Ángel B. Biavaschi

En Buenos Aires, la Escuela Norma Mariano Acosta rinde homenaje a su Prof. Ángel B. Biavaschi

Gualeguaychú, 30 de Octubre de 2022

Por Atilio Burgos

Ángel B. Biavaschi

Con la presencia de autoridades, docentes, amigos, su esposa, hijas y familiares, la Escuela Normal N° 2 Mariano Acosta de la ciudad de Buenos Aires, en su propio y reconocido establecimiento, más precisamente en un patio exterior, descubrió una placa con el nombre de este profesor gualeguaychuense que durante 45 años cumplió una encomiable tarea, no solo como profesor de Educación Física, sino también en actividades afines y hasta como directivo en beneficio de la prestigiosa casa de estudios.


En realidad el bueno de Angelito hizo muchos méritos y trabajó demasiado para hacerse acreedor a este emotivo reconocimiento, a este GRACIAS GRANDOTE, pero si bien no lo recibe personalmente puesto que físicamente nos dejó el 4 de octubre de 2020, con mucha emoción, con la tranquilidad del deber cumplido y hasta con cierta alegría, lo recibieron Laura, su esposa y compañera desde 1974 y sus cuatro hijas, sus cuatro Maria, que mucho lo acompañaron en su brillante y extraordinaria gestión.

  • En el itinerario educativo en su escuela Mariano Acosta, Angel Biavaschi fue profesor de Educación Física a nivel primario y secundario por más de 30 años y la mitad como Jefe del Departamento del sector coordinando y controlando todas las actividades.

  • Creador del G.A.A.L. (Grupo de Ayuda de Actividades al Aire Libre), como campamentos y actividades de los grupos no solo en sus lugares cercanos, sino además en Entre Rios, Ezeiza, Chascomus y San Clemente y además supervisó las actividades de Supervivencia y Recreación, siempre en camping con los docentes y alumnos.

  • Fue Cofundador de la Escuela de Ex Alumnnos del Mariano Acosta colaborando en todas las necesidades de la escuela y realizando todos los años el Dia del Reencuentro, donde se homenajean a los egresados que cumplen 10, 20, 30, 40, 50 y hasta 60 años, fiesta que tradicionalmente se celebra el 1ro. de Noviembre.

  • Además fue el creador del torneo de Fútbol para ex-alumnos, tarea que continuó siendo jubilado, certamenes que en algunos años superó los 50 equipos. Se encargaba de todo, las inscripciones, los premios y hasta de la compra de las pelotas.

  • Junto con Cacho Pereyra, compañero docente y amigo, se encargaron de la preparación física de los equipos femeninos de nivel primario que además de participar en importantes torneos nacionales llegaron a instancias finales en los torneos internacionales de las Copas Fox Kids y Coca Cola, tanto en Barcelona (España) y Orlando (EE.UU.)

  • Para el cierre de su actividad educativa podemos subrayar que fue preparador físico del Rugby Belgrano Atlethic Club y realizó giras por Sudáfrica.

LA IMPORTANCIA DE SU FAMILIA

Obviamente, como corresponde, Angel Biavaschi también formó una linda familia.

Para ello tuvo la oportunidad de conocer a Laura Eliseiri, en la Colonia IBM en 1974, también profesora de Educación Física de nivel secundario de la Escuela República del Líbano en Constitución que hoy goza los beneficios de la jubilación..

El matrimonio de educadores se vio correspondido con la llegada de cuatro mujeres, todas María, como lo expresamos al comienzo de la nota.

  • Paula que desde muy chiquita contrajo un virus, después de estar en coma, presenta una parálisis motriz y retraso mental. Actualmente y desde su infancia, asiste a una escuela especial para personas con discapacidad.

  • Emilia estudia en la UNA (Universidad Nacional del Arte). Licenciada en Artes Visuales orientación artes del Fuego. Hace 18 años que trabaja como técnica en Vitrofusión.

  • Silvina estudió Escenografía, también en la UNA. Con 12 años de Cine y Teatro Independiente. Actualmente tiene su propia marca de zapatos que diseña y confecciona enteramente a mano.

  • Por último, Eugenia es egresada del Profesorado Manuel Belgrano de Artes Visuales y actualmente dicta clases en el secundario en la Escuela Normal Mariano Acosta, entre otras.

UN PERIPLO INTERESANTE CON UN FINAL FELIZ

Teniendo en cuenta la trascendencia, la jerarquía y la ubicación de la Casa de Estudios donde hizo las bases y trabajó hasta el final el recordado profesor, este homenaje nos toca muy de cerca a los compañeros que formamos parte de la Promoción 63 de Peritos Mercantiles, al mismo Colegio Nacional y es un verdadero orgullo para nuestra ciudad que lo vio nacer y crecer en la zona Norte.

Es que Angelito, así lo llamábamos cuando éramos estudiantes, era un compañero ejemplar, dedicado, siempre presente en todas las iniciativas de la división, principalmente en 1960 cuando integró la Comisión Central del primer desfile de Carrozas, la gran fiesta de la estudiantina ideada por la profesora Blanca Leal de Rebagliatti y don Pablo Haedo, entre otros, para rendirle tributo a la hermosa primavera, a la estación de las flores, de la esperanza y las ganas de vivir.

Muchos iniciamos el secundario una vez aprobado el examen de ingreso y felizmente egresamos veintisiete, veinte varones y siete jóvenes mujeres. El grupo, con extraordinario compañerismo, se consolidó a partir del tercer año y desde allí cada uno comenzó a prepararse su camino.

Algunos eligieron la medicina, abogacía y licenciaturas acorde a la actividad del campo, otros en las fuerzas armadas, gendarmería, prefectura, policía federal, un grupo se quedó en la ciudad con periodismo e importantes empresas, pero en relación a la nota que nos ocupa nos encontramos que Diego Larrivey, Héctor Farabello y Angel B. Biavaschi que eligieron la Educación Física y partieron a Santa Fe.

Allí se suman a Carlos Spoturno y Avelino Arevalo, hoy dos reconocidos profesores, y se reciben en 1966.

Con el objetivo logrado, Diego y Angelito eligen Buenos Aires, ejercen la docencia en la Colonia de Verano de Gimnasia y Esgrima y las demás ofertas laborales hacen que definitivamente y hasta la jubilación, se radiquen en la gran ciudad.

Héctor Farabello fue a Villa Regina, Rio Negro, también en Viedma y luego se instaló en Monte Caseros. Avelino (Pichino) Arévalo hizo su carrera en la vecina Gualeguay y Carlos Spoturno, el popular y querido (Canguro) que tanto conocemos y valoramos, apostó por Gualeguaychú donde formó con María Rosa una respetada familia.