Coplas a la Virgen del Amor Hermoso

(Escrito en “Las Tejas”)

Madre del Amor Hermoso:

a tu ermita de silencio

vengo cargado de tierra

para llenarme de Cielo.

Vengo cansado de todo

lo que pasa con el tiempo,

como burbuja de aire

que se diluye en el viento.

Quiero vivir desde ahora

al resplandor de lo Eterno

el ocaso de mi vida,

la alborada de un milenio.

Dios en la historia del hombre,

el mundo que va muriendo,

como el niño en tu regazo

quiero crecer cara al cielo.

Nuestro Padre te besaba,

mientras te iba bendiciendo

y decía: ¡“Qué parecido

es a la madre el pequeño”!

Madre del Amor Hermoso:

como una flor yo te dejo

esta súplica del alma.

Hijo tuyo soy y quiero

ser parecido a ti, Madre,

como tu Hijo Pequeño.

¡Estar contigo en la tierra

y estar contigo en el Cielo!

Nota: El Beato J.M. Escrivá de Balaguer, al bendecir la imagen de la ermita de “Las Tejas”, dijo la frase a la que alude el poema: “¡Qué parecido es el niño a la madre!”

Pbro. Luis Jeannot Sueyro

"Los versos del Cura Gaucho"