Calle María Luisa Guerra
María Luisa Guerra: (1869-1949) concertista de piano nacida en Gualeguaychú el 8 de Junio de 1869, que fue célebre en Europa.
Su permanencia en su ciudad natal fue efímera pues a muy temprana edad se trasladó a Rosario tomando lecciones de piano.
A los diez años, el 26 de Agosto de 1879, ofrece en el Club Recreo Argentino un concierto con motivo de su despedida.
Vivió la mayor parte de su vida en España, donde formaba parte de la aristocracia.
En 1898 vino por breve tiempo a su tierra natal.
Aquí dio dos conciertos a beneficio a los fines de financiar la estatua de Luis N. Palma hecha en mármol por el cotizado escultor nacional Lucio Correa Morales.
Luego de una feliz y ajetreada estadía en su pueblo y con sus parientes María Luisa Guerra viajó a Europa, de donde ya no tuvo ocasión de regresar.
Falleció el 11 de noviembre de 1949 en San Sebastián, Beasain, Guipúzcoa, País Vasco, España.
NOTABILIDADES DEL PIANO
María Luis Guerra
La inspirada pianista con cuyo retrato ponemos el mejor adorno al número presente de Blanco y Negro, ha obtenido recientemente en el Ateneo de Madrid uno de los triunfos más entusiastas, unánimes y valiosos de su brillante carrera artística.
Maestros ilustres en el arte de Euterpe, profesores no fáciles de entusiasmar, público, en fin, perito, autorizado y escogido como pocos, tributó a la Srta. Guerra, en la noche del 3 del actual, una ovación delirante y entusiasta, arrancada á pulso por las raras dotes de esta artista, que por modo divino y milagroso, no sólo despierta en el alma la sublime, pero tranquila emoción artística, sino que levanta el corazón en movimiento entusiasta, y hace agitar manos y labios en aplausos estruendosos y vítores rendidos é inevitables.
Un alma de verdadero artista, unida a una ejecución maravillosa y sorprendente, íntima unión entre lo sentido y lo expresado, intuición musical pasmosa y fuerza de ejecución tan rara, que no parece sino que la mano hiere de firme para arrancar de allá del fondo del piano el sonido más dulce, más hondo y más avariciosamente guardado, tales son las cualidades que el Ateneo en masa apreció sin excepciones ni reservas, repitiendo en la ovación de la otra noche las que ya tenia tributadas á la joven pianista argentina en los tres conciertos anteriormente dados por la Srta. Guerra en la docta y distinguida casa.
Las obras más difíciles de Thalberg, Raff, Chopin, Listz y Heller, son dominadas de todo en todo por la bella y muy simpática ejecutante, en tales términos, que, según opinión autorizada, desde Rubinstein no se ha oído en Madrid nada parecido.
La carrera artística de esta pianista maravillosa es corta, como su edad, pero casi la abarca desde su nacimiento.
Nació la Srta. Guerra, que apenas cuenta diez y ocho años, en Gualeguaychú (República Argentina), y á los seis años ya daba conciertos de piano en varias ciudades de América. Estudió el piano en Milán con el maestro Lucas Fumagalli, y continuó sus estudios en Barcelona con Carlos Vidiella, siendo en la misma ciudad discípula de Rodríguez Alcántara en armonía y composición, cuyo estudio amplió en la Escuela Nacional de Música de esta corte con el maestro Arias.
En Barcelona y en París dio sucesivamente varios conciertos, subyugando al público como lo hizo en Madrid cuando en Abril de 1870 dio el primer concierto en el Ateneo. La Asociación Musical Barcelonesa la hizo socia honoraria, y el Ateneo de Barcelona la regaló una medalla de oro como homenaje a su genio y mérito indiscutible.
La mayoría de los ateneístas madrileños han puesto su firma al pie de una petición encaminada a conseguir para la señorita Guerra el título de socio de mérito, -jamás concedido á una mujer por el Ateneo de esta corte.
La distinción tendría, por consiguiente, valor doble, y no hay que decir que son parte a merecerla, no sólo el mérito de la joven pianista, sino las preferentes distinciones que ha guardado a la docta casa siempre que ha tratado de dar conciertos en Madrid.
Creemos que jamás los ateneístas han ejercido con mayor justicia ni con más generales simpatías el sagrado derecho de petición.
Fuente: Revista “Blanco y Negro” ilustrada 1891-1936
Fecha de publicación: 1891
Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear