Calle Dr. Esteban Laureano Maradona

Dr. Esteban Laureano Maradona

Dr. Esteban Laureano Maradona (1895-1995) fue un médico rural, naturalista, escritor y filántropo argentino, famoso por su modestia y abnegación, que pasó cincuenta años ejerciendo la medicina en Estanislao del Campo, una remota localidad en la provincia de Formosa. Su vida fue un ejemplo de altruismo.


Nació en Esperanza en 1895. Pasó su infancia junto al río Coronda y allí se enamoró de la naturaleza. Su padre era maestro en una estancia. Hizo tardíamente sus estudios secundarios y se graduó de médico en Buenos Aires en 1928. Allí abrió  un consultorio que no duró mucho. En cuanto pudo, se trasladó a Resistencia, donde hizo periodismo radial, exploraciones y estudios de botánica. 

También dio algunas conferencias sobre seguridad laboral en los montes, lo que le costó la persecución del gobierno de facto de Uriburu (1932) y su exilio al Paraguay donde llegó cuando empezaba la guerra con Bolivia. Se ofreció como médico voluntario para ambos bandos: él sostenía que el dolor no tiene fronteras. Fue llevado a prisión bajo sospecha de espionaje y luego lo liberaron para hacerlo Director del Hospital Naval. Además colaboraba con la colonia de leprosos de Ytapirú. Terminada la guerra y pese a los intentos paraguayos por retenerlo, resuelve volver a Argentina. 

Se embarca en Formosa en un tren hacia Salta para visitar un hermano, antes de seguir a Bs. Aires. Cuando el tren hace una parada en Estanislao del Campo -un caserío de extrema pobreza- alguien le solicita que atienda a una parturienta en grave estado. Después de salvarla, otros vecinos le piden que se quede, ya que no había ningún médico en la zona. No hubo que insistirle: se quedó allí 51 años, viviendo sin electricidad ni servicios y sin cobrarles a las comunidades de matacos, mocovíes y pilagás. 

No se la llevó de arriba: un cacique desconfiado amenazó matarlo, pero él se mantuvo en sus trece y finalmente gozó del aprecio unánime. Los indios lo llamaban: el dr. Cataplasma, doctorcito Dios, doctorcito Esteban o doctor de los pobres. Estudió la vida y costumbres de esos pueblos, sobre los que luego escribió. Con una concesión de tierras fiscales fundó la Colonia Aborigen Juan Bautista Alberdi. Allí enseñó a los indios a construir casas de ladrillos y nuevos cultivos, proveyéndoles  semillas y herramientas que él mismo adquiría con su propio dinero. Fundó instituciones de ayuda para indígenas impedidos, una colonia para leprosos, logró extraer agua potable, impulsó la construcción de caminos, una nueva comisaría y mejoras en la estación del tren. Denunció públicamente la explotación de indios en los ingenios azucareros y logró erradicar ese abuso. También fundó la primera escuela bilingüe para aborígenes, de la que fue maestro durante varios años. Estudió y divulgó la medicina tradicional aborigen.

Escribió varios libros: A través de la selva (1936); Recuerdos Campesinos; Dendrología; Animales cuadrúpedos americanos; El problema de la lepra; Vocabulario Indígena Tobá-Pilagá (1938) entre otros.

En 1986 regresó a Rosario en un estado deplorable. Allí murió el 14 de Enero de 1995, a los 99 años. Fue propuesto para Premio Nobel de la Paz por la Universidad de Formosa. La Organización de las Naciones Unidas, lo distinguió con  la Estrella de la Medicina para la Paz. 

Por Ley 25.448 de 2001, ha sido instituido el 4 de Julio, fecha de su nacimiento, como Día Nacional del Médico Rural. Sería bueno que la devoción que los argentinos le profesamos a ese apellido, también alcance a esta figura prominente de nuestra medicina, cuyo amalgama de compromiso profesional y solidaridad social es un prodigio ético de la más alta ejemplaridad.

Fuente: Dr. Gustavo Rivas

Cartografía de Proyecto Mapear

Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear.

Ordenanza Nº 11.689/2012