En la esquina Noroeste de las calles 25 de Mayo y Montevideo, se estableció la "Farmacia del Pueblo" de Fernando J. Landó en septiembre de 1895. El farmacéutico a cargo en su apertura fue Gustavo Pfessdorff, quien contaba con título profesional. Era conocida como "La Botica de Landó".
A pesar de conocérselo como "Fernando J." su nombre completo era Lorenzo Santiago Fernando Landó y ninguna J en sus nombres. Según su nieto, Jorge Landó, la "J" se la puso por gusto y decía que correspondía a Justino y otras veces a Justiniano.
La farmacia de don Fernando fue también un lugar de encuentro para personas mayores, amigos del farmacéutico.
El edificio era una amplia casa de dos plantas. En la planta baja funcionaban la farmacia, los laboratorios y el depósito. En la planta alta, la residencia familiar.
Sobre la calle 25 de Mayo había un local contiguo, cuyo primer destino fue una importante Biblioteca. Posteriormente, ese espacio fue ocupado por la Agencia de Radio Prieto, y más tarde por una tienda de artículos para hombres llamada "Casa Fontana".
En 1947, debido a una enfermedad, Fernando Landó vendió la farmacia a Julio Lambruschini y a José María Calveyra. La farmacia continuó funcionando bajo el nombre "Farmacia del Pueblo", aunque en distintas ubicaciones.
de
Fernando J. Landó
Farmacéutico
CASA FUNDADA EN 1895
En esta acreditada farmacia encontrará el público, un completo surtido de drogas y productos químicos: específicos nacionales y extranjeros; aguas naturales minerales de todas las fuentes, perfumerías, esterilizadores: bragueros, oxigeno químicamente puro, aparatos de goma; irrigadores, etc., así como productos para fotografías y licoristas, despacho de recetas a toda hora del día y de la noche bajo la dirección constante de su propietario.
Vende a precios módicos a los pobres y Sociedades grandes rebajas.
GUALEGUAYCHÚ
Fuentes Consultadas: Sr. Jorge Landó, Cuadernos Nº 106, "Crónicas Informales" de Lisandro Daneri y "Conferencias" de Elsa Beatríz Bachini.