Cuaderno Nº 65

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, 4 de Junio de 1995 CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 65
LA REALIDAD APRETADA EN UNAS PÁGINAS - Sociales en letras de molde-  En la primera planaREFRANERO EN GUALEGUAYCHÚLOS TRABALENGUASCHARLES DARWIN LO DIJO. DESTREZA EN LA DOMAEDAD DE ORO (Juan L Ortiz) 
LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV (Edición Impresa)Entre Letras y Pinturas (Carlos María Castiglione)        - Platería, un culto universal – El tirador- (Aurelio Gómez Hernández)        - Julián Marías y los Derechos Humanos

LA REALIDAD APRETADA EN UNAS PÁGINAS

Fabián Magnotta

La proximidad del día del periodista el 7 de Junio, nos lleva a escribir algunas líneas sobre las características que mostraba EL ARGENTINO en las primeras décadas del siglo XX. Sin caer en la tentación de describir la eterna vigilia, la bohemia del quehacer o recurrir a una lista de nombres propios, Cvadernos intenta hallar qué relación había entre aquella forma de hacer periodismo y la realidad de la ciudad y el mundo.

SOCIALES EN LETRAS DE MOLDE

Quien se proponga escribir la historia del periodismo en Gualeguaychú, encontrará una realidad incontrastable. Hasta casi mediados del siglo XX, la historia del periodismo concebía solamente a los medios escritos. En el Gualeguaychú más pequeño y más tranquilo, indudablemente con menos acontecimientos, la gente se informaba por la lectura de la publicación periódica y por los comentarios de vecino a vecino. Las páginas y las esquinas. Las letras y los almacenes. Los recuadros y los peluqueros. 

Aviso publicitando "El Censor"

Formuladas estas aclaraciones, puede señalarse que tomar un periódico de principios de siglo depara por cierto algunas sorpresas. Comparado con uno actual, difiere mucho en lo que respecta a información, y a diagramación. Veamos la Sección Sociales: incluye casamientos, nacimientos, fallecimientos; los compromisos o “cambio de alianzas”, los “permisos para visitar”, y los viajeros.

En efecto, el joven “presentado” a la familia de la señorita que comenzaba a frecuentar, merecía algunas líneas en el periódico. Constituía un compromiso social, una suerte de desafío público que resultaría difícil de superar si uno de los novios descubría después que solo había sido un entusiasmo de temporada. …

Por otra parte, diariamente se publicaba una lista de viajeros. La nómina refiere especialmente a quienes se lanzaban a “la aventura” de llegar a Buenos Aires, Paraná, Concepción del Uruguay o Gualeguay. 

“¡Esperen, que todavía no vino el muchacho de EL ARGENTINO!”

Esto se escuchaba antes que zarpara el vapor LUNA desde el puerto local hasta la boca del Río Uruguay. Ese muchacho era Marco Aurelio Rodríguez Otero, actual Jefe de Redacción de Cvadernos. Es que la nómina de viajeros debía publicarse en el diario y el cronista era poco menos que un personaje que formaba parte de todo lo que rodeaba al viaje a Buenos Aires. Y esto no es todo. Entonces era costumbre publicar una lista casi policíaca de los alumnos que habían faltado al Colegio el día anterior. Era así. En una ciudad pequeña y llena de rumores, hasta la tradicional “rata” era noticia. La “comidilla” no terminaba ahí. 

“¡Esperen, que todavía no vino el muchacho de EL ARGENTINO!”

Estar informado en aquel Gualeguaychú de calles de tierra, de piedra o de adoquín, de uniformados que hacían rondas nocturnas y de bailes populares, era saber quiénes habían ingresado el día anterior a la Jefatura de policía, la causa de ello: por desorden, por peleas en la vía pública…

En las primeras décadas, las publicaciones periódicas carecían de grandes titulares y de fotografías. Por la diagramación que disponía materiales yuxtapuestos, se alentaban recorridos de lectura no lineal, salteado, fragmentado. Las noticias se encabezaban generalmente con títulos sin destacar, con relativa variedad tipográfica. ¿Un reportaje?, ¿una entrevista?, ¿un informe especial? Es más difícil que encontrar una foto color. Quizás resulte oportuno pensar que las conferencias de prensa, la inclusión de estadísticas y encuestas, se desarrollaron en el mundo en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, los “grandes temas” de la localidad pueden extraerse de una atenta lectura. Aquella ciudad espera allí. Están las alegrías, los prejuicios, los temores, las diferencias sociales, casi todo. 

También en Sociales se publicaba qué persona conocida de la ciudad se encontraba enferma. Así, como se lee:

 “Guarda cama desde ayer…. Fulano de tal”. La noticia era suministrada por la propia familia del enfermo. Se cuenta que cuando alguien “cargaba fiebre”, se avisaba primero a EL ARGENTINO y luego al médico.

Igualmente merece destacarse el rol que cumplieron los avisos fúnebres como “noticia”. En una ciudad normalmente tranquila y casi todos vecinos conocidos, una muerte era, en efecto, una noticia. A veces se bromea que muchos lectores comenzaban por la columna de Participaciones. Incluso se cuenta una anécdota que ilustra el curioso fenómeno. 

-         Alcanzame el diario! - Pedía el abuelo. 

-         Ya te lo llevo! Pero hoy está aburrido… No murió nadie conocido!- advertía con sinceridad la abuela.

EN LA PRIMERA PLANA

Esos hechos, marcan una realidad diferente de lo que es el periodismo hoy. Entonces, no había transmisiones en directo, ni encuestas en “boca de urna” para las elecciones, ni predominaba la imagen. Era el tiempo de los lectores. 

EL ARGENTINO comienza a escribir la historia de la ciudad y la propia en el verano de 1911, su año fundacional. Recurrir a los tres mil primeros números no es garantía inmediata de lograr “los grandes hechos”. ¿Qué ocurría?. Sencillamente, que durante su primera década de vida, destinó la tapa a los avisos comerciales. En efecto, la portada del periódico trisemanal parece una página de avisos clasificados y avisos profesionales. Médicos, dentistas, abogados y procuradores tienen lugar destacado. Debajo de EL ARGENTINO se encuentra el nombre, la dirección y el teléfono de un profesional, un pedido de servicio doméstico y el aviso de una carpintería. Con ese esquema de trabajo, la primera plana se mantenía casi sin modificaciones durante varios días. Apenas cambiaba la fecha y el número de la tirada. ¿Por qué sucedía eso? Imposible saberlo fehacientemente, aunque pueden deducirse razones: en primer lugar, que no había quioscos o locales de venta del periódico: él tenía sus seguidores y no se necesitaba atraparlos o retenerlos con enormes titulares. Por otra parte, el lector era, esencialmente lector. Un anuncio, una noticia importante aguardaban debajo de un encabezado pequeño o en un sencillo comentario. En definitiva, el periódico tenía estrecha relación con su ciudad y su tiempo. Maravilloso resultaba entonces descubrir, a través no solo de las noticias sino de la forma de hacer periodismo como era aquel Gualeguaychú. 

De la prensa entrerriana: EL NOTICIERO Gchú. Fundado en febrero de 1879. LOS PRINCIPIOS Gchú. Fundado 9-4-1888.  EL ARGENTINO Gchú. Fundado el 6-2-1911. EL CENSOR Gchú. Fundado el 9-2- 1901.  URDINARRAIN Semanario fundado el 29-7-1909.

Sin embargo, la publicación fue cambiando. Las noticias forcejearon hasta llegar a la primera plana. Fechadas en Francia o en Italia, recibidas desde Paraná o escritas en Gualeguaychú, les costaría algunos años desplazar a los avisos debajo del pomposo titular de EL ARGENTINO. ¿Hay un día exacto en el que se produzca el cambio? 

No. Aunque curiosamente, vemos que en 1912 se ensaya con artículos y comentarios, sin publicidad. En años sin cambios bruscos, las modificaciones en la diagramación no tenían por qué ser repentinas, sorpresivas, contundentes. 

Todo fue gradual y se aprecia claramente una transición. ¿Para quiénes era la tapa en 1922? ¿Para Marcelo T. de Alvear? ¿Para Hipólito Yrigoyen? Nada de eso. La primera plana  se destina al Banco de Italia y Río de la Plata, a una ferretería, a la  carpintería de Pedro Martignone y al restaurant El Colono. Asimismo, los dentistas Mariano Haedo y Carlos Rossi, el agrimensor Francisco Duboscq y los abogados Rosendo Fraga y Alberto Arigós de Elía, entre otros nombres, tienen su espacio a dos columnas en la portada.

Al año siguiente, el aviso gana lugares destacados. El miércoles 8 de enero de 1923, se encuentra un titular que a primera vista hace pensar en una guerra mundial. Sin embargo, las letras “catástrofe” (así se denominan en la jerga) no traen un problema, sino una solución. Son las ofertas de la LIQUIDADORA DE SALDOS. El aviso ocupa todo el ancho de la página en su parte superior, por quince centímetros de alto. Casi nada. Después de esos ejemplos extremos, el panorama empieza a modificarse. Ya en 1924 se encuentran diariamente en tapa solo cuatro o cinco avisos y alrededor de treinta noticias. Son informes breves, de dos o tres párrafos y variados temas. En esa guerra entre avisos y noticias, no obstante, logran sobrevivir algunos anuncios importantes de remates, en una ciudad con fuerte incidencia del sector ganadero. Un testimonio claro se encuentra el 11 de enero de 1923. En tapa, disputan la atención del lector la realidad italiana y el próximo remate. 


“La situación de Italia. ¿Se atentó contra la vida de Mussolini? Se lee en un recuadro. De inmediato la mirada desvía hacia la parte inferior: Angel C Ferrari anuncia su remate especial de carneros. Después de todo ¿el mundo no era entonces para Gualeguaychú el atentado contra Mussolini y también la inminente subasta de Ferrari? Tras esos años de disputa, las noticias consiguen enviar la publicidad a las páginas interiores.

 Lo llamativo es comprobar como se hacía periodismo en la ciudad en las primeras décadas de la centuria. No había quioscos de diarios y revistas, grandes titulares, ni entrevistas exclusivas. No se hallan coberturas especiales, adelantos o investigaciones espectaculares. Se hace todo con sencillez. El periódico es como la ciudad. No había luces deslumbrantes, sino sencillamente colores. Seguramente también había periodistas trasnochados, como ahora, que escribían una nota en el silencio de la medianoche y al otro día encontraban el placer de la publicación en letras de molde. Seguramente también había mucha gente que en casa aguardaba ese milagro de la realidad de guerras y combates, sucesos políticos y policiales, enfermos y viajeros, medidas económicas y remates. Ese manojo de hechos y avisos apretados en unas pocas páginas. 

REFRANERO EN GUALEGUAYCHÚ

Primera serie: antes de 1850

-         Al año tuerto enmiéndalo con el huerto; al tuerto tuerto, con la cabra, el huerto y el puerco. 

-         Sbarbi J. M.: Al año tuerto enmiéndalo con el huerto. Al tuerto tuerto, con la cabra y el puerco.

Expresa que en los años malos debe cultivarse la granja, el ganado cabrío y el de cerda para obtener otros recursos. 

Martín Kleiser: Al año tuerto, el huerto; al tuerto, la cabra, el huerto y el puerco.

Recopilación de Andrea Sameghini

LOS TRABALENGUAS 

“(…)    han sido denominados también “Parlendas con obstáculos”, “Ejercicios de dicción” “Problemas para desherrumbrar la lengua”, lo que pone de manifiesto su valor educativo” 

Paulo de Carvalho Neto. Folklore y Educación, 1969

 

-         El que poca capa compra, poca capa paga y yo como poca capa compré poca capa pagué. 

-         Junto a un juncal de junqueros juntaba juncos Juliana, juntóse Juana a juntarlos y juntas juncos juntaron. 

-         El Alcalde de Constantinopla se quiere descontantinopolizar, el descontantinopolizador que lo descontantinopolizare, buen descontantinopolizador será.

CHARLES DARWIN LO DIJO

DESTREZA EN LA DOMA

“(…) Se hace entrar en un corral una tropilla de potros salvajes y después se cierra la puerta. Lo más a menudo, un hombre solo se encarga de apoderarse y de montar un caballo al que jamás se aplicaron bridas ni monturas; y a mi parecer, sólo un gaucho bien desarrollado (…) puede llegar a tal resultado. El gaucho elige un potro y mientras el animal corre furioso alrededor del corral, le arroja su lazo en forma que envuelva las dos patas delanteras. El bruto cae enseguida y, mientras se debate en el suelo, el gaucho, manteniendo tirante el lazo, da vueltas en torno de aquél rodeando una de las patas traseras del animal hasta la cuartilla y acerca esa pata todo lo que puede a las delanteras, después asegura su lazo y las tres quedan atadas juntas. Entonces se sienta en el cuello del caballo y asegura en la mandíbula inferior de éste una fuerte brida; pero no le pone bocado; esa brida la afianza haciendo pasar por los ojetes que la terminan una correhuela muy fuerte que arrolla muchas veces en torno de la mandíbula inferior y de la lengua. Hecho esto, ata las dos patas delanteras del caballo con una correílla de cuero muy fuerte retenida por un nudo corredizo y quita después el lazo que retenía las tres patas del potro, levantándose éste con dificultad. El gaucho toma entonces la brida fija a la mandíbula inferior del potro y lo conduce fuera del corral… le pone la manta y la silla y asegura el todo con una cincha. Durante esa operación, el caballo, asombrado al sentirse así ensillado, se deja rodar por el suelo muchas veces y no se le puede hacer levantar sino a fuerza de golpes… cuando se ha acabado de ensillarle, el pobre animal, todo él cubierto de espuma (…) el gaucho se dispone entonces a subir a la silla apoyándose fuertemente en el estribo en forma que el caballo no pierda el equilibrio; en el momento en que ya se encuentra a horcajadas sobre el animal, afloja el nudo corredizo y el caballo se encuentra libre. Algunos domadores desatan el nudo corredizo cuando aún está el caballo en el suelo y sentado ya en la silla, dejan que este se incorpore debajo de ellos. El caballo (…) da algunas huidas terribles y después parte al galope; cuando ya está agotado, el hombre, a fuerza de paciencia, lo conduce de nuevo al corral, donde lo deja en libertad (…)”

Viaje de un naturalista alrededor del mundo. 

1833

EDAD DE ORO

No más chicos, no, con la piel

partida, en la escuelita de paja

temblando por el sol corrido del

recreo…

No más hombres canosos, con las tropas,

por las leguas del frio

los viejos ponchos remendados

como las banderas de la

lluvia… 

Juan L Ortiz

INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotCarpetas de Andrea SAMEGHINIJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
TRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI – Mayo 2020-  DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
Gualepedia: Índice de la página