Soneto a mi madre

Lo llena todo en mi orfandad oscura;

es aurora perenne en mi ventana.

El rumor de la torpe caravana

no borra el eco de su verba pura.

En vano el corazón ciego procura

un retorno espectral. Su voz lejana

irradia vibraciones de campana

desde el silencio de la sepultura.

No emprenderé jamás otro camino

que no brote del roce de su huella

y, aunque triste y cansado peregrino,

seguiré los fulgores de su estrella,

subiendo sólo rumbo a lo divino

para encontrarme junto a Dios con ella.

Pbro. Luis Jeannot Sueyro

"Los versos del Cura Gaucho"

El Cura Gaucho