo necesario para vivir en Buenos Aires, mientras dibuja, cultivando así su talento de humorista... ".
La nota, está fechada en diciembre de 1920. A los 22 años Arturo Gerardo Guastavino se destacaba por saber hallar en los hombres sus rasgos distintivos y dibujarlos con las líneas imprescindibles. Hacer la caricatura de los Asambleístas del Frigorífico Gualeguaychú fue causa de la difusión de esta manifestación artística de Guastavino. Lo comenta El Censor del 1 de julio de 1923.
Radicado en Buenos Aires, la revista Fray Mocho da cabida a esa expresión y sin embargo la inquieta actitud de quien vivirá en permanente búsqueda, lo interna en la escultura, en la pintura mural y de caballete.
Apoya su aprendizaje en una tarea sin pausa y lo completa "presentándose, ya hombre, ante las mesas examinadoras que terminaron de acreditar la suficiencia de sus conocimientos..."(1)
"El barro lo deleita al digitar planos envolventes, el muro le proporciona amplitud y el caballete, la elevación nupcial del sentimiento." (2)
Presenta obras en innumerables muestras y concursos. Sabe del éxito, de premios importantes, pero su búsqueda lo manifiesta en una actitud desesperada. Tiene épocas en que se aleja, se aísla como metiéndose en sí mismo, siempre aquejado por hallar la luz que idealiza.
—Decía La Prensa al comentar la obra expuesta en Mar del Plata en 1971
"encontramos lo que podríamos llamar paradigma de fluidez evanescente y sutil. Es el caso de "Soñada", "Duraznos", "Peces" y "Playa", cuatro expresiones regidas por una gama dominante que se deriva en difusos matices, acertadamente rotos en su monocromía por breves toques de color... sucede como si pintara con sordina y en ese recatado tono encontrara la verdadera medida de su arte."...
Tal vez por eso decía el cronista especializado S. Bernardi de la revista "O Cruzeiro": Guastavino sólo pinta almas.
El 31 de julio de 1976, Italo Sameghini y María de las Mercedes Chaparro (Andrea) lo visitaron en su atelier de Ciudad Jardín, El Palomar. Con sus 79 años, en la semioscuridad de su casa, su figura delgada con una cabeza alargada envuelta en alborotada cabellera gris, parecía evadirse de su contenido físico. Dijo poco de él, recordó su niñez en la casa de sus abuelos; que preparaba dos exposiciones en esos momentos y, la verdad, es que tenía como apartados los cuadros que pensaba enviar, entre muchas y muchas obras más que se apilaban en su atelier. Mientras tanto, desde su caballete, un desnudo de mujer, inconcluso, les refería en qué estaba Guastavino en ese momento.
Prometió que al año siguiente vendría a su Gualeguaychú con una muestra que pondría en el Instituto Magnasco. No pudo cumplirlo.
Habló de su amor a la poesía, de la lucha entre sus dos grandes pasiones: la pintura y el verso. Lo único que les permitió anotar o grabar:
"He vivido amargado, como si hubiera hecho traición a la literatura. Pude hacer cuentos fantásticos, que aún elaboro mentalmente noche a noche... Cuando escribí poesía, fue cuando me sentí enfermo y me mandaron a Salta a recobrarme. En ese período, el poeta que había en mi interior ganó. Tanto que mi esposa me dijo por qué no dejaba la pintura y hacía lo que quería. Pero seguí con esa mala hembra que es la pintura..."
Esta última frase nos tienta a publicar un soneto del caricaturista, escultor, pintor, poeta, que fue todos y uno, controvertido, temperamental, con el acicate de un impulso tenaz y dominante; la búsqueda de un ideal que estaba en él y lo excedía escapándose de su margen físico como las figuras evanescentes de sus criaturas, de sus paisajes, sobre la tela de los cuadros.
VIVIR SIN TI
Qué fue de nuestro amor, dónde reside
La dicha que me diste, el bien hallado;
Dónde se fue lo que soñé alcanzado,
Qué no gozado amor, ya se despide.
Cómo pedir al corazón que olvide
Lo que en su seno vive enamorado;
Cómo vivir sin tu recuerdo amado
Si tu abandono en soledad coincide.
Cómo pedir al corazón dolido
Sobrellevar la muerte de tu olvido;
Cómo vivir sin ti, lejana y pura.
Andar sin ti, mi calle de amargura;
Cómo vivir sin ti, cómo Dios mío,
Si eres en mí como en la mar el río.
ARTURO GERARDO GUASTAVINO
NUEVITA JEFATURA DE POLICÍA
En julio de 1893 los señores Molinari y Zamboni han terminado el edificio para la Jefatura de Policía de Gualeguaychú.
Desde mayo se ha autorizado al Jefe a que llame a concurso para: instalación de gas de alumbrado; construcción de paredón, pilares y verja de hierro en dos tramos del frente (hacia las esquinas de Urquiza y de L.N.Palma) y una vereda de ladrillo rodeando toda la manzana.
Se amplía a Molinari y Zamboni el contrato para levantar la verja y hacer vereda ya que los que se han presentado en mayo último, son excesivos en costos. La verja, según plano. La vereda de ladrillo de primera, asentada en mezcla de cal de 190m. y 1,40 de ancho con cordón de piedra labrada.
LA ILUMINACIÓN DEL EDIFICIO
Se presentan para instalar la red de caños de plomo para el gas, con 49 picos terminando en la pared, columnas o de colgar, con la que el Jefe piensa reemplazar y mejorar el alumbrado de oficinas, patio y frente que en 1853 se lograba quemando 435 velas al mes (según rendición de gastos de Policía, Hospital y Banda de Música). También los presupuestos exceden la suma que el Gobierno de la Provincia autoriza, por lo que debe llamarse nuevamente a licitación. Se asegura que aunque tenga 49 picos, éstos se harán, pero con compromiso de usar no todos.
Esto demora otra vez la obra total de la nueva Jefatura que se planta sobre la chata edificación de la Comandancia de Gualeguaychú, frente a la Plaza Independencia.
PUENTES SOBRE EL GUALEGUAYCHÚ
Nati Sarrot
CONSTRUCCIÓN Y PRIVATIZACIÓN
La Provincia de Entre Ríos presenta su abundante red hidrográfica cortando la comunicación entre los pueblos. Luego de 1853 las autoridades llaman a licitación para la construcción de puentes que crucen los cursos de agua. Así el río Gualeguaychú es "uno de los ríos más considerables que interrumpen las vías públicas" (1).
En noviembre de 1856, se presenta a Derqui del Carril, la oferta de construir un puente de 7,80m de altura en su parte media; 60,62 de largo y 6 de ancho, de madera fuerte y hierro, en un lapso posible de tres meses; terraplenes de acceso y corrección de sinuosidades del camino, sobre el Río Gualeguaychú, a la altura en que lo cruza la ruta casi recta que une Paraná y Concepción del Uruguay.
Firma la oferta don Guillermo Yule quien solicita la concesión del derecho de pontazgo por cinco años cobrando a saber:
"Por todo carro o carruaje que pase el puente incluso sin carga o pasajeros, conductor o conductores y los animales que lo tiren .. 4 reales.
Un hombre a caballo… 1/4 real.
Un hombre a pie............1/4 real.
Tropa de ganado vacuno o caballar, por cada cien animales.... 2 pesos.
Cualquier número de ganado que no alcance a cien cabezas, por cada animal......1/4 real.
Cada cien ovejas....... 4 reales.
Serán exceptuados del pontazgo: los correos ordinarios y chasques del Gobierno, las fuerzas militares y útiles de ejército pertenecientes al Estado” (2)
El empresario deberá mantener el puente y accesos en la mejor forma posible. Podrá enajenarlo y, si cumplido el tiempo de concesión el Gobierno determina comprar la obra de madera fuerte (urunday y ñandubay) y hierro, deberá pagar de acuerdo a la tasación.
La oferta se acepta. Además, Yule ofrece acometer la construcción y explotación de otros puentes menores o iguales a éste.
También sobre el Gualeguaychú, en camino de Concepción del Uruguay a Villaguay existe desde 1857 otro puente construido por don Juan Leiva quien en julio de 1858 requiere los derechos de pontazgo en forma más detallada.
"Carretilla (carro) de 2 pértigos, carreta y coche cargado......4 reales.
Por cada uno de estos vacíos.......2 reales
Por carretilla de una pértiga, carretón o volanta cargada.....3 reales. Vacíos.....1 l/2 real.
Por persona a caballo.....1 real
Igual, con un caballo de tiro 1 l/2real
Por tropa animales vacunos o yeguarizos para saladero......12reales
Por cada animal suelto.....1/8 real
Por cada seis ovejas o cerdos......4reales.” (3)
Se concede a Leiva la explotación del puente y accesos.
Los viejos puentes de madera así se construyeron y mantuvieron por muchos años.
El tiempo no ha podido barrer del todo el diseño de su típica silueta ladeada, como dejando paso a las nuevas construcciones.
Fuentes:
Archivo General de Entre Ríos, Sección Archivo de Gobierno XIV – 5 Carp. 1 Leg. 1 (1) (2) (3) notas de propuestas de Guillermo Yule y Juan Leiva, fs 31-35- Pontazgo: peaje en puente. 1- Patacón o peso fuerte- 8 ½ reales, 1 onza de oro- 16 a 17 pesos fuertes. Ley del Gob. De E R 1849
A Ella...
Porque tú eres así... porque eres buena;
Porque tú eres así... porque eres mala;
porque explenden tus ojos en mi vida
lo mismo que dos soles de esperanza.
Porque tú eres así... como una rosa,
-delicado tesoro de la rama-
donde vuelca sus lágrimas la noche
y derrama su beso la mañana.
Porque tú eres así... como una estrella,
-luminoso florón de la montaña-
que tajando las sombras me abre un ancho
derrotero de luz hacia la falda.
Porque tú eres así... porque me quieres
como al valle y al árbol quiere el aura
¡Aún después de la muerte estará siempre
delirando mi alma con tu alma!
MANUEL PALACIOS (Palacillo)
Gualeguaychú, 1912. Publicado en ANDRADE, revista de los alumnos del Colegio Nacional del Uruguay, Año I Nº7, 31-8-1912
Fuentes: Archivo General de Entre Ríos, Sección Archivo de Gobierno XIV – 5 Carp. 1 Leg. 1 (1) (2) (3) notas de propuestas de Guillermo Yule y Juan Leiva, fs 31-35- Pontazgo: peaje en puente. 1- Patacón o peso fuerte- 8 ½ reales, 1 onza de oro- 16 a 17 pesos fuertes. Ley del Gob. De E R 1849
SE PROHÍBEN EL AZOTE Y LA PALMETA
El Gobernador Sola prohibió, el 14 de junio de 1824, el uso en las escuelas
"de las penas bárbaras del azote y las palmetas para corregir a los alumnos".
TRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI – DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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