Calle Pasteur

Luis Pasteur: (1822-1995) Sabio francés. A el se le debe el comienzo de la lucha contra los microbios y los primeros y espectaculares triunfos contra ellos. Estos seres infinitamente pequeños, invisibles, de los que ni siquiera se sospechaba su existencia venían causando grandísima mortandad desde el principio de los tiempos. Pasteur los reveló al mundo y demostró su maligna naturaleza en experimentos memorables.

Pasteur decía que era posible acabar con todos los microbios patógenos que pueblan el planeta. "Tenemos que hallar la manera e inmunizar a la gente" decía. Desarrolló vacunas contra el ántrax, el cólera, el tifus y la peste bubónica. La vacuna antirrábica lo elevó a la categoría de héroe.

En este caso al conocerse que había logrado inmunizar animales se despertó un clamor pidiendo que se aplicara a los humanos. Una madre se presentó implorando salvara a su hijo, mordido por un perro rabioso. De Rusia llegaron a París 19 campesinos mordidos por lobos rabiosos rogando: sálvenos!. Y Pasteur aún inseguro de la eficacia de su vacuna los trató. Al cabo del plazo de incubación, al no manifestarse los síntomas de la enfermedad, una ola de júbilo brotó de la ciudad de París y transmitió al mundo. Se había vencido una enfermedad aterradora.

El ejemplo de Pasteur inspiró a centenares de hombre de ciencia Sus métodos de procesamiento de alimentos (pasteurización) fueron aplicados y así se eliminaron la tuberculosis ósea y otras dolencias de origen bacilar.

Luis Pasteur

Fue un hombre de fina intuición y de gran capacidad de trabajo. Se ocupaba de que sus descubrimientos pasaran pronto para beneficio del pueblo. Se lamentaba a veces de la insensibilidad de los gobernantes. Una vez, señalando el bellísimo palacio de la ópera que el gobierno francés construía en París, dijo: "En vez de gastar tanto en ese adorno, más le valdría a los franceses que el gobierno gastara en buques frigoríficos, para poder alimentar al pueblo con las buenas carnes argentinas".

Precisamente en la Argentina, en 1886, se fundó el Instituto Antirrábico Pasteur, que en los primeros años atendió más de 200.000 personas mordidas por perros, de los cuales 60.000 estaban rabiosos.

Gracias a la acción del Instituto Pasteur, la rabia fue mejor prevenida en la Argentina. Pero algunas de las medidas que recomendó aún no se llevan a cabo, sobre todo el uso de bozal y la captura y confinamiento de perros vagabundos.

Fuente: Honorable Concejo Deliberante y Cartografía de Proyecto Mapear.

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