Calle Simón Bolívar
Simón Bolívar: (1783-1830). Venezolano. Uno de los Libertadores de América. El más notable de todos. Pertenecía a la clase social dominante por su fortuna e influencia.
Estudió en América y Europa y se entusiasmó con las nuevas ideas que apuntaban a conseguir la independencia de Hispanoamérica. Iniciada la gesta, se destacó rápidamente pero tuvo que enfrentar más contratiempos que, por ejemplo, los jefes del Río de la Plata. Es que allá la revolución -al ser iniciada por la aristocracia- no podía entusiasmar a los sectores populares que sólo veían en esto una lucha entre nuevos y antiguos amos. Bolívar comprendió la situación y se constituyó en abanderado de las aspiraciones populares. El pueblo lo siguió y de hecho posibilitó su gran gesta que abarcó a casi todo el continente. Con las victorias de Boyacá, Carabobo, Pichincha, Junín y Ayacucho aseguró la independencia de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
En la Argentina, generalmente sabemos algo de Bolívar por su relación con la etapa final de la campaña libertadora de San Martín. Los dos libertadores se encontraron en Guayaquil (Ecuador) y si bien ambos guardaron silencio sobre lo que trataron, lo evidente es que no se entendieron para hacer conjuntamente la campaña final por la independencia.
Cartografía de Proyecto Mapear
En el campo político Bolívar cosechó más frustraciones. La aristocracia criolla y la burguesía mercantil tenían miedo al imprevisto ascenso de las masas populares y demoraron muchas cosas. Bolívar, desde 1816 rogó, insistió y batalló por la abolición de la esclavitud. Esto se logró recién en 1854, 24 años después de la muerte del Libertador. Mucho más tardó la reforma agraria. El proponía dar la propiedad de la tierra a quienes la trabajaban. Hubo que esperar hasta el año 1960 para lograr algo en este sentido.
Bolívar fue una gran persona. "Es considerado, con razón, el hombre más asombroso de América del Sur" se lee en una correspondencia de San Martín del año 1840. Tenía proyectos para hacer una sola nación de toda Hispanoamérica, incluso llegó a proponer una Comunidad con España. Reunió el Congreso de las Américas en Panamá.
Pero una a una sus propuestas empezaron a estancarse y las naciones que él había unido ahora se separaban. En circunstancias normales es casi seguro que hubiera luchado hasta imponer su ideal, pero entonces tuvo que sufrir dos hechos demoledores: la tuberculosis, una enfermedad que ya había acabado con toda su familia y que avanzaba rápidamente sobre él; y el asesinato de Antonio José de Sucre, el vencedor en Ayacucho, el único que compartía sus ideales y que podía sucederlo. Entonces se retiró de la vida pública con el propósito de pasar a Europa, pero murió en una escala de su viaje, en la ciudad de Santa Marta, a orillas del mar Caribe.
Dejó el mundo con la impresión de que sus ideales se habían malogrado. No fue así. Si bien no se constituyó la gran nación que el proponía, los países fueron fieles a su idea republicana, abolieron la esclavitud y crearon un lazo de hermandad continental que posibilitó el panamericanismo.
La calle Bolívar de Gualeguaychú, antes se llamó, de Laguna Limpia, en recuerdo de una victoria de los entrerrianos sobre tropas del Gral. Madariaga, que se había apoderado del gobierno de Corrientes. En este encuentro cayó prisionero un hermano del gobernador correntino y, a través de él, los entrerrianos propusieron la paz. Esto se logró con la firma del Tratado de Alcaraz.