El Cuaderno Nº 172 de Gualeguaychú, publicado el Domingo 21 de noviembre de 1999, explora diversos aspectos de la historia y cultura de Gualeguaychú, destacando su patrimonio arquitectónico y, de manera prominente, la rica tradición musical de la ciudad, además de incluir un fragmento literario.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 172
Los temas principales abordados son:
"GUALEGUAYCHÚ Tiene su castillo": Esta sección describe el popularmente conocido "Castillo del Río". Fue soñado y mandado construir por la familia Sala Hernández de Elía. Se destaca a doña María Eloisa de Elía, profesora de historia universal del arte en el Colegio Nacional "Luis Clavarino". El castillo está ubicado frente al embarcadero de lanchas y el indicador oficial de la altura del río Gualeguaychú.
"EN GUALEGUAYCHÚ, Siempre la música" (Nati Sarrot): Una extensa sección dedicada a la historia musical de Gualeguaychú.
Desde sus orígenes, la ciudad estuvo acompañada por la música, mencionando instrumentos indígenas como maracas, tacuaras, flautas y tambores, así como la guitarra española arraigada en la zona.
Se registran músicos profesionales ya en 1825, de origen guaraní, que posiblemente tocaban violín, arpas rústicas o instrumentos de viento.
Se resalta la figura del Pbro. Manuel M. Errauzquin, distinguido cultor de la música (piano y canto), quien enseñó música obligatoriamente en el Colegio de Estudios Preparatorios de Paraná y dirigió el Colegio del Uruguay con programas innovadores.
Amadeo Gras, daguerrotipista y pintor, es también presentado como un violoncelista de sólida formación y fundador de la Sociedad Unión Musical de Buenos Aires, quien ofreció conciertos incluso en el antiguo Teatro Colón.
La abundancia de pianos en las casas de familia para tertulias y bailes llevó al surgimiento de profesionales especializados en afinación, arreglo, venta y enseñanza de pianos y canto, como Santiago Marengo, Luis Drapper, Césare Collini y Frederic Duchier en las décadas de 1860 y 1870.
Se menciona a Miss Elisa Gastrell, quien llegó de Inglaterra en 1853 con su "hermoso piano vertical". Ella fundó un Colegio de señoritas en 1872 donde se enseñaba música coral. Su histórico piano se conserva en el Museo del Instituto Magnasco.
El primer Censo Nacional de 1869 registró 29 músicos en Gualeguaychú.
José Gras, conocido como el periodista "Copel" e hijo de Amadeo Gras, fue un crítico musical en la década de 1880, cuyas notas en "El Noticiero" generaron controversias y finalmente lo llevaron a dejar la ciudad.
Se destaca la figura de José E. Molinari, un excelente luthier (ebanista de profesión) nacido en Gualeguaychú (1864-1951). Molinari fue premiado internacionalmente con el Primer Premio en la Exposición Internacional de Columbia (Estados Unidos) por una mandolina, y sus instrumentos eran muy apreciados por su calidad. También fue Presidente del Centro Industrial.
El artículo concluye la sección musical señalando la presencia a finales del siglo XIX de luthiers de fama, numerosos músicos, profesores de diversos instrumentos, directores de bandas y la concertista de fama mundial María Luisa Guerra, quien ofreció conciertos de piano en Gualeguaychú en 1895.
"LA CASA OSCURA": Este apartado es una introducción a un reportaje de Ana María Moix al editor Carlos Barral. La narrativa describe un primer y peculiar encuentro con Barral en su oficina, conocida como "La Casa Oscura", un relato cargado de humor y expectación por parte de la joven escritora.
El cuaderno fue realizado por Nati Sarrot (Investigación y Textos) y contó con un equipo editorial que incluyó a Marco Aurelio Rodríguez Otero, Fabián Magnotta, Silvia Razzetto de Broggi, Carlos M. Castiglione y Aurelio Gómez Hernández.