En la noche del 21 de setiembre, Garibaldi ordenó la retirada porque se aproximaban las fuerzas de la división Nogoyá al mando del Comandante Reinoso y el escuadrón del Teniente don Rosendo Fraga.
¿GUALEGUAYCHÚ NO TENÍA DEFENSA?
:: Por la declaración del Comandante Villagra observamos que la Villa estaba desprotegida. Las fuerzas de Caballería del Departamento estaban bajo las órdenes del Alférez Jorge Neyra.
La fuerza de Milicias al mando del Comandante, constaba de 48 hombres , que en esos momentos se encontraban acarreando ganados. La Compañía Cívica Activa la dirigía el Capitán José Benítez; compuesta por 70 hombres pero sólo había fusiles para 60. La Compañía Cívica Pasiva bajo órdenes del Alcalde Mayor don Luis Paulino Acosta con 90 hombres, pero sin armas. La Comandancia sólo tenía diez paquetes de cartuchos que había dejado reservados Neyra para sus comisiones privadas. Las Compañías Cívicas no estaban acuarteladas en el momento del asalto ya que nadie sospechaba que el Departamento estuviese amenazado. (12)
:: En su poema "Asalto a Gualeguaychú", Amalia Villagra de Bustelo, descendiente del Coronel, señala a Urquiza como responsable de la indefensión de la Villa;
"...al saber que Garibaldi
se dedicaba a saquear
Mandó a Neyra que sacara
todos los hombres armados
que hubiera en Gualeguaychú
Urquiza tenía planeado
llevarlo a otro lugar
y dejó desprotegida
a la pequeña ciudad
sabiendo que en recorrida
por aguas del Uruguay
Garibaldi merodeaba
con un conjunto de barcos
toda defensa faltaba...". (13)
Finalmente, Villagra fue arrestado y como no había una "cárcel decente para cierta clase de arrestados se le dio por cárcel su propia casa" (14). El historiador Benigno Tejeiro Martínez afirma que "estos antecedentes son más que suficientes para confirmar la negligencia de las autoridades de Gualeguaychú que nunca olvidó el General Urquiza".
Villagra fue separado de su puesto. Urquiza olvidó los servicios de su compañero de armas, su lealtad, su carácter y le envió un sustituto.
En 1851, cuando se respiraba en Entre Ríos la atmósfera del Pronunciamiento contra Rosas, Urquiza visitó Gualeguaychú. Fray Mocho nos informa que el Comandante Villagra decidió saludar a su Jefe que al verlo exclamó:
"-Villagra...eh? ¡No merece mi amistad un perdonado de Garíbaldi!
-¡Ni merece este recibimiento quien como yo, cuando Vuestra Excelencia mamaba, ya estaba guerreando por la Patria!
Y el viejo Coronel se dio vuelta con presteza y se alejó con el entrecejo arrugado.
-¡Vení acá... tigre... Vení! -dijo el General, a quien jamás desagradó encontrar hombres que no temblaran en su presencia.
El viejo Coronel ni se dignó dar vuelta la cabeza...
-¡Toro el viejo, ¡eh! ¡Y primero lo he de quebrar, ¡eh!... lo he de quebrar... antes que doblarlo! (15).