San Pantaleón: Esta nomenclatura propuesta por vecinos del barrio La Milagrosa. hace referencia a un héroe cristiano de la antigüedad, sacrificado en el año 303.

El santoral cuenta que desde chico fue muy querido por todos. Su padre lo llamó Pantaleón, nombre que significa ¨fuerte como un león¨. Llegado a la juventud estudió medicina, profesión en la que se destacó enseguida. El emperador lo integró al equipo de su consulta. Él atendía con igual dedicación a todos. Los pobres, a quienes atendía gratis, transformaron su nombre llamándolo Pantaleemon que quiere decir ¨fuerte en misericordia¨.

Pantaleón, tenía afinidad con el cristianismo de su madre (a la que había perdido siendo chico todavía) pero esta religión era ferozmente perseguida en aquel momento. Pantaleón, no obstante, se hizo cristiano y entonces fue condenado a muerte.

Su ejecución fue muy cruel porque Pantaleón era un muchacho destacado con el que todos simpatizaban. Las autoridades se ensañaron con él para acobardar a los demás. Lo ataron a un olivo en la plaza imperial y destrozaron su físico con garfios, de modo que los obligados espectadores deseaban, aterrados, que lo mataran cuanto antes para terminar con su sufrimiento. Así lo hicieron por fin, degollándolo.

La leyenda dice que el olivo, empapado con la sangre el mártir, reverdeció. Los cristianos secretamente llevaron hojas del árbol y guardaron muestras de su sangre en relicarios que hoy se guardan en diversos templos.

La devoción a San Pantaleón ha permanecido a lo largo de los siglos. Es invocado sobre todo por los enfermos y como protector de los profesionales de la medicina y la farmacología ya que se le atribuyen curaciones milagrosas. En Buenos Aires tiene un santuario que concentra multitudes cada el 27 de julio, día de su fiesta. 

Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear.

Ordenanza Nº 9.830/92