La Chicha

(Responso lírico)

Porque no está La Chicha

no está entera la bondad en el mundo.

Pasó haciendo bien, como el Maestro.

Ella alumbraba el barrio cada día.

¡Tan pequeña y tan grande!

Porque ella amaba había menos pobres,

porque reía había menos tristes.

Fue todo para todos.

Fue madre, fue maestra.

Fue la hermana mayor de los que sufren.

Señor, que la llamaste tan de pronto:

déjanos tenerla siempre tan adentro

que vivamos su vida;

que nos demos a todos

como se dio La Chicha,

para que haya menos pobres,

para que haya menos tristes.

Ha envejecido el pueblo en una noche.

Era irreemplazable como el aire.

Tan nuestra como el pan de cada día.

Sembradora de amor y de esperanza.

Instrumento de paz como Francisco.

Ella lo siguió: “dando, se recibe

y muriendo como él se resucita”.

Nota: escrito a la muerte de “Chicha” Leissa,

fiel colaboradora en el apostolado entre los pobres.

Pbro. Luis Jeannot Sueyro

"Los versos del Cura Gaucho"

El Cura Gaucho