En el año 1897, cursando el 4º año de los estudios secundarios en el Histórico Colegio Nacional, Luis María Daneri junto a su copoblano Pedro Olaechea fueron retratados por el fotógrafo Lachaise. De dicha fotografía se originó el distintivo fraternal que aún hoy perdura en la entidad. 

 Pasados muchos años de la histórica fotografía, Luis Maria Daneri envió una carta a su amigo Florencio López en la que relataba esta anécdota y obsequió su foto a la entidad.

En esa carta, que textualmente transcribimos del original, Daneri expresa:

“Antecedentes sobre el Escudo colocado en el frente del edificio de la Sociedad Educacionista “La Fraternidad” y su similar usado como sello de la Institución”

"Corría el año 1897. Era director de la Casa de Internos el señor Cipriano D. Urquiza.El ambiente fraternal, en concordancia de autoridades e internos, estaba en plena agitación de preparativos para la celebración del próximo 14 de mayo, aniversario de la fundación de la benemérita institución. El señor Urquiza, que creo fue uno de los fundadores de la Sociedad “la Fraternidad” (Casa de Internos) ponía sus mayores entusiasmos para que dichos festejos fueran muy dignos del noble y justo recuerdo de la fecha a celebrarse. Entre otras de sus iniciativas estuvo de la de crear un escudo para individualizar la Casa “La Fraternidad”, sirviera a la vez de sello oficial y finalmente utilizado como modelo para la acuñación de medallas que se distribuirán para la magna fecha.

A tales fines, el señor Urquiza solicitó a dos internos, que lo eran Pedro Olaechea y el que habla Luís María Daneri, que cursábamos entonces el 3º y 4º año respectivamente, de estudios secundarios enel Histórico Colegio Nacional del Uruguay, que fuéramos a la fotografía del señor Lachaise, donde había acordado con éste que nos tomaría una fotografía. Nos vestimos con traje dominguero y muy complacidos que llenado (de llenar) el cometido que se nos hiciera.

Recuerdo que estaba abandonado en el suelo del local donde iba a operar el señor Lachaise un tubo de cartón, donde seguramente éste había recibido alguna mercadería de su profesión y también un manojo de virutas de papel que los defendiera del deterioro. Se nos ocurrió recoger ambas cosas y hacer algo parecido a una antorcha representativa de Ciencia y Saber, que nos acompañara en la foto.