La lista de las donaciones tienta a su publicación. No es el propósito; solo se deduce que el proyecto educativo cuenta con la aceptación y el apoyo de la gente de aquí, de los gualeguaychuenses residentes en Buenos Aires, de personas y comercios con ellos relacionados. Seguramente hubo indiferencia, incomprensión, maledicencia; siempre los que hacen cosas chocan con esos guijarros, pero los exiguos plazos en que se fueron cumpliendo las metas, solo resultan dejando de lado los escollos.
Para el año 1923 se constituyó la Comisión Redactora del Proyecto de Estatuto. La integraron el Padre José María Colombo y los doctores: Luis María Daneri, Pastor E Britos y Ricardo Yrigoyen.
A doce años de su inauguración, encontramos que la Escuela participó en la Exposición de Comercio e Industria, en la ciudad de Concordia. Entre más de doscientos expositores, las labores de los alumnos ganaron:
Primer Premio: por trabajos manuales en acero;
Segundo Premio por producción de zapatos y botines;
Distinción por la obra de macetas y soportes;
Mención Honorífica por construcción de balcones de hierro.
Además sumaron elogios por la elaboración de muebles, artículos de madera y herramientas.
Un cuerpo de Boys Scouts y su Banda de Música dirigida por el profesor José Sgrizzi; las vivencias en la estancia El Espejo, junto a sus maestros y a su director; la forja del hierro y el acero; el trabajo en madera; el tejido de esterilla; el taller de mecánica; la fábrica del pan; las clases en la escuela primaria; la preparación de espectáculos; los tiempos de oración en la pequeña Capilla San Ignacio, pegadita a la Escuela, llenaron de actividad fructífera la vida de los chicos y los adolescentes cuya asistencia aumentaban día a día.
Mucho se hizo. Muchos jóvenes fueron formados y habilitados para el trabajo y la vida noble. Fue allí, en la Escuela de Artes y Oficios, en la Escuela Fábrica, en la E.N.E.T Nº 2 Pbro. José María Colombo; siempre la misma, cada día distinta, con 75 años a cumplir el 20 de junio.
No importa como la llamamos. Cuando admiramos sus espléndidas carrozas, muestra de arte y técnica; cuando vemos grupos de alumnos, ahora varones y mujeres, podemos decir hasta perder el resabio: Son, pertenecen a la E.N.E.T Nº 2 de Gualeguaychú. Algo vuela sobre ellos; el sueño del Presbítero José María Colombo hecho cuerpo visible.
“(…) En lo que descolló el Padre Colombo fue en la organización de la Escuela de Artes y Oficios (…) allí, con recursos pedidos a ricos y a pobres, creó ese instituto que habría de formar a tantos jóvenes que constituyeron la industriosa colmena de la artesanía gualeguaychuense (…)”
JULIO IRAZUSTA