Entre los principales, aún con el riesgo de obviar alguno, mencionamos a los siguientes:
- Juan Etchevarne, Procurador y Martillero.
- José Abelardo Grané. Martillero y Comisionista. Firmaba y anunciaba como J. Abelardo Grané. Se encargaba de la tramitación de asuntos judiciales ante los tribunales de la provincia. Atendía en su escritorio de Urquiza 656 o por el teléfono 164.
- Pablo y Pablo J. Daneri. Atendían juntos en calle Libertad 190. El primero era Procurador, el segundo Procurador y Contador.
- Carlos C Daneri. Procurador matriculado Atendía en 25 de Mayo 946.
- Juan P. Murúa. Tenía su oficina en Luis N Palma 697. Procurador matriculado y Comisionista.
- Ramón P. Murúa. Atendía en Rivadavia 460. En 1912 se presentaba como Procurador matriculado con más de veinte años de práctica profesional.
- Emilio M Goyri. Su escritorio estaba en Pellegrini 31. Era Procurador, Martillero y Comisionista. Fue también un activo dirigente radical, de la línea del Yrigoyenismo.
- Luis Franchini. Procurador y Martillero. Atendía su escritorio en 25 de Mayo 510 y ofrecía servicios gratis para los pobres.
- El Procurador Enrique Cepeda tenía su oficina en Luis N Palma 825.
- Blas Pastor Méndez, atendía en 25 de Mayo 662.
- Antonio Maya. Procurador y Martillero. Con oficina en calle Montevideo.
- F. Abdón González. Su escritorio se encontraba en Rivadavia 1059. También podían realizarse consultas al teléfono 44.
- Mariano Gutiérrez, en Mitre 176.
- Guillermo Bianchi, Procurador y Contador Público, con oficina en Catamarca 105.
- Ireneo Costa, Procurador y Martillero. Escritorio en 25 de Mayo 517. Su nombre aparecía siempre en importantes remates.
Asimismo, se promocionaban en Gualeguaychú Procuradores que trabajaban en Paraná. Tales los casos de J. Sebastián Jávega, que tenía su oficina junto al abogado y político reconocido Eduardo Laurencena y al contador y agrimensor Eduardo J. Ortiz; y José M. Álvarez, que trabajaba junto al abogado Guillermo Uriburu, en la capital provincial.
- Antonio R. Carranza, hombre dedicado al periodismo, la dirigencia deportiva y social y el comercio, trabajó también como Procurador fiscal, según reza el título habilitante otorgado por el gobierno provincial.
En aquellos tiempos eran activos protagonistas de la vida social. Por eso, en una ciudad con una cantidad limitada de profesionales, hablar de los Procuradores era como decir- entendidos en papeles importantes. Sin dudas, cumplieron una función muy importante. Cubrieron la necesidad social de una época. Los nombres mencionados, con su rutina larga de expedientes y sucesiones, quedaron instalados en la memoria de Gualeguaychú.