El Cuaderno Nº 97 de Gualepedia, publicado el Domingo 6 de octubre de 1996, se centra en la devastadora inundación de Gualeguaychú en marzo de 1978 y explora la relevancia histórica y geográfica de Puerto Landa.
Su enlace es: Cuadernos de Gualeguaychú Nº 97
Los contenidos principales son:
"LA INUNDACIÓN DEL ’78. ELLA, LA PEOR DE TODAS" (Fabián Magnotta): Este extenso artículo rememora la inundación de marzo de 1978 en Gualeguaychú, considerada la más importante del siglo para la ciudad.
Impacto y Devastación: La crecida del río Gualeguaychú comenzó la noche del 18 de marzo y se prolongó hasta la madrugada del 19, con el agua entrando "de golpe, callada, con una velocidad imparable". Superó en 40 cm la marca de la inundación de 1959, alcanzando los 7 metros. Aproximadamente 300 manzanas de la zona urbana se vieron afectadas, resultando en 3.000 evacuados y el impacto en 15.000 personas. Se perdieron numerosos bienes materiales, con elementos insólitos arrastrados por el agua.
Causas y Consecuencias: La inundación fue el resultado de intensas precipitaciones en las nacientes de los ríos Paraná y Gualeguaychú, vientos del sudeste, y el colapso de terraplenes. Además de la zona urbana, el sur del Departamento Gualeguaychú también fue afectado, con cortes en rutas nacionales y provinciales. El servicio de agua potable se interrumpió al inundarse el pozo de bombeo. A nivel provincial, Entre Ríos tuvo 2.000.000 de hectáreas bajo agua, con pérdidas significativas en producciones agropecuarias (ganado, arroz). El Frigorífico Gualeguaychú paralizó sus operaciones.
Respuesta y Solidaridad: Diversas entidades como el gobierno provincial y municipal, Defensa Civil, Prefectura, Ejército y Policía, junto con clubes y medios de comunicación, unieron esfuerzos para auxiliar a los damnificados.
Testimonios Personales: El artículo incluye un relato vívido de la periodista Luisa Delfino, originaria de Gualeguaychú, cuya casa familiar se inundó. También se reproduce una carta escrita el 2 de abril de 1978 por una vecina a una amiga en Buenos Aires, detallando el drama vivido y la desesperación ante la subida repentina del agua. El río comenzó su retirada seis días después, el 24 de marzo, dejando un escenario de "ruina" y la necesidad de "empezar de nuevo".
"CUADERNOS PREGUNTA… EL PROFESOR ALMEIDA RESPONDE - ¿Qué fue Landa? ¿Cómo se accedía al lugar? ¿Cómo se unía a Gualeguaychú?": El Profesor Manuel Almeida explica la importancia histórica de Puerto Landa.
Ubicación y Función: Landa fue un puerto natural sobre la margen derecha del río Uruguay, conocido por el comercio ilícito. En el siglo XIX, se instaló en lo que hoy es Puerto Landa, siendo el único lugar en la ribera derecha del río Uruguay (desde el Puente San Martín hasta el Delta) con aguas lo suficientemente profundas para barcos de medio calado.
Contexto Histórico: España, debilitada en el siglo XVII, no pudo evitar la incursión de portugueses, piratas y negreros en el Río de la Plata, quienes utilizaron este puerto para el contrabando hacia las Misiones jesuíticas, el interior del Virreinato (Paraná, Santa Fe, Córdoba, Perú) y Buenos Aires.
Relación con Santo Domingo de Soriano: En 1664, el gobernador de Buenos Aires estableció la Reducción de Santo Domingo de Soriano cerca de este puerto, para pacificar a grupos indígenas como chanás, charrúas y pampas, y para controlar el comercio. Soriano, ubicada en la zona de Costa Uruguay, aparece destacada en la cartografía de la época, a veces más que Buenos Aires o Santa Fe.
Contrabando y Poblaciones Nativas: Los charrúas, que cruzaron desde la Banda Oriental buscando ganado, facilitaron el contrabando portugués, vendiendo nativos capturados a cambio de bienes. Esto llevó al traslado del grupo chaná de Soriano hacia la otra banda del río en 1703, facilitando aún más el comercio de cueros por parte de los portugueses. Muchos gobernadores de Buenos Aires en el siglo XVII fueron deshonestos y participaron en estos negocios ilícitos.
El cuaderno también incluye las secciones "SINFONÍA DEL MÁRMOL" por Pablo J. Daneri, "LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV (Edición Impresa)", "Entre Letras y Pinturas" por Carlos María Castiglione, y "Platería, un culto universal – El espejo" por Aurelio Gómez Hernández.